viernes, 29 de septiembre de 2023

Mugre

 


Mugre

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 909)

 

“Incluso en la muralla más compacta se abre alguna grieta (o al

 menos tenemos esa esperanza, cosa que ya significa mucho)”.

Ryszard Kapuściński

 

 

 

En el inexorable final –el índice de confianza en el Gobierno de la Universidad di Tella lo muestra en el peor registro desde 2001- de esta trágica etapa durante la cual el kirchnerismo destruyó hasta las ruinas que quedaban de la Argentina, la inmundicia aflora y se muestra, impúdica, en todas las grietas de la realidad. Pero cuando más repugnante resulta es el momento en que se miden la pobreza y la indigencia que el vergonzoso saqueo del Estado ha provocado; aún con los análisis correspondientes al primer trimestre del año (antes de la torpe devaluación y el nuevo estallido inflacionario actual) informados esta semana, el panorama es pavoroso porque, detrás de cada número, hay millones de personas que ni siquiera pueden acceder a una alimentación mínima, en especial los chicos, 56% de los cuales se encuentran en esa situación.

 

Los negociados fabulosos con la obra pública y con YPF, que tanto nos costarán aún, la impúdica utilización de los recursos financieros y materiales oficiales para apuntalar al Ministro/candidato, la malversación de caudales públicos, la obscena emisión de pesos, la salvaje caída del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, la inseguridad ciudadana, la expansión del narcotráfico y la violencia derivada de las guerras entre bandas, la inexistencia de movilidad social ascendente y la falta de futuro, la obligada emigración de los mejores y más preparados jóvenes, la degradación de la educación, la ideologización de los gremios y el atropello a las instituciones de la República son algunos de los hitos que marcarán estas dos décadas.

 

El saber que se encuentra ante una encrucijada definitiva para su destino político está llevando a Sergio Aceitoso Massa a incendiar todo a su paso y dejar tierra arrasada; si pierde las elecciones, la monumental crisis que dejará a su sucesor permitirá al pero/kirchnerismo volver a las andadas y emular los sucesos de 2001 (hoy la situación es infinitamente peor) con helicópteros y violencia en las calles y, si las gana, ya verá a qué nueva magia recurrir para sobrevivir a su propia herencia.

 

El episodio de Julio Segundo Chocolate Rigau y su detención anulada en La Plata iluminó la generalizada corrupción imperante en el Congreso y en las legislatura provinciales con inusitada fuerza; y el estruendoso silencio de todas, todas, las fuerzas políticas tanto frente el caso lo confirmó. La saga de contrataciones en el Banco de la Nación recién comienza y tiene enorme difusión en la prensa y demandará años su conclusión, quizás tantos como los que insumió dilucidar el recorrido de las valijas chavistas de Guido Antonini Wilson para la campaña de 2007 de Cristina Fernández, que culminó el miércoles con la única condena a prisión de Claudio Uberti, titular de la “embajada paralela” en Caracas.

 

No tuvo similar repercusión el escándalo del divorcio de Martín Insaurralde, actual Jefe de Gabinete de Axel Kiciloff, quien habría pagado a su última mujer, Jessica Cirio, la escalofriante cifra de US$ 20 millones, después de serles reclamados US$ 50 millones, montos que denotarían el inexplicable patrimonio de un tipo que nunca trabajó fuera del Estado; por ello, formulé una denuncia penal en su contra, que fue caratulada como Causa IPP N° 06-00-050776-23, con intervención de la UFIJ N° 6 y el Juzgado de Garantías N° 3 Departamental, de La Plata.

 

Esos lastimosos hechos resultan casi infantiles si se los compara con la conducta del pero/kirchnerismo en el Senado donde, arrastrado y baboso, se sometió al capricho más exótico de la envejecida reina. La aprobación de la renovación de la designación de la ex Juez Ana María Figueroa fue una nueva humillación que infligió Cristina Fernández a los machos-alfa provinciales para demorar aún más las causas judiciales que tanto le preocupan: Hotesur/Los Sauces y Memorándum con Irán. La anciana ex integrante de la Cámara de Casación podrá optar ahora entre varios caminos, pero todos ellos confluyen en el Corte Suprema, el árbitro final de la constitucionalidad de leyes y resoluciones, que reiterará que aquélla está irremisiblemente jubilada.

 

La sesión que detonó este nuevo conflicto de poderes entre el Legislativo y el Judicial tuvo, como es sabido, algunos ingredientes remarcables, como el apoyo de senadores que se presumía díscolos para lograr el quórum y la conspicua ausencia de la Senadora Lucila Crexel, de Neuquén y de Juntos por el Cambio, por entonces en Alemania, que habilitó el voto de doble de su colega Claudia Ledesma Abdala de Zamora, en su carácter de Presidente alterna de ese H° Aguantadero, para el desempate.

 

Las razones que dio justificar su tan notorio faltazo no pueden ser menos creíbles: representaba a la Argentina en un transcendental foro académico sobre el cambio climático, ignoraba que se hubiera convocado al Senado y los gastos los afrontó con su propio peculio. Tan flagrantes mentiras harían sonrojar a un niño: el encuentro, si existió, no tuvo difusión alguna; todos los medios de prensa informaban que Cristina estaba buscando hace semanas esa sesión; y ningún legislador paga nunca nada, ya que el abultado presupuesto del que dispone el Congreso le permite pagar los dislates de sus miembros. Vimos, sin duda, un caso más de alguien que es invitado a estar en el extranjero cuando se trata de una crucial votación; por ejemplo, el periplo que encaró el Senador Alejandro Díaz Bialet, segundo en la línea sucesoria, para despejar el camino al Diputado Raúl Lastiri, tercero y yerno de José López Rega, para asumir la Presidencia de la República en 1973.

