domingo, 30 de noviembre de 2014

Néstor tenía razón

ENRIQUE AVOGADRO Y DRA


Néstor tenía razón

"Ser inocente en el kirchnerismo es tan absurdo como la virginidad en el prostíbulo". Julio Bárbaro

Desde sus mismos orígenes, don Néstor (q.e.p.d.) y su mujer, la noble viuda, tuvieron muy claro que, para acceder al poder y conservarlo, en la Argentina se necesita plata. Obviamente, no se equivocaron porque hace más de once años que el matrimonio accedió a la Presidencia y hoy el miembro supérstite continúa ejerciendo una importante cuota de autoridad y, sobre todo, capacidad de daño. Para lograrlo, dedicaron sus mayores esfuerzos a hacerse de montañas de dinero, sin límites morales ni políticos de ningún tipo.

Somos una de las sociedades más individualistas e hipócritas del planeta, amén de una de las más corruptas según todos las estadísticas mundiales. Quienes actúan en política a nivel nacional sostienen que, para llegar a la primera magistratura, se necesita hacer una campaña electoral que cuesta alrededor de cien millones de dólares; las lógicas obligaciones que los candidatos beneficiados asumen con los aportantes marcarán así el futuro de la gestión. Algo de eso debe haber, ya que Carlos Reutemann, cuando se le ofreció encabezar una alternativa al kirchnerismo, se negó argumentando que no podía, sin dinero, enfrentar a una verdadera asociación ilícita que disponía de fondos ilimitados, vía el saqueo del Estado, para obtener ese fin.

A pesar de haber soportado durante cuatro años y medio el modo tiránico de gobernar de don Néstor (q.e.p.d.), como a muchos nos iba razonablemente bien y el país crecía, a despecho de muchas irracionales medidas -como la desaparición de los fondos de Santa Cruz o la falsificación de las estadísticas del INDEC- no tuvimos ningún empacho en elegir para sucederlo, como él mismo se había propuesto, a su mujer; ésta, recuerdo, llegó a las elecciones de octubre de 2007 envuelta en declamaciones tales como que había sonado la hora de la institucionalización y del control del Ejecutivo.

Cuatro años más tarde, cuando confirmamos que su mandato era peor que el de su marido ya muerto y a pesar de habernos enterado que el narcotráfico había financiado su campaña electoral, que llegaban valijas voladoras en enorme cantidad desde Venezuela y que había desatado la loca guerra contra el campo, no solo insistimos en reelegirla sino que, nada menos, lo hicimos con el 54%. Le otorgamos así las amplias mayorías legislativos que le permitieron convertirse en la monarca absoluta que, a contramano de cualquier lógica, pudo destruir todos los fundamentos de la economía y, de paso, intentar hacer lo mismo con la prensa independiente y con el Poder Judicial; la última maniobra, previa a la sanción del nuevo Código Procesal Penal, por la que se intentó copar la Asociación de Magistrados, fracasó el jueves con el estruendoso triunfo de la lista que encabezaba el Dr. Recondo.

Pero claro, lo cierto es que a los Kirchner se les fue la mano. Nunca había sucedido que, como ahora y aún en ejercicio de su mandato, la mayor autoridad de la pseudo-república en la que nos hemos convertido fuera investigada por negociaciones incompatibles con la función pública y por lavado de dinero procedente de la más desaforada corrupción que hemos podido contemplar desde los albores de nuestra historia.

A la par de Venezuela, nos hemos convertido en el asombro del mundo. A la luz de lo sucedido en Brasil, con legisladores, altos funcionarios y empresarios presos por robar para la corona, o en España, donde la propia familia real y la cúpula del partido gobernante están soportando un enorme castigo por iguales razones, y recordando qué sucedió en Estados Unidos cuando la prensa independiente hizo renunciar a Nixon simplemente por mentir, la Argentina llama poderosamente la atención. Obviamente, y pese a los lemas oficialistas, no somos "un país en serio" ni, tampoco, "un país con buena gente".

No recuerdo otro en el mundo, y miren que ha habido algunos verdaderamente desastrosos en la materia, en que su Presidente y su Vicepresidente y montones de testaferros, cómplices, narcotraficantes y lavadores de toda laya estén siendo perseguidos, aquí y en varios otras naciones, por delitos tan graves y, sin embargo, la ciudadanía parece no ser capaz de reaccionar. Respecto a los de arriba, como dice Julio Bárbaro: "En nuestro país existe una clase dirigente que está hecha de esa madera: empresarios, sindicalistas y vencedores de todo tipo que no admiran el talento sino la viveza".

