¿Y la Justicia? Bien, gracias
por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 1001)
“Todo está perdido cuando
los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla”. Demócrito
Entre las muchas deudas que el
Estado y la política mantienen con la sociedad, la más abultada es la Justicia.
Y hasta que ésta sea visiblemente independiente, eficaz, imparcial y rápida, no
volverán los “colchones” de dólares argentinos ni, menos aún, las inversiones directas que
promuevan el empleo genuino y bien remunerado, la educación de calidad, un
eficiente servicio de salud pública, la diversificada producción industrial
exportable y, finalmente, un razonable equilibrio en el sistema previsional.
Por eso resultan inexplicables
algunas decisiones de Javier Milei que van exactamente en sentido contrario a
esa acreencia social. El ejemplo paradigmático fue, claro, su afortunadamente
fracasada insistencia en nombrar al Juez Ariel Lijo, un reconocido especialista
en paralizar causas que afectan al poder, para integrar la Corte Suprema. Si la
ciudadanía ya estaba sorprendida por esa insólita actitud, seguramente llegó a
la repulsión con el fallo de la Juez Loretta Preska, que condenó al país a
pagar a dos fondos de inversión – Bulford y Eaton – la monstruosa suma de US$
16.100 millones, de los cuales aproximadamente US$ 5.000 se llevará la familia
Eskenazy, tradicional testaferro de los Kirchner. Hace mucho tiempo, describí
todo lo sucedido en una vieja nota a la que titulé “Cristinita, ¿otros cinco
mil millones?” (https://tinyurl.com/248urh9s).
Y digo esto porque Lijo mantiene
sin avanzar en su Juzgado, desde hace la friolera de trece años, la denuncia de
Lilita Carrió por el ingreso de esos
malandrines en YPF para que el patriarca Néstor se robara la empresa. De
haberla investigado en tiempo y forma, cumpliendo así su obligación
constitucional, esta sentencia no se hubiera dictado, porque un hecho probado como
delictual no puede producir beneficios. Esa línea de defensa, fue utilizada por
el Procurador del Tesoro de Mauricio Macri, Bernardo Saravia Frías; cuando
asumió la dupla Fernández², fue reemplazado por Carlos Zannini, ex Director del
Banco de Santa Cruz, de los mismos Eskenazy, y cerebro jurídico de los Kirchner
que, como era esperable, la abandonó. Hoy, la Argentina tiene aún algunos
argumentos jurídicos, y también circunstancias políticas, que eventualmente
pueden convencer a la Cámara de Apelaciones de Nueva York y/o a la Corte
Suprema de los Estados Unidos de la necesidad de revocar esa dañosa sentencia.
Veremos.
La otra actitud reprobable de
Milei fue, esta misma semana, la inexplicable aceptación de la renuncia
presentada por el Juez Federal de Rosario, Marcelo Bailaque, acosado por
denuncias de corrupción, enriquecimiento ilícito y complicidad con los
narcotraficantes a los que debía juzgar. De haber sido destituido por el
Consejo de la Magistratura, como correspondía, este delincuente hubiera
perdido, al menos, el derecho a percibir una monumental jubilación, que ahora
gozará hasta su muerte.
Los jueces, por su parte,
tampoco contribuyen a mejorar la pésima imagen – muchas veces injustificada – que
tiene el Poder Judicial. Me refiero a la absurda diferencia entre el trato
otorgado a Cristina Fernández, a la cual se le concedió la prisión
domiciliaria, con derecho a soliviantar a sus fieles contra el Gobierno desde
su balcón y en las redes sociales, y a recibir curiosas visitas
internacionales, mientras todo el resto de sus consortes de causa, que de ella
dependían, están en la cárcel común.
Igualmente indignante resultó la
concesión del mismo beneficio a José Alperovich, condenado por reiterada
agresión sexual contra una sobrina, que hoy goza de ese privilegio en uno de
los lujosos departamentos que tiene en Puerto Madero, aduciendo ridículas
razones médicas. Mientras tanto, cientos de militares, con edades que en algunos
casos superan los 100 años, con prisiones preventivas que llegan a los 16 años
y con dolencias mucho más graves, se pudren en establecimientos carcelarios
incapaces de brindar la atención adecuada para sus enfermedades y para su degradación
etárea.
Es cierto, por otra parte, que
el Poder Judicial trabaja con una enorme dificultad que deriva de la cantidad
inmensa de cargos vacantes en juzgados, cámaras de apelación y de casación y
hasta en la Corte Suprema, que coadyuvan a la excesiva demora en los procesos,
porque los jueces en funciones deben ocuparse no sólo de las causas que les
corresponden sino de las que recaen en otras sedes; como esas suplencias son
transitorias, se produce un permanente recambio de juzgadores que, antes de
avanzar, deben conocer cada uno de los procesos en curso. Pero la forma que ha
adoptado la política en nuestro país, desplegada en fuertes agresiones personales
e insultos entre miembros de los diferentes partidos, impide llegar a los
acuerdos mínimos necesarios para designar a los candidatos que, seleccionados
por el Consejo de la Magistratura en concursos públicos, forman las ternas que
se elevan al Presidente de la República y, una vez escogidos por éste, se envían
al Senado para su designación.
En el interior del país la
situación es peor aún. Los jueces se nombran por acuerdos espúreos entre
caciques feudales y opositores, y eso permite que accedan a la magistratura fieles
probados al poder, cuando no abogados que han representado a los peores
exponentes del narcotráfico y otros delitos. Este mes, en esas condiciones de
oscuros pactos, fueron designados más de doscientos jueces en la Provincia de
Buenos Aires, garantizando a sus ciudadanos de a pie que sus legítimos derechos
serán ignorados cuando el interés del padrino de cada uno de los nuevos togados
esté comprometido, a imitación de lo que sucede en la Formosa de Gildo Insfrán.
Publicado en:
https://totalnewsagency.com/2025/07/04/y-la-justicia-bien-gracias/
https://diariocastellanos.com.ar/opinion/2025/07/04/y-la-justicia-bien-gracias.htm
https://prisioneroenargentina.com/y-la-justicia-bien-gracias/
https://www.informadorpublico.com/y-la-justicia-bien-gracias/
6 comentarios:
En cada uno de los temas abordados, y son varios, aplausos.
Y desgraciadamente la corrupción más bien avanza.
Hola,después de leer tu artículo,siento que peor no puede ser,votamos a un irresponsable,ignorante,que no reacciona frente a lo que está pasando,que un preso político,sea visitado y “ besado “ por un presidente dudoso de otro país.Los que fueron presos políticos en época de Campora,estaban en un ala especial en Devoto y se cocinaban ahí y podían ver la TV.No sé porque la Sra no se queda en su casa atada a la mesa.
Gracias Enrique por esclarecer tantos hechos siniestros de nuestra Justicia
Sus Rey
Sin justicia, no hay República.
Clarisimo el articulo, es preocupante ver como suceden estas cosas pero no podemos negar que esta situación es parte de todo lo que nos sucede a los argentinos por ausencia de valores claramente republicanos que tuvieron los fundadores de nuestra querida Patria.
Excelente comentario de pie a cabeza. me gustaría una respuesta de nuestro presidente a quien admiro por sus logros actuales , mas si le diera un toque al tema justicia como lo planteas vos Enrique , yo y muchos que lo apoyan aplaudirían hasta el cansancio. RMK DNI 4603606
Publicar un comentario