 

Nunca, en mis muchos años de vida, creí que vería a mi Argentina despeñarse hasta este punto (que todavía no es el fondo del precipicio), ni imaginé que, en medio de esta sideral catástrofe, Massa pudiera conservar un 20% de adhesión; esas fueron las razones por las cuales quemé, recientemente, tantos libros de ciencia política, de sociología y de economía.

 

Bs.As., 30 Sep 23

viernes, 22 de septiembre de 2023

Embarrados

 


Embarrados

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 908)

 

“Una parte de la comunidad que se iba anestesiando y que al

 final, con fatiga republicana, bajaba las alarmas morales”.

 Jorge Fernández Díaz

 

Pensaba iniciar esta columna describiendo las penurias que afectan a Cristina Fernández en razón de los recientes fallos de la Justicia, pero la escandalosa situación vivida el jueves en La Plata me imponen otro comienzo. No es para menos, porque la vergonzosa actuación de los dos camaristas que invalidaron la detención de Julio Segundo Chocolate Rigau, el puntero del PJ atrapado en flagrancia mientras retiraba fondos de un cajero automático con montones de tarjetas de cobro de empleados fantasma de la Legislatura bonaerense, enciende fuertes luces de alarma sobre la democracia misma.

 

Si miramos el mismo escenario hacia atrás varias décadas y desde otro ángulo, comparando los legisladores que entonces integraban el Congreso de la Nación –Palacios, Repetto, del Valle, Justo, Balbín, Sabattini y tantos otros- con la runfla que hoy ocupa sus bancas, deberíamos ponernos a llorar. En general, no sólo carecen de la más mínima formación intelectual sino que son por completo incapaces de cumplir el rol para el cual han sido elegidos por los ciudadanos: representarlos. Hace mucho tiempo que no se ven tan distantes a los políticos de las necesidades más urgentes de sus representados; las más que escasas sesiones que los reúnen sólo sirven para designar jueces tan venales como aquéllos en componendas de baja estofa y para complicar la vida de sus mandantes, trabando aún más una economía que, con su servilismo repugnante frente al Ejecutivo de turno, tanto han deteriorado, amén de costar verdaderas fortunas al erario público.

 

¿Cómo explicar, entonces, a los más jóvenes lo esencial que es la democracia republicana cuando, desde la iluminada vidriera principal, tan nefastos personajes exhiben sin pudor su complicidad con el saqueo más inmundo, al cual protegen y encubren disfrazados de magistrados? Precisamente, por este tipo de cosas, tan frecuentes en nuestro país (recordemos a la Fiscal entrerriana Cecilia Goyeneche, destituida por haber logrado la condena del ladrón ex Gobernador Sergio Uribarri), se inclinan ahora por el candidato presidencial de La Libertad Avanza, que promete descuartizar a la “casta” con una sierra mecánica (a esta altura, y dadas sus nuevas alianzas con lo peor del massismo y del sindicalismo, dudo que siquiera lo intente) y dinamitar los organismos del Estado.

 

Volviendo a mi intención original, la semana no pudo ser peor para Cristina Fernández y la troupe de delincuentes que integran la asociación ilícita que co-organizó y hoy encabeza, y que incluye a los más altos cargos de la actual administración: el ex Secretario Legal y Técnico de la Presidencia y actual Procurador del Tesoro de la Nación y, como tal, cabeza de los abogados del Estado (Carlos Chino Zannini), y el Secretario de Justicia (Juan Martín Mena), un Diputado y Presidente del PJ de la Provincia de Buenos Aires (Máximo Kirchner), amén de varios que estuvieron durante los gobiernos kirchneristas anteriores, como Julio de Vido, Roberto Baratta y tantos otros.

 

Luego de ser expulsada de ella la okupa Ana María Figueroa, que se había atrincherado en su despacho a la espera de un ilusorio acuerdo del Senado para la extensión de su rol de Juez, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, aplicando el más elemental criterio jurídico y el sentido común, revocó los absurdos sobreseimientos que, sin realizar los juicios orales y públicos en los cuales las pruebas hubieran sido expuestas y los argumentos defensivos desplegados, habían sobreseído a tantos gangsters y traidores a la Patria. Me refiero, claro, a las causas denominadas “Hotesur-Los Sauces”, donde están procesados la señora del Calafate, su hijo y varios cómplices y testaferros, y “Memorandum con Irán”, que afecta en igual medida a ella y a quienes fueron gestores y artífices de tamaño disparate.

 

En el primer caso, se trata de las coimas que, bajo la forma de inexistentes alquileres de habitaciones en el imperio hotelero que creó, con ese específico propósito, la familia Kirchner, les pagaron Cristóbal López y Fabián de Souza, los recordados ladrones de siderales impuestos, y Lázaro Báez y sus hijos, convertidos en multimillonarios en un día. El otro, originado por la denuncia del asesinado Fiscal Alberto Nisman, versa sobre la traición a la Patria y a su Constitución que constituyó la firma de ese acuerdo, cuya existencia fue negada hasta el infinito cuando lo descubrió Pepe Eliaschev, para otorgar impunidad, a pedido de Cuba y Venezuela, socios de Irán en la región, a los terroristas que volaron la sede de la AMIA y causaron la muerte de 85 argentinos y heridas a 300, aproximadamente.