Repito algo que he dicho y escrito desde hace años: Báez no es socio de los Kirchner, es simplemente un empleado y, como tal, responde a las instrucciones que sus jefes -antes Néstor, hoy Cristina y Máximo- le imparten. En esa misma categoría entraba Rudy Ulloa, por ejemplo, mientras que los demás -Cristóbal López, Ferreyra (Electroingeniería), los Eskenazi- parecen sí ser asociados a los K, aunque éstos fueran mayoritarios. Es decir que, en la investigación que está llevando a cabo el Juez Bonadío, a quien verdaderamente se está mirando fijo es a la propia Presidente y a sus hijos.

El aeropuerto de Anillaco o "La Rosadita" parecen moneditas al lado de los hoteles del Calafate, los pisos en Puerto Madero y Nueva York, las represas del río Santa Cruz, el 25% de YPF o las rutas que no llevan a ningún lado. La familia Kirchner ha batido todos los records en la materia, ya que Menem, que robó mucho pero sólo dinero, fue superado por la codicia de estos delincuentes, que se hicieron de empresas y actividades enteras, como la obra pública, el petróleo, el juego, la generación y distribución de energía, el transporte, la importación de gas, las exportaciones a Venezuela, los medios de prensa, etc. El flujo de plata ha sido tal -la razón de ello debe buscarse en la voracidad de don Néstor (q.e.p.d.) por juntar billetes de € 500 -aún cuando estuvieran manchados con la sangre de los 51 muertos y 700 heridos de Once- que les ha sido necesario montar sofisticadas soluciones para reinsertar ese dinero en los mercados "blancos"; Báez, Cristóbal López, Elaskar y Fariña fueron sólo algunos de los instrumentos que estos verdaderos gangsters usaron.

La reacción de la Presidente, en el discurso de cierre de las jornadas de la Cámara de la Construcción y en la catarata posterior de tuits, demostró que, tal como preveíamos, se trata de una fiera acosada y que está aterrada ante la probabilidad de que sus hijos terminen recorriendo los tribunales argentinos y extranjeros. Los corifeos habituales, encabezados por el falsario Jefe de Gabinete, salieron a hablar de irregularidades formales en la sociedad, pretendiendo que ignoremos el verdadero trasfondo de la cuestión: a través de Hotesur, se blanquearon millones de pesos por la vía de alquileres ficticios de habitaciones en los hoteles presidenciales, dinero que ya estaba en el patrimonio de los Kirchner por las enormes coimas que recibieron desde la Secretaría de Transporte, por ejemplo, y que no podían justificar.

Nuestra autotitulada -¿recuerda su presentación en Harvard?- exitosa abogada no puede explicar el pasmoso crecimiento patrimonial que reflejan sus declaraciones juradas, porque no les cierra el "blanco", pese a que obviamente no incluyen la plata "negra" oculta en paraísos fiscales, que muchos ya calculan en decenas de millones de dólares. Por lo demás, alguna vez imaginé -ver "¿Son eternos los diamantes?"- que la verdadera razón del viaje de Cristina a Angola, cuando se puso a aletear como un pollo, había sido trocar containers de dinero en efectivo por esas piedras, de las cuales el país africano es uno de los primeros productores.

Un detalle no menor: el inefable Julián Alvarez, Secretario de Justicia, reconoció que Boudou podía estar bien procesado; ¿estará el kirchnerismo soltando lastre para intentar sobrevivir al inevitable temporal cambiando figuritas?. ¿Será verdad que está ofreciendo la cabeza de Oyarbide contra la de Bonadío?

Por supuesto, rápidamente también comenzaron los fuegos artificiales, con el anuncio de cuatro mil cuentas de argentinos descubiertas en el HSBC suizo, y denuncias ridículas por enriquecimiento ilícito contra Stolbizer, la iniciadora de la causa contra doña Cristina, o por infracciones formales contra el mismo Bonadío, en un triste remedo de las falsas acusaciones contra Enrique Olivera, cuando era candidato a Jefe de Gobierno. Obviamente, si este Juez, de fama de corajudo, y la Diputada actuaron como lo hicieron fue porque no tienen nada que les pueda ser enrostrado por la gigantesca maquinaria de espionaje que comanda el Tte. Gral. Milani o por la AFIP, el otro gran organismo de apriete de los Kirchner.