 

Para entender un poco más, debemos recordar que el memorándum incluía el levantamiento de las alertas rojas de Interpol sobre los altos funcionarios iraníes imputados como autores intelectuales y materiales del atentado y, sobre todo, la creación de una comisión binacional de juristas que, en los planes de los organizadores, se colocaba por encima del Poder Judicial argentino y revisaría lo actuado por éste en la investigación. O sea, los propios acusados decidirían su destino. ¿Puede creerse tamaña traición? Ambas causas irán, por los recursos extraordinarios que interpondrán los abogados de los imputados, a la Corte Suprema; sin embargo, me atrevo a afirmar que fracasarán, puesto que el alto Tribunal sólo se avoca al estudio de los casos cuando se trata de sentencias definitivas que ponen fin al proceso, lo cual obviamente no sucede en estos casos. En resumen, el año próximo todos ellos deberán sentarse en los banquillos de acusados, expuestos ante la sociedad que convirtieron en víctima de sus zafarranchos.

 

La frutilla del indigesto postre que Cristina Fernández está obligada a degustar fue una resolución de la Corte que determinó la constitucionalidad de la “ley del arrepentido” y, con ello, convalidó las declaraciones de decenas de empresarios en la causa “Cuadernos”, que confesaron haber pagado monumentales coimas a la familia Kirchner, en valijas y bolsos que volaban hacia la Provincia de Santa Cruz y fueron allí guardadas en billetes de euros de alta denominación; sostengo que después fueron canjeados por diamantes en Angola, en la ridícula visita presidencial de 2012.

 

Bs.As., 23 Sep 23


Publicaciones:

https://totalnewsagency.com/2023/09/22/embarrados/

https://www.informadorpublico.com/opinion/embarrados

https://periodicotribuna.com.ar/35624-embarrados.html

https://prisioneroenargentina.com/embarrados

https://elcanillita.info/press/2023/09/22/embarrados

https://www.elojodigital.com/contenido/19425-embarrados

https://www.notiar.com.ar/index.php/opinion/127516-embarrados-por-enrique-avogadro

https://elcanillita.info/press/2023/09/24/inexplicable-fortuna-de-frente-a-una-tirania-anunciada/

https://www.fundacionatlas.org/index.php?m=art&s=7615

https://www.analitica.com/opinion/embarrados

http://www.diarioenfoques.net/index/edition/e/2328/s/17


viernes, 15 de septiembre de 2023

¡Quemé los libros!

 


¡Quemé los libros!

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 907)

 

“Un estúpido es un estúpido. Dos estúpidos son dos

 estúpidos. Diez mil estúpidos son una fuerza histórica”.

 Leo Longanesi

 

Transformé en cenizas los primeros volúmenes de ciencias políticas cuando aparecieron líderes que tenían éxito electoral, en la región y en el resto del mundo, a pesar de sus propuestas tan disruptivas y hasta autoritarias. Por ello, recibí con calma la vertiginosa irrupción de Javier Milei en nuestro escenario político. Pero el fuego tomó nuevo impulso cuando arrojé más libros al observar, atónito, como una alianza de partidos (Juntos por el Cambio), que tenía asegurado su triunfo hace pocos meses, decidió privilegiar una salvaje confrontación entre sus propios candidatos y poner así en serio riesgo la probabilidad de consagrar a uno de ellos en octubre.

 

Pero el miércoles volví a arrojar muchísimos a la chimenea cuando nuestro país ingresó, resignadamente, al pabellón psiquiátrico global: ¡el Gobierno en pleno, encabezado por el propio Meme Presidente, hizo una huelga contra la oposición! Aquí ese acto realmente fascista, convocado para intentar la misión imposible de acercar votos al candidato oficialista, no llamó la atención porque, el día anterior, la eternizada cúpula de la CGT, acompañada por Máximo Kirchner y otros líderes kirchneristas, que tan ominoso silencio ha guardado durante los últimos cuatro años mientras la inflación se espiralizaba (12,4% mensual y 150% anual), la pobreza alcanzaba nuevos records (48%), el hambre campeaba y el poder adquisitivo de los salarios se derrumbaba, en especial en el caso de los trabajadores informales, concretó una marcha a Plaza de Mayo para aplaudir al Ministro/candidato, principal responsable de tamaña catástrofe.

 

Las estanterías que destiné a los estudios electorales, conservan aún manuales que, presumo, podré conservar después de octubre. Son aquéllos que aseguran que, en esta desastrosa coyuntura socio-económica, las chances de Sergio Massa de llegar a la Casa Rosada son por completo nulas, aunque siga, en su doble rol de Presidente de facto y candidato, endeudándonos (la deuda en Leliqs alcanza ya a la friolera de dos billones de pesos) y tirando pornográficamente montañas de papelitos sin valor, propios y ajenos, a la calle. Creo que él mismo está convencido de que lo espera un negro futuro y, por eso, ha detonado un “plan bomba” cuyas consecuencias mediatas sabe que no deberá afrontar; la irresponsabilidad con la que actúa, debiera sí acarrearle derivaciones penales, aunque supongo que no sucederá.

 

En julio de 2018, escribí una columna (https://tinyurl.com/dvusrx4c) en la que denuncié que, detrás de los “fondos buitre” que acaban de obtener contra la Argentina una enorme sentencia –¡US$ 16.000 millones!- (o sea US$ 340 por cada habitante, aunque sea recién nacido, carezca de vivienda, de agua y cloacas, de salud y educación o ni siquiera pueda alimentarse regularmente) estaban la propia Cristina Fernández, actual Vicepresidente, y sus hijos. El próximo gobierno debería impulsar la causa penal que investiga lo sucedido, que duerme desde hace años en el despacho del remolón Juez Ariel Lijo. Quizás así podríamos evitar, al menos, que una parte (US$ 4.800 millones, por el 30% del juicio que se reservaron los Eskenazy cuando le “vendieron” el derecho a Burford Capitals), vuelva a engordar los tan angurrientos bolsillos de los Kirchner o de sus testaferros, si éstos, como se dice en los mentideros, hubieran “mexicaneado” a la abogada exitosa tras la muerte de don Néstor.