Pero, básicamente, lo que debemos cambiar es nuestra propia conducta como sociedad. Tenemos que terminar en forma drástica con nuestra tolerancia frente a la corrupción, sea ésta de los políticos y empresarios, sea la propia de cada individuo. Si no lo hacemos, y dada la magnitud de recursos de los que dispone el narcotráfico para comprar voluntades de todo tipo, pronto seremos México.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Fiera acorralada



Fiera Acorralada

"Es extraordinaria la capacidad que tienen las estructuras del poder para inventar fórmulas que las amparen". Fernando Butazzoni

Todos sabemos que no hay nada más peligroso que un felino cuando percibe que no tiene escapatoria; rápidamente se convierte en un atacante feroz, que intenta huir embistiendo contra el enemigo, aún al precio de su propia muerte. Desde las trágicas elecciones legislativas de 2013, cuando vio finalmente sepultadas sus ilusiones de modificar la Constitución para perpetuar en el poder a su única dirigente, el kirchnerismo se ha transformado precisamente en ese ejemplo que nos brinda la naturaleza; son prueba de ello los cambios constantes y contradictorios del "relato" que ha encarado desde entonces como, por ejemplo, las leyes de abastecimiento, de autorización a las telefónicas para dar servicios de televisión por cable y, por supuesto, los nuevos códigos mediante los cuales la noble viuda intenta sancionar una auto-amnistía.

A los gravísimos problemas de salud que el stress provocado por la persecución de los fondos "buitre" a las empresas de su empleado Lázaro Bóvedas Báez y a todo su entorno familiar, la Presidente tiene ahora que sumar la prevista renovación de energías de los jueces federales, que han comenzado a morderle los garrones y hasta las pantorrillas al poder. Como tantas veces afirmé, estos jueces nunca se venden, sólo se alquilan y, como es natural, ahora están limpiando la casa para renovar su contrato con el próximo ocupante del sillón de Rivadavia.

Claro que contribuyó a acelerar esa reacción -y, sobre todo, su cohesión- el proyecto de Código Procesal Penal, ya que éste pretende recortar las facultades de los jueces -a quienes ya les resulta imposible echar desde el Consejo de la Magistratura- para dárselas a los fiscales, designados a dedo por la inefable Procuradora, la Dra. ¡Giles! Carbó, quien podrá asignar las causas más "conflictivas" a los más fieles de entre ellos. La virulencia de los ataques que Koki Capitanich y demás lenguaraces del Ejecutivo lanzaron contra el Poder Judicial, por expresas instrucciones de la Presidente, fueron una señal cabal de por dónde pasan hoy las preocupaciones de la noble viuda.

Tampoco la situación de su ex-amiga populista debe estar aportando sosiego al ánimo presidencial. Dilma Rousseff, que acaba de ganar su reelección por escasísimo margen, está enfrentando la peor crisis que recuerda Brasil desde el impeachment que costó la Presidencia a Collor de Melo. El escándalo creciente de las coimas en Petrobras, que ya llevó a la cárcel a funcionarios de la petrolera y a muchos de los más altos ejecutivos de enormes empresas constructoras, amenaza la gobernabilidad de la sucesora de Lula: era ella misma, por entonces Ministro de Minas y Energía, quien comandaba la compañía cuando los ilícitos se produjeron.

Brasil era, antes de la llegada de los Kirchner al poder, un país sumamente corrupto, pero respetuoso al extremo de la división de poderes constitucional. Eso permitió que muchos de los grandes jerarcas del PT, luego altos funcionarios nacionales, perdieran sus cargos y fueran a prisión, incluyendo nada menos que al Ministro de la Casa Civil (nuestro equivalente es el Jefe de Gabinete) y al Presidente del partido de gobierno. Es en esa siniestra vidriera donde doña Cristina contempla con horror qué pueden hacer los jueces cuando no se puede controlarlos, como está intentando hacer al menos con los argentinos, ya que con los extranjeros le resulta imposible.

Salvo para el "ombliguismo" de los argentinos resulta claro que, cuando cambian las modas políticas, éstas recorren el continente entero; así pasó con las dictaduras eternas, las democracias recuperadas, las recetas liberales, las privatizaciones y, últimamente, con los populismos disque izquierdistas. Tal vez haya llegado la hora, en América Latina, de terminar con los corruptos de cualesquiera pelajes y procedencias.

La doctrina de don Néstor (q.e.p.d.), aquélla que decía que para hacer política y tener poder se necesita "platita" debe ser una de las únicas lecciones que su viuda comprendió con claridad; sin embargo, y pese a que continúa incrementando hasta niveles siderales su fortuna personal, su supina ignorancia y su injustificada soberbia hicieron que pusiera al frente de la economía y de las arcas del Estado a un grupo de jóvenes inexpertos que destruyeron, como Atila, lo poco que quedaba en pie en el país real.

Esta pandilla, que ni siquiera pudo controlar un centro de estudiantes cuando Axel Kiciloff y Mariano Recalde fundaron TNT (tontos pero no tanto), y que no puede exhibir siquiera un antecedente laboral previo a su irrupción -de la mano de la increíble fascinación de doña Cristina- en la función pública, ha obtenido los más rápidos y exitosos logros en materia de aniquilación de la moneda, de crecimiento del gasto público, de irrefrenable emisión monetaria, de recesión, de caída en el comercio exterior y en las reservas, de paralización de la construcción, etc., etc..

En la lucha por escapar de un destino más que complicado, el kirchnerismo está dispuesto a llegar a cualquier extremo, aunque los medios que deba emplear sepulten cualquier ensoñación "bacheletiana" de volver en 2019; no ignora cómo se comporta el peronismo con sus líderes caídos ni por qué celebra un único Día de la Lealtad cada año. Scioli, lo único medianamente potable que puede mostrar como sucesor, tiene los suficientes antecedentes "panquequistas" como para brindar demasiada tranquilidad, al menos en materia de impunidad y especialmente porque, con la gigantesca crisis y el consabido ajuste que el país deberá enfrentar, la ciudadanía saldrá a la habitual búsqueda de culpables y pedirá su condena.

Porque no debemos olvidar que, como demostró esta misma semana, la Presidente sigue siendo la dueña de la maquinita de imprimir billetes o, en verdad, papelitos de colores, y para lograr sus fines inundará con ellos el país en los últimos tramos de su gestión, vía aumentos formidables en la asignación universal por hijo, en los planes sociales y hasta en las jubilaciones; el objetivo será conseguir una gran bancada propia en las cámaras. Que tal conducta no haga más que incrementar la inflación será una preocupación de su sucesor, como también los bonos de deuda atados al precio del dólar oficial, en la práctica un seguro de cambio, con los que ha desinflado el mercado blue.

En esa materia, el gasto público, me permito formular una sugerencia a quien la suceda: convocar a un plebiscito para que los ciudadanos decidan si están dispuestos a sostener una línea aérea de bandera que, amén de no ser realmente del Estado y no presentar balances ni detallar sus gastos, cuesta la friolera de dos millones de dólares diarios; claro que habrá que explicar, previamente, que las mayores pérdidas operativas las tiene en los destinos internacionales, al cual ha sumado ahora el Caribe. Lo mismo habría que hacer con el Fútbol para Todos: preguntar a la gente si el Estado debe financiarlo o si debe hacerlo la publicidad privada. Seguramente, en ambos casos se obtendrían respuestas que permitirían una importante reducción  en uno de los cánceres que están consumiendo al país.

Para terminar, un encarecido pedido a toda la oposición: como mínimo, que sus líderes firmen un compromiso formal de encarar, como política de estado, la lucha contra el narcotráfico, explicitando en el mismo todas las medidas que adoptarán para ello. Ya no se trata de discutir una foto o un casamiento o un romance; está en juego la Argentina misma como país viable. Los ejemplos de Colombia y México -la ciudad de Rosario y el Conurbano también- tienen demasiada sangre como para no hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que lleguemos a un estadio similar y nos transformemos en un acto fallido de la historia.




domingo, 16 de noviembre de 2014

Chevron y los "pibes para la liberación"



Chevron y los "pibes para la liberación"

"La culpa, querido Bruto, no es de nuestras estrellas sino de nosotros mismos, que consentimos en ser inferiores". William Shakespeare

Durante diez años creí que los aullantes autotitulados "pibes para la liberación", los mismos que amenazan con quilombo si la tocan a Cristina, estaban movidos por la fe ciega en el "modelo" que con tanta pericia instauró don Néstor (q.e.p.d.) en la Argentina. Ese sistema de acumulación política y económica, por cierto muy poco virtuoso, fue enterrado en el mausoleo que Lázaro Bóvedas Báez construyó para su amigo en Rio Gallegos.

Fueron las enormes modificaciones introducidas por la noble viuda, guiada en la oscuridad de su tosquedad intelectual por el groucho-marxista Alex Kiciloff, las que hoy me hacen dudar de la buena fe de esos mismos jóvenes que, con tanto ahínco, pueblan los patios de la Casa Rosada cada vez que la Presidente los convoca para arengarlos. Porque, convengamos, aplaudir una cosa con fervor y, al día siguiente, exactamente la contraria sólo puede ser una conducta atribuible a la ignorancia más supina o a la compra de la voluntad; quien así actúa sólo puede ser un burro o recibe algún pago por hacerlo.

La pública difusión de algunas de las cláusulas secretas que el Mago Galucchio firmó en favor de Chevron hubieran debido revolver el estómago de esos pibes que tanto gritaron contra las corporaciones; y las similares enormidades que contiene la nueva Ley de Hidrocarburos -amén de permitir nuevos y fantásticos negocios a Bóvedas y Cristóbal Timba López con sus concesiones en Santa Cruz- van en sentido absolutamente opuesto a todas aquellas consignas que se difundieron contra la presencia de Repsol en YPF.