 

El monumental desaguisado de la expropiación se ejecutó mientras ella se desempeñaba por segunda vez como Presidente y el subnormal Axel Kiciloff ejercía como Viceministro de Economía, y fue votado con algarabía por una gran mayoría de nuestros imbéciles legisladores (la lista detallada, en https://tinyurl.com/yrfma6nw), muchos de los cuales no sólo habían festejado con vivas y risas el default de 2002, sino que aún siguen medrando en el H° Aguantadero. La presencia estelar de Carlos Chino Zannini, cómplice necesario en el saqueo de los Kirchner, en todo el proceso (era Secretario Legal y Técnico en 2012 y ahora es Procurador del Tesoro y, como tal, “casualmente” responsable de la defensa de los intereses argentinos en el juicio de Nueva York), lo convirtió en tragedia cuando desistió de cuestionar ante la Justicia española el negocio Eskenazy/Burford por falsedad y corrupción, como sí había hecho Bernardo Saravia Frías, su antecesor en el cargo durante la administración macrista.

 

La gestión de Kiciloff como responsable de la economía cristinista, además de esa montaña de dinero, ya nos costó el pago a Repsol por US$ 10.000 millones (intereses incluídos) y los nefastos acuerdos que firmó con el Club de Paris, reconociendo hasta los intereses punitorios, que siempre son condonados al regularizar la situación de la deuda. Esta misma semana, sin vergüenza, relacionó el fallo con la campaña electoral, diciendo que es parte de la lucha de los maquiavélicos poderes sinárquicos contra las fuerzas “nacionales y populares” que, aseguró, encabeza Cristina Fernández.

 

En un país medianamente serio, después de tantos desastres provocados por sus ruinosas gestiones, el Aceitoso y el Chiquito, no podrían siquiera estar en libertad; sin embargo, como Argentina es tan neciamente excepcional, no sólo lo están sino que participarán en las elecciones y, peor aún, es probable que este Gobernador tan delirante y costoso logre su reelección; si fuera así, obviamente motivará la grandiosa quema final de libros de mi biblioteca. Mientras tanto la oposición, en lugar de unificarse para echarlo a patadas de la Provincia de Buenos Aires, sigue demostrando que es férreamente ombliguista y suicida.

 

Bs.As., 16 Sep 23

viernes, 8 de septiembre de 2023

Golazo al relato

                                              



                                                        Golazo al relato

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 906)

 

“Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien controla el presente, controla el pasado”. George Orwell

 

El acto de recordación de las víctimas del terrorismo que realizó el lunes la candidata a Vicepresidente por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, en la Legislatura porteña fue lo más destacado de la semana y constituyó un golpe demoledor para el edificio de silencio y tergiversación de la historia que construyó el kirchnerismo. Durante veinte años ininterrumpidos –el gobierno de Mauricio Macri nada hizo para evitarlo- se instiló en la juventud un falso relato de lo que sucedió en la Argentina y se le inculcó la inventada cifra de 30.000 desaparecidos. Se le hizo creer que nada había pasado aquí antes del 24 de marzo de 1976, cuando unos militares dementes, bajados de un plato volador, salieron a matar a jóvenes idealistas que, en lugar de armamento de guerra y una estructura militar semejante a la del Ejército, portaban flores, cantaban canciones de paz y amor y hacían turismo estudiantil a Cuba, Vietnam, Argelia, Libia y Líbano.

 

Así, se exculpó a las organizaciones terroristas de los miles de atentados con bombas, los asesinatos de cientos de compatriotas (civiles, niños, policías, empresarios, militares, sacerdotes, dirigentes gremiales, etc.), los ataques a unidades de las fuerzas armadas y comisarías, los robos a bancos, los secuestros extorsivos, etc., que cometieron inclusive durante el gobierno democrático del Gral. Juan D. Perón y su viuda, elegidos por más del 60% de los votos. Simétricamente, también se “olvidaron” los atroces crímenes cometidos por la Triple A, esa organización paramilitar creada, armada y financiada desde el poder para combatir en las calles y matar a los “zurdos”, enemigos de la derecha peronista.

 

Quienes nacieron desde esos años violentos no saben que el ERP se lanzó a una guerra de guerrillas a imitación de Cuba, con la pretensión de transformar a la Provincia de Tucumán en un Estado beligerante en 1975, y que fue el Gobierno nacional, en democracia, quien ordenó al Ejército actuar para aniquilarlo. Pero, sobre todo, se borró de la historia, de un plumazo, el enorme apoyo civil, incluyendo al mismo PJ y a los sindicatos, que tuvo el golpe militar que encabezó el Tte. Gral. Jorge R. Videla.