En aquella oportunidad, los pibes aulladores obviaron recordar que, sin el esforzado lobby que realizó don Néstor entre los gobernadores de las provincias involucradas, Menem no hubiera podido vender la petrolera nacional a los españoles; claro que también ignoraron que la retribución a tanto trabajo significó para el muerto hacerse de los fondos provinciales que luego fugó al exterior en cuentas a su nombre personal.

Tuvieron varias indigestiones más, cuando el Gobierno pasó de no reprimir la protesta social al duro castigo a los qom y a las manifestaciones de trabajadores, o cuando se olvidaron los derechos humanos para festejar los "sueños compartidos", o cuando se entronizó al Gral. Milani mientras se encarcelaba a militares por los mismos hechos que se imputan a aquél, o cuando se les exigió aplaudir a alguien tan democrático y progresista como Gildo Insfrán, Gobernador feudal de Formosa.

Lo mismo sucedió estos días con el proyecto de autorizar a las telefónicas a brindar servicios de triple-play en la Argentina, algo que la Ley de Medios Audiovisuales les había prohibido para evitar, se dijo, la presencia de monopolios en la actividad; el proyecto actualmente en danza en el Congreso no sólo las autoriza sino que obliga a los propietarios actuales de los tendidos de cable a darles transporte gratuito en los mismos; cuando este nuevo disparate sea transformado en ley, en función de las acuciantes necesidades de dólares del Gobierno, seguramente motivará un nuevo acto en la Casa Rosada en el que los pibes renovarán sus votos de fe kirchnerista, aún cuando ahora deban aplaudir lo contrario.

Telefónica y Telecom son los dos gigantes de la telefonía en la Argentina, o sea, prestadoras de un servicio público monopólico en el país porque, además, son ya casi la misma empresa, ya que los italianos compraron gran parte de su negocio a los españoles. La Ley de Medios prohíbe taxativamente que quienes sean prestadores extranjeros de servicios públicos sean, a la vez, titulares de medios de comunicación, por ejemplo, Telefé. Obviamente, cuando esa ley fue sancionada, los pibes aulladores la vieron únicamente como un arma letal del "relato" oficial contra su recientemente adquirido archienemigo, el grupo Clarín. Pero ahora, un ex pibe, el titular de la AFSCA, el travesti don Sanatella, que por lo visto no lee noticias internacionales, niega que se trate de una empresa extranjera y autorizará mañana a Telefónica a conservar ese canal de televisión, tan favorable en sus posiciones al Gobierno; está demás decir que los pibes volverán a aplaudir esa flagrante contradicción.

Pero volvamos al caso de Chevron y, en general, al de todas las empresas que quieran participar del futuro negocio de Vaca Muerta. Recordemos entonces que, contemporáneamente, los traspiés procesales sufridos ante los tribunales estadounidenses -aquí corporizados en el Juez Griesa- habían motivado un enorme esfuerzo propagandístico para identificar a los fondos triunfadores en la contienda judicial, y a quienes sensatamente defendían la necesidad de acatar la sentencia confirmada, con la temida antipatria. Así llegamos al ahora complicado slogan: ¡Patria o buitres!.

La nueva Ley de Hidrocarburos -como antes el acuerdo con Chevron- establece la jurisdicción extranjera para los contratos de concesión petrolera, amén de garantizar a las empresas la libre transferencia de sus ganancias al exterior -prohibidas a todos los demás- y de gran parte del crudo que obtengan. O sea, si la Argentina tuviera un problema con un concesionario, deberá litigar ante tribunales extranjeros; si entonces la sentencia final fuera contraria a los deseos del Gobierno, ¿reflotará éste el slogan hoy archivado?

Porque los pobres pibes ya están mirando, aterrorizados, el enorme sandwich de sapos que deberán comerse a partir de enero, cuando el Gobierno negocie con los holdouts y ofrezca a éstos bastante más que lo que aceptaron los holdins en 2005 y 2010, algo prohibido por la reciente Ley de Pago Soberano, otro estruendoso y muy aplaudido fracaso del groucho-marxista.

Claro que la necesidad tiene cara de hereje. Y hoy la herejía sería que los famosos buitres difundieran todo lo que ya saben sobre los fondos robados en el país por los Kirchner, sus testaferros, sus amigos, sus cómplices, y los empresarios que se prestaron a pagarles para obtener contratos e inflaron brutalmente sus precios para solventar esas coimas. Confío en que Jorge Lanata, amenazado por Bóvedas por difamación, consiga en Estados Unidos evitar que los buitres desistan de difundir esos conocimientos una vez que logren su único objetivo: cobrar a la Argentina.