 

Durante el gobierno de Raúl Alfonsín se llevó a juicio a las miembros de las juntas del Proceso (1976/1983) y se los condenó; los jueces dijeron, en su sentencia, que habían combatido en una guerra. Contemporáneamente, fueron encarcelados varios jefes guerrilleros, tales como Mario Firmenich, Fernando Vaca Narvaja y Enrique Gorriarán Merlo. En el mismo período, fueron sancionadas las leyes “de obediencia debida” (exculpaba a los subordinados y responsabilizaba a los jefes superiores) y “de punto final” (puso un límite temporal a la formulación de denuncias contra los militares). Los terroristas volvieron a las andadas en enero de 1989, cuando coparon el Regimiento Mecanizado 3, en La Tablada, con un enorme saldo de muertos; quien comandó la recuperación del cuartel, el Gral Alfredo Arrillaga, fue juzgado y condenado por “lesa humanidad”, mientras que a los atacantes se les conmutaron las penas. Más tarde, el Presidente Carlos Menem indultó a todos ellos, militares y terroristas, en su afán por pacificar al país..

 

Pero llegó don Néstor a la Casa Rosada y, por el pacto que firmó con Horacio Perro Verbitsky, se garantizó el apoyo de los organismos de derechos humanos (tuertos); así se dotó de unos fueros simbólicos que le permitieron saquear con impunidad el país. El nuevo Presidente hizo arrodillar al Congreso y éste derogó las leyes mencionadas y, de tal modo, se reinició la persecución a quienes habían derrotado al terrorismo. La Corte Suprema, por boca de Ricardo Lorenzetti, informó sin vergüenza que esa política era un tema ¡consensuado entre los tres poderes del Estado!

 

A partir de entonces, se abrieron dos caminos paralelos. Por un lado, se mandó a la cárcel, mediante juicios amañados encabezados por verdaderos asesinos togados, con testigos falsos que confiesan haber construido una “memoria colectiva” y en los que se ignoran todas las pruebas de inocencia, a cerca de tres mil ancianos (algunos llegan a los 100 años), muchos (805) ya muertos en cautiverio y con prisiones preventivas que superan, en promedio, los 9 años (el máximo legal es de 3 años, y sólo para los casos en que pueden ponerse en riesgo la investigación o exista peligro de fuga). Por otro, se organizó una gigantesca defraudación al Estado bajo la forma de monumentales indemnizaciones (superan los US$ 4.000 millones) a quienes dicen haber sufrido cárcel, torturas o exilio, algo que ha sido denunciado, infructuosamente, por José D’Angelo y Luis Gasulla en varios libros.

 

Villarruel pretende, además del reconocimiento y la reparación a las víctimas de la guerrilla, como hizo Uruguay (siempre un ejemplo), que esos crímenes también sean considerados de “lesa humanidad” y, consecuentemente, imprescriptibles. Y tiene razón porque, contra lo que aúllan las Madres, las Abuelas y los Hijos de los subversivos y más allá de la negativa de la Juez Romilda Servini de Cubría a aceptarlo así, el Pacto de Roma (2004), aplicado con retroactividad a los militares, define como tales, no sólo al terrorismo de Estado, sino a aquéllos delitos cometidos por organizaciones armadas, financiadas e instruidas por Estados extranjeros, como fue el caso de Montoneros y ERP en nuestro país.

 

El riesgo de un cambio en el criterio de los jueces, siempre atentos a los nuevos vientos que llegan desde la política, para tantos terroristas que, décadas después, siguen actuando y aún pretenden destruir a la Argentina con reivindicaciones de falsos derechos mapuches, y que amenazan con reaccionar con violencia en las calles si la oposición triunfa, es la verdadera razón de la virulenta reacción que se vió y oyó en los medios kirchneristas.

 

 

Bs.As., 9 Sep 23

viernes, 1 de septiembre de 2023

¿Y cuando no pueda?

 


¿Y cuando no pueda?

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 905)

 

“Cuanto más ignorante es el hombre, más obediente es y mayor

 y más absoluta es la confianza que pone en quien lo dirige”.

 Pierre Josep Proudhom

 

La sorpresa que produjo el porcentaje de votos que obtuvo Javier Milei en las PASO fue tan fuerte que ocultó que, incluyendo a los ausentes y al voto en blanco (34%), los grandes competidores obtuvieron 20% (LLA), 19% (JxC) y 18% (UxP). Lo más llamativo fue que Sergio Massa, el candidato y Ministro de Economía, aún en medio del inconmensurable desastre que su gestión ha provocado, disparando la inflación a la estratósfera, produciendo una desesperante recesión, despeñando a tanta gente por el acantilado de la pobreza, y en la absoluta soledad en que lo dejaron Cristina Fernández, los gobernadores e intendentes peronistas, lograra conservar un 27,28% de los votos positivos, aunque fuera el peor desempeño del PJ en su historia. Pero los incendiarios índices de agosto y septiembre, que se publicarán antes del 22 de octubre, le impedirán estar presente en el (hoy) previsible ballotage.

 

Patricia Bullrich fue, sólo en apariencia, quien mayor castigo en las urnas recibió, en especial porque, hasta poco tiempo antes, JxC era el claro espacio ganador, una chance que perdió por la impúdica exhibición de sus salvajes disputas internas. Sin embargo, el apoyo de los partidos que integran la coalición y la presentación de un sólido y numeroso equipo económico, que ya ha anunciado su plan, para acompañarla en una eventual gestión presidencial, más las expectativas de crecimiento en energía, minería, tecnología y agroindustria, me permiten albergar alguna esperanza en la recuperación de su caudal electoral, aunque conservo una grave preocupación por la suerte de la Provincia de Buenos Aires.  

 

Pero nada obsta a que debamos considerar como altamente probable que sea Milei quien se lleve la copa y, por ello, resulta imprescindible pensar qué pasaría en un gobierno encabezado por el líder mesiánico de un partido absolutamente unipersonal, un sumo sacerdote que ha encandilado a tantos con mensajes económicos incomprensibles para la mayoría y, sobre todo, transformados en dogmas incuestionables, so pena de recibir fuertes e histéricas agresiones. Muchas de las medidas que postula esta neo-religión requerirían modificar la Constitución, y chocarán de frente contra las atribuciones provinciales; ¿con qué respaldos legislativos contaría para avanzar? ¿Cómo negociaría, para obtenerlos, con la denostada “casta”? Puesto que ya sus listas de candidatos a legisladores y concejales están colmadas de massistas, menemistas y sospechosos “amigos” corruptos, amén del confeso apoyo del kirchnerismo para cuidar sus votos, ¿cuál es el costo que debería afrontar si se viera obligado a pagar tantos favores?

 

Sus primeros apóstoles ya han relativizado sus ideas más extremas y las han diferido en los tiempos de aplicación; así, los primeros desencantados tan pronto asumiera serían los más pobres de sus conversos, que expresaron en las urnas su enojo y sus justificadas quejas, y verían disiparse las ilusiones de rápidas mejoras por los milagros prometidos por su profeta. En un ejemplo concreto, me pregunto cuántos de quienes hace sólo 19 días optaron por el libertario creen que la dolarización, que propuso como inmediata (ahora la ha diferido, al menos, por dos años), significará volver a la convertibilidad de los 90’s y, con ello, que los pesos de sus salarios se transformarán en igual cantidad de dólares.

 

Con la preocupante personalidad que muestra sin pudor, ¿cómo reaccionaría frente a los frenos que las instituciones –Poder Judicial y Congreso- impondrían a sus demagógicas pretensiones, tan parecidas a las del populismo que dice repudiar? En la misma medida en que conocemos sus controvertidas recetas económicas, ignoramos qué piensa hacer con la seguridad y con el narcotráfico, temas que han tomado un trágico protagonismo y que atraviesan a todas las clases sociales y a todas las jurisdicciones, impulsados por conspicuos asesinatos.

 

En política exterior, tampoco aporta Milei racionalidad alguna. Ha dicho, públicamente, que rompería relaciones con China y otros regímenes autoritarios y criminales, y que separaría a la Argentina del Mercosur, desvinculándonos de Brasil; o sea, se negaría a hacer negocios con nuestros dos principales socios comerciales. De ser así, ¿qué mercados encontraría para nuestros productos exportables? Sus manifestaciones inducen a pensar que confunde los intereses permanentes de la Argentina con un nuevo alineamiento ideológico, simplemente opuesto al actual, tan condenable.

 

Nuestro gran problema es la absoluta carencia de seguridad jurídica, que espanta a los inversores nacionales y extranjeros, que necesitamos tanto como el aire que respiramos para salir de esta decadencia en la que estamos inmersos desde hace tantas décadas. Sin ser economista, presumo que el bi-monetarismo (en realidad, la libre elección de la moneda en que se realizarán todas las operaciones) que propone Bullrich producirá, rápidamente, una mejora en ese aspecto, ya que generaría mayor actividad al movilizar una porción importante de los dólares que los argentinos tenemos guardados en cajas de seguridad y colchones varios; una vez garantizada ante el exterior el cumplimiento de los contratos, sin duda llegarán muchos interesados en comprar activos en un país que, en precios internacionales, está verdaderamente barato.

 

Para ello, y de triunfar Patricia en las urnas, le sugiero no emular a Mauricio Macri y su fallida lluvia de inversiones y, en cambio, negociar con los gobernadores de las provincias con recursos mineros y energéticos, proponiéndoles algo similar a lo que hizo Luiz Lula da Silva cuando, al asumir su primer mandato, enfrentó una inédita salida de capitales: constituyó un fideicomiso con las acciones que poseía el Estado de compañías que cotizaban en bolsas internacionales y lo puso bajo jurisdicción de los tribunales de Nueva York para garantizar el fiel cumplimiento de los contratos. La fuga terminó en 48 horas y las inversiones extranjeras fluyeron nuevamente hacia Brasil, impulsando su continuo crecimiento.

 

Bs.As., 2 Sep 23

viernes, 25 de agosto de 2023

Espejos raros

 


Espejos raros

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 904)

 

“Aquellos republicanos eran gente derrotada …, pero no vencida”.

 Arturo Pérez-Reverte

 

Desde las PASO, las tan desprestigiadas empresas encuestadoras están mostrando un harto previsible crecimiento en la intención de voto de Javier Milei, y algunas llegan al extremo de pronosticar al candidato anarco-libertario un éxito en primera vuelta. Eso impone preguntarnos a quién se parece más, ¿a Mauricio Macri o a Cristina Fernández?

 

En la medida en que está fuera de discusión que expresa el hartazgo y la bronca de una ciudadanía herida hasta lo más hondo y cuyo tejido social ha sido completamente rasgado, la cuestión pasa por desentrañar si el espectáculo que diariamente nos brinda ante cada micrófono que se le pone delante es genuino o se trata sólo de una construcción voluntaria –luego descartable- para captar el voto de los muchos descontentos con el presente, aterrados por la falta de futuro.

 

En estos días, no sólo él mismo ha reducido en algo su agresividad, sino que quienes lo rodean y ocuparían cargos relevantes en su eventual administración, amén de contradecirse entre ellos en la explicación de sus recetas, han comenzado a explicar que muchas de sus medidas, anunciadas como inmediatas originalmente, en realidad se implementarán en “generaciones” sucesivas, inclusive en otros períodos presidenciales y hasta en décadas por venir. Propuestas como dolarizar de inmediato la economía, romper relaciones con China y salir del Mercosur, dinamitar el Banco Central, terminar con los subsidios sociales, echar a los empleados públicos innecesarios o liberar totalmente la portación de armas, por ejemplo, ahora se relativizan o se postergan para un incierto porvenir.