Terminaré esta nota con una dolorosa confesión: como los restantes convocantes, fracasé estrepitosamente el jueves, cuando muy poca gente salió a la calle a protestar contra tantos abusos, contra tanta corrupción, contra tanta tiranía. Reconozco que las marchas cívicas parecen ya carecer de sentido para la sociedad, que ésta sólo saldrá en el futuro cuando, como decía el primer Perón, lo haga para hacer tronar el escarmiento. Los presidenciables, por su parte, no están dispuestos a encabezar la resistencia, aún cuando su falta de protagonismo real -más allá de las fotos- pueda permitir la perpetuación de este régimen de la mano de Scioli,  si éste obtuviera el 40% de los votos en primera vuelta y ninguno de sus múltiples competidores alcanzara el 30%.

Mis efusivas felicitaciones a Timerman y Kiciloff, y a Alicia Kirchner y a Agustín Rossi, quienes obtuvieron el primero y el segundo premio, respectivamente, en el sorteo de los alucinantes y carísimos pasajes aéreos que, solventados con los fondos de los jubilados y de los inundados, les permitieron llegar a Río Gallegos y a Australia.


domingo, 9 de noviembre de 2014

Bacterias Destituyentes



Bacterias Destituyentes

"Huye, Adso, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque antes suelen provocar la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia y, a veces, en lugar de la propia". Umberto Eco

La Presidente, al cierre de esta nota, continúa internada en el Sanatorio Otamendi por un nuevo episodio que afecta a su salud, como tantos otros en el pasado reciente. Debo confesar, en coincidencia con el Dr. Nelson Castro, que me llama profundamente la atención la variedad de centros hospitalarios, ninguno de ellos nacional y popular, a los que la unidad médica presidencial ha recurrido para cada una de sus dolencias; inclusive para un lego como quien esto escribe, parecería lógico que toda su historia clínica estuviera concentrada en un mismo lugar, aún cuando especialistas distintos se ocuparan del tema.

Más allá de eso, y del secretismo con que la Casa Rosada maneja todo este tipo de información, que en otros países es clara y transparente, hubo algunos hechos curiosos esta vez: no la acompañaron sus hijos, sólo lo hizo su media hermana Gisele, ni la militancia de los jóvenes K dio el presente en la calle.

Obviamente, circulan trascendidos de todo tipo, pero fuentes que me merecen la mayor confianza hablan de la caída de todo su sistema inmunológico, algo que reviste sí la mayor gravedad, debido al stress permanente al que está sometida, en especial por los avances de las investigaciones de jueces extranjeros sobre su patrimonio y el de sus hijos, y por la forma hipercentralizada en que se desempeña. Me dicen también que los médicos le han dicho que debe optar por alejarse del poder y de los conflictos permanentes que su ejercicio le generan durante, al menos seis meses, o enfrentar un grave riesgo de vida. Tal vez, el distanciamiento notorio con Máximo y Florencia se deba a la natural preocupación por la salud de su madre de dos jóvenes que ya han visto morir a su padre por no respetar las indicaciones de los profesionales.

Pero no debe ser fácil para Cristina decidir hoy, como quedó demostrado por el incumplimiento del artículo 88 de la Constitución Nacional, es decir, por habilitar su reemplazo en la Presidencia por el vice, como está prescripto para los casos de enfermedad. Porque, convengamos, si eligiera actuar con razonabilidad, dejaría al país frente a un problema mayúsculo: ¿cuánto podría durar el delincuente Boudou, tantas veces procesado, al frente del Poder Ejecutivo?; claro que se lo podría hacer renunciar, pero entonces la decisión sobre el sucesor -mientras dure la inhabilidad de la Presidente o hasta que se elija en las urnas- recaería en el Congreso.

Conociendo al PJ en todas sus formas, ya me imagino en qué terminarían las naturales reyertas que se suscitarían de inmediato. El Vicepresidente de la Cámara de Senadores es hoy Gerardo Zamora, un ex radical travestido de fanático kirchnerista, que no sería aceptado por sus pares, los históricos gobernadores. Por su parte, el Presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, también resultaría combatido porque, al estar en la lista de los precandidatos del Frente para la Victoria en las próximas elecciones, quienes comparten con él las gateras saltarían de sus bancas para impedir que se haga con un tan poderoso resorte a la hora de la campaña presidencial.

Ni siquiera resulta factible la elección por consenso de un sucesor como un Duhalde actualizado, por la inexistencia de un personaje similar a la hora de concitar los acuerdos necesarios, y ello podría permitir abrir un espacio a la ilusión de Ricardo Lorenzetti, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, que rápidamente mandaría a planchar el traje azul. ¡Menuda suerte para la Argentina!

Ante la manifiesta renuencia de los "presidenciables" no kircheristas a expresar la más mínima opinión sobre los avances a tambor batiente de la noble viuda sobre la República y sus instituciones, la verdadera oposición está encabezada hoy por una bacteria destituyente y, por supuesto, por la duración de las mechas de las bombas que el Gobierno sembró en la economía nacional, aspirando a que explotaran después de diciembre de 2015. La habitual torpeza de estos ya no tan jóvenes genios a los que la Presidente puso a cargo de nuestra economía hizo que erraran en la longitud de los detonadores y, salvo que ocurra un milagro, la explosión hará que todo salte por el aire antes de marzo, o sea, en las propias manos de los fabricantes de tantos desaguisados, con las previsibles consecuencias sociales que provocará.

Las estadísticas reales ratifican claramente lo afirmado: desde fin de octubre de 2011, cuando Cristina se alzó con el 54% de los votos, hasta hoy, tres años después, el dólar oficial incrementó su precio en pesos en 100%, el dólar blue subió 226%, las reservas del Banco Central cayeron 46%, los pesos en circulación se incrementaron en 118%, el gasto público creció 134%, las exportaciones cayeron 35 puntos porcentuales, la presión tributaria llegó al 45% del PBI, etc., etc.

El jueves, 13N, (faltan sólo cuatro días) saldremos a la calle para decir 'basta' al Gobierno, basta de corrupción, basta de tiranía, basta de inseguridad, basta de violencia, basta de humillaciones, basta de falta de salud y educación, basta de lavado de dinero y de narcotráfico, basta de impunidad, basta de soberbia.

Pero que la oposición no intente adueñarse de la protesta, porque también saldremos para decirle 'basta', basta de papar moscas, basta de filosofía zen, basta de mostrarnos fotos y no ideas, basta de callar y de mirar para otro lado, basta de falta de reacción. Sí la invitamos a acompañar a la ciudadanía en su marcha, a condición de que lo haga en silencio, porque el 13N no será un acto partidista sino meramente cívico.






jueves, 6 de noviembre de 2014

El Sol de los 70's viene asomando

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El Sol de los 70's viene asomando

"Todo el que dude estará al lado del diablo y merecerá el infierno". Ernesto Tenenbaum

Por cuánto se parece a los primeros escarceos de la guerrilla en los trágicos 70's, no debe considerarse un mero episodio de inseguridad el asesinato con un tiro en la nuca, con el solo propósito de robarle el arma, de un joven integrante de la Prefectura Naval, que patrullaba el barrio de Barracas, en el sur de la capital, ocurrido el lunes pasado, por la noche. Lamentablemente, resultó más importante para los medios hablar de los romances de Redrado o del destructor de autos mal estacionados que ocuparse del 21° miembro de las fuerzas de seguridad muertos, en lo que va del año, en la ciudad de Buenos Aires.

Lo ocurrido el lunes 26 de octubre con el Fiscal Federal Carlos Stornelli como protagonista fue uno de los episodios más graves de una serie de hechos que van escalando el resurgimiento de la violencia en la Argentina. En magnitud, sólo puede compararse a la extraña muerte del espía de la ex Side, Tomás Lauchón Viola, en 2013, a manos del Grupo Halcón de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.  

Los "robos" a Alfredo Leuco, en plena Avda. de Mayo, a metros de la Embajada de Israel, y el otro similar, del cual fue víctima Marcelo Longobardi el 8 de octubre, nada menos que en Palermo Chico, el barrio más seguro de la ciudad de Buenos Aires, con una gran cantidad de puestos de vigilancia de la Policía Federal, resultaron curiosos precisamente por esos detalles. Luego, las cámaras de seguridad revelaron que ambos periodistas, que comparten con Jorge Lanata el podio de los "enemigos" del Gobierno, habían sido seguidos por automóviles de extraña factura. Obviamente, con ese descubrimiento, la hipótesis original de simples episodios de inseguridad, tan normal en estos tiempos, quedó absolutamente descartada.

Otro hecho similar afectó al Dr. Sáenz Valiente, uno de los abogados del grupo Clarín, robado y golpeado en la puerta del diario, también muy custodiada. El sábado 25 de octubre, un numeroso grupo de personas, identificadas con camisetas de La Cámpora, intentó copar la planta transmisora de Radio Mitre, precisamente donde ambos periodistas ejercen su profesión; la tentativa no pasó a mayores por la intervención de la Policía bonaerense e, inclusive, de fuerzas municipales. Unos días después, y sólo por ¿casualidad? el sitio de Clarín en Internet fue objeto de un brutal y masivo hackeo,

Volviendo ahora al hecho que involucró a Stornelli, analicemos un poco lo sucedido. Sabemos que el Fiscal se trasladaba en su vehículo (me dicen que blindado) con su custodia que, además, utilizaba otro de apoyo. Cerca de la salida de la autopista Illia, los policías percibieron algunas maniobras sospechosas en varios automóviles y motos. Con toda lógica, y en forma preventiva, realizaron los procedimientos de seguridad de práctica y, luego de un tiroteo, desbarataron una banda de ¡quince! individuos que se movilizaban en tres autos y dos motos, de los cuales ocho lograron escapar.