 

Pero hay rasgos de su personalidad que, si son verdaderos, debieran producir graves urticarias en la piel de los republicanos, sobre todo porque las matemáticas demuestran que no dispondrá de tantos legisladores propios como para sancionar en soledad las leyes que necesite, salvo que negocie con la “casta”. Tampoco sus reiteradas agresiones a periodistas y a quienes, desde la política, cuestionan sus posturas más extremas, permiten esperar con cierta tranquilidad la probabilidad de su investidura como primer mandatario. Con sólo recordar cómo se comportaron los antiguos líderes, Cristina y Mauricio, cuando cada uno de ellos ejerció el poder, la pregunta de a quién se parece más tiene suficiente justificación.

 

Imaginemos, ¿qué haría Milei, si llegara a la Presidencia, con la prensa libre?, ¿realmente pretende validar con democracia directa –el cacareado referéndum- sus aspiraciones legislativas si éstas no fueran sancionadas por el Congreso?, ¿cómo reaccionará cuando la Corte Suprema ponga necesario freno a las medidas inconstitucionales que pretenda implementar? Peor aún, considerando que con tan escasos legisladores propios estará siempre a tiro de un juicio político, como sucedió con Pedro Castillo (Perú) y Dilma Rousseff (Brasil), ¿qué estará dispuesto a hacer para conservar el poder?

 

Otro candidato, el Aceitoso Sergio Massa, ya no sabe qué conejo mostrar, toda vez que los que su galera contenía están todos muertos, asesinados por la altísima inflación, la enorme emisión monetaria, la imparable deuda en pesos, la creciente pobreza y la angustiante miseria, la rampante corrupción y el clarísimo descontento social motivado por el monumental deterioro del poder adquisitivo de salarios e ingresos informales. Esta semana fue el rimbombante anuncio de un arreglo con el FMI que, contra la versión oficial, no permitirá grandes intervenciones en el mercado cambiario. Todos esos factores convierten en altamente probable que el peronismo, al que finge representar, resulte ausente en un casi inevitable ballotage; precisamente por eso tanto la emperatriz de Calafate cuanto el pato rengo a cargo de la Presidencia formal guarden tanto silencio, con el sueño de no ser alcanzados por tamaña catástrofe electoral.

 

¿Por qué será que no me sorprende que, en un irreversible ocaso, un gobierno que ha convertido a la ideología en su instrumento basal de su política exterior pretenda, a pocos días de su partida, convertirnos en socios nada menos que de Irán, el Estado terrorista que tantos argentinos mató, y de quienes pretenden transformarse en opositores de Occidente en un mundo bipolar? No rechazo “vincularnos” a los BRICS, como a todo y cualquier conglomerado de países, pero sí a “asociarnos” a quienes se declaran enemigos, al menos económicos y monetarios, de los Estados Unidos y, en el camino, violan y asesinan a sus ciudadanos. Ahora, la Argentina tiene por delante un nuevo problemón, como el que tuvo Macri con China en las represas de Santa Cruz: si aceptara la invitación, compartiría la membrecía nada menos que con el país que concretó en el nuestro los atentados terroristas de la Embajada de Israel y la AMIA; por el contrario, si rechazara ingresar, sin duda ofendería a los socios originales, en especial a Brasil, que realizó ingentes esfuerzos para lograrlo.  

 

El claro y franco apoyo de Horacio Rodríguez Larreta a la candidatura de Patricia Bullrich, y el inminente anuncio de un prestigioso gabinete económico que encabezaría Carlos Melconian e integran Hernán Lacunza, Luciano Laspina y otros notables permiten albergar esperanzas en que la ciudadanía reaccione a tiempo, no entregue su suerte a alguien que presenta en su personalidad tantos rasgos mesiánicos y compatibles con peligrosas patologías, y la convierta en Presidente. Ella ha conseguido conservar las díscolas voluntades del radicalismo, asegurando así la continuidad de Juntos por el Cambio en la historia argentina. No es poco, en un país tan raro como el nuestro, que ha enterrado a numerosos proyectos políticos virtuosos.

 

 

Bs.As., 26 Ago 23

viernes, 18 de agosto de 2023

Mar Incógnito

 


Mar Incógnito

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 903)

 

“Con la esperanza de mejorar las vidas de las generaciones futuras, me

 adentro en estos años que me quedan no con nostalgia de todo lo que ya

 no existe sino con la emoción por lo que todavía está por venir”.

  Hernán Díaz

 

Los resultados de las PASO han obligado a la Argentina navegar en un mar embravecido como pocas veces antes, tal vez desde 1946, cuando Juan Perón se impuso a todo el arco político, desde el más rancio conservadurismo hasta el comunismo prosoviético. El monumental crecimiento de La Libertad Avanza, (LLA), en realidad sólo de su personalísimo líder, que pintó de violeta casi todo el país, sorprendió y apabulló a propios y extraños -en especial a aquellos “expertos en mercados regulados” que tanto apoyaron a Sergio Massa para conservar sus quintitas y negocios- al confirmar que el electorado se dividió en tres tercios separados por tan pocos puntos (menos de 3%) que dejaron a todos en un virtual empate técnico. Ello impidió que se produjera la consecuencia benéfica de un triunfo claro de la oposición republicana, que hubiera atraído a manadas de compradores e inversores a un país cuyos activos, públicos y privados, tienen precios de remate.

 

Los intendentes, y los gobernadores que ya habían logrado conservar sus feudos provinciales, tampoco lo acompañaron en las PASO, y cortaron boletas para despegar su suerte, exitosamente, de la fórmula presidencial de Unión por la Patria (UxP), convertida en un salvavidas de plomo. Así, dejaron a Massa solo, y el pero-kirchnerismo perdió 6 millones de votos; aunque todos ellos cambien de actitud, los malos datos económicos que se seguirán recibiendo hasta octubre no permitirán al oficialismo soñar con alguna recuperación. Juntos por el Cambio (JxC), afectada por sus disputas a cielo abierto, también mermó su caudal en 1,5 millón y fue derrotada en provincias que había conquistado recientemente en las elecciones locales.

 

Comenzaron así a soplar vientos huracanados, provocados por la desordenada devaluación que, sin plan de estabilización, con gran emisión y sin coordinación, el mismo lunes arrojó el Aceitoso sobre la tan frágil realidad nacional; el termómetro más sensible, el dólar blue, escaló pavorosas cimas y, con su impulso, los precios se dispararon y cayeron más sectores de la clase media en la pobreza, y más pobres se desplomaron en la miseria. Los índices de inflación de agosto y septiembre, que todos suponemos alcanzarán los dos dígitos, impactarán bajo la línea de flotación del candidato del oficialismo y, con certeza, causarán un incalculable daño a sus apetencias de disputar el casi inexorable ballotage.

 

Por la licuación de las lealtades a los partidos políticos, y sólo se mantienen a los clubes de fútbol o las religiones (casi como la que propone Milei con sus tan disruptivos dogmas), los electores ya no obedecen ciegamente a los líderes como antaño; así, debemos considerar todas las probabilidades que pueden darse en octubre, donde todos los finales están abiertos. Quienes votaron por LLA como mera expresión de ira y protesta, ¿dejarán de hacerlo porque ya cumplió esa misión o, algo mucho más probable, se sumarán otros, atraídos por el éxito del libertario, corriendo en auxilio del vencedor? Quienes lo hicieron por Juan Grabois, ¿lo harán por Massa o virarán alguna formación de izquierda? Los que eligieron a Juan Schiaretti ¿se sentirán tan peronistas como para ayudar al Aceitoso? Quienes acompañaron a Horacio Rodríguez Larreta, ¿respaldarán a Patricia Bullrich? Y lo mismo en la Ciudad de Buenos Aires, ¿quienes optaron por Martín Lousteau apoyarán a Jorge Macri, que le ganó la interna exactamente por un punto porcentual, o ayudarán a Leandro Santoro, el candidato a Jefe de Gobierno de UxP, también de origen radical?

 

Lo único cierto, al menos por ahora, es que no parece demasiado probable el triunfo de alguno de los candidatos en primera vuelta, salvo que el libertario reciba un fuerte aluvión de votos triunfalistas; o sea, hasta noviembre no se elegiría al futuro presidente, y en ese turno electoral sólo podrán estar Massa, Bullrich y Milei. Entonces, sobre esa base, imaginemos las ecuaciones posibles y hagámonos las preguntas pertinentes, es decir, cómo se comportará en el ballotage quien haya elegido a un perdedor en las generales de octubre. Con el dólar y la inflación en estos niveles, todavía es posible, pero sumamente improbable, que el Aceitoso supere la primera vuelta pero, de todas maneras, considerémoslo.

 

Si el último round de noviembre fuera disputado entre él y Patricia, creo que los votantes de LLA acompañarán a ésta, y viceversa, o sea, que si quienes disputaran fueran Massa y Milei, quienes nos inclinamos por JxC lo haremos por Javier. Ahora, si fueran Milei y Bullrich quienes llegaran, ¿qué harán los muchachos de UxP? Estoy convencido que convertirán al excéntrico líder en presidente, básicamente porque apostarán a su fragilidad y, consecuentemente, a que resultará más fácil de destituir. Pienso que, si Javier llegara al ballotage, ganará y, si no lo hiciera, triunfará Patricia. El problema central de LLA será su debilidad en el Congreso, lo cual obligará a negociar cada ley o entrar en una espiral de confrontación institucional, de más que complicado pronóstico.

 

En cualquier caso, cualquiera de los dos últimos tendrá en octubre una fuerte prueba para su futura gobernabilidad y el dominio de la calle, pues entonces se decidirá, sin ballotage, quién mandará en la Provincia de Buenos Aires y su crucial Conurbano que, no olvidemos, se encuentra demasiado cerca de la Plaza de Mayo y su subliminal significado. A ambos les conviene, en defensa propia y salvo que sean suicidas y asesinos seriales de quienes queremos vivir en una República, que caiga derrotado el inefable Axel Kiciloff, que aspira a ser reelecto aunque sea por un solo voto.

 

De lograrlo, será el garante del bunker de La Cámpora y el trotskismo para la resistencia violenta contra el próximo gobierno y los cambios dolorosos que éste deberá inexorablemente realizar; esas amenazas ya las están profiriendo lenguaraces canallas, como Anímal Fernández, Juan Cabandié, y tantos más. En esa medida y aunque ahora parezca diluirse esa propuesta, me pareció sumamente positivo que Carolina Píparo, candidata de LLA, que salió tercera, haya invitado a Néstor Grindetti, su competidor de JxC, que obtuvo el segundo puesto, a reunirse para acordar cómo impedirlo.

 

Bs.As., 19 Ago 23