O sea, un grupo de colombianos, fuertemente equipado, intentó asaltar a alguien no identificado y, según las últimas versiones, tuvo la mala suerte de toparse con un Fiscal. Todo este tipo de operaciones, cuando se trata de casos "comunes", se planifica y se "trabaja" (tareas de inteligencia) previamente; es decir, se investiga al objetivo en profundidad, para determinar sus rutinas y, sobre todo, su capacidad financiera para hacer frente al pago de un rescate. En este caso, es demasiada gente involucrada en un presunto robo "al voleo" porque ¿cuánto hubiera debido ser el botín para remunerar a tantos cómplices?; míreselo por donde se mire, ninguna justificación normal "cierra".

Los primeros casos señalados -Radio Mitre, Clarín, Sáenz Valiente, Leuco y Longobardi- podrían ser atribuidos a la lucha que el Gobierno mantiene, día a día, contra la prensa independiente, a la cual pretende amedrentar para forzar su silencio; que luego uno de los detenidos de esta semana haya estado involucrado en el robo y la golpiza a Leuco, preocupa aún más, porque confirma la presencia de sicarios contratados. Por lo demás, otros "enemigos", los productores de soja, sufrieron ataques destructivos contra sus silos bolsa, de manos de otros "empleados" del poder.

Pero los otros episodios -el espía, el Fiscal y el prefecto- no pueden ser cargados en la misma cuenta. Aquí estamos, sin duda, ante hechos de una gravedad mucho mayor, toda vez que en ellos el narcotráfico -que ha reemplazado a la ideología que llevó a tantos "iluminados" de los 70's a poner bombas y asesinar a mansalva- adquiere la relevancia que le corresponde. Este retroceso histórico de cuarenta años en la violencia política, impulsado por los Kirchner, no tendrá el mismo origen político, pero será mucho más grave, ya que el Estado carece hoy de medios para corregir el rumbo.

Los dichos del Tte. Cnel. Berni, Secretario de Seguridad, que propuso la deportación inmediata en los casos de delitos excarcelables cometidos por extranjeros, que fueron fuerte y torpemente respaldados por la Presidente en su presentación del proyecto de reforma al Código Procesal, deben ser vistos por la ciudadanía como un enorme favor del funcionario a la República. Me explico; al ser calificados como xenófobos por la izquierda, con seguridad producirán una fractura en el bloque de diputados del FpV, y la discusión trabará la sanción del proyecto mismo.

Porque, como siempre, el oficialismo está enmascarando, detrás de una loable iniciativa para acelerar los procesos criminales, la voluntad de otorgar una auto-amnistía a todos los funcionarios corruptos, comenzando por los propios Kirchner. Espero que, esta vez, la experiencia haya hecho abrir los ojos a los numerosos idiotas útiles de los que se dicen opositores que, en el pasado, permitieron que el Gobierno se hiciera de herramientas para sojuzgar, sucesivamente, a la prensa, a las provincias, a los jueces, a los fiscales, etc..

El poder político, de la mano de quienes -como la propia Presidente- hubieran debido encabezar la lucha frontal contra este flagelo, se ha convertido en socio de estos traficantes de la muerte, garantizando su impunidad como lo demuestran episodios tales como el desguarnecimiento de nuestras fronteras, el blanqueo de narco-capitales y el financiamiento de las campañas del Frente para la Victoria. Nuestro país se ha transformado en el paraíso para todos los carteles de droga, sean éstos peruanos, colombianos, paraguayos o mexicanos, y sus integrantes entran libremente, residen en Puerto Madero o Nordelta, comercian, matan y roban, y salen de él con total tranquilidad, mientras destruyen el más básico tejido social.

En las víctimas más humildes del tráfico, los dependientes del "paco", se busca a quienes sostendrán, con la colaboración del Vatayón Militante, de las barras bravas del fútbol y de la Tupac Amaru, este proyecto fracasado y corrupto en la calle, porque está en juego no solamente el poder político sino el económico, proveniente del "negocio" más rentable del mundo.

Si no reaccionamos rápida e inteligentemente, si nuestros líderes políticos, que parecen estar mirando otro canal, no asumen en conjunto la responsabilidad que les compete en esta lucha -el próximo jueves 13N tendremos la oportunidad de exigirlo-, estos episodios de violencia de ambas procedencias (política y narco) y que tanto nos conmueven, alcanzarán la gravedad que ya tienen en México, donde han muerto, en los últimos diez años, cincuenta mil personas, muchas de ellas inocentes y todas torturadas o decapitadas; Rosario y el Conurbano bonaerense pueden dar fe de ello.