viernes, 26 de marzo de 2021

Las pavorosas mentiras sobre Cristina

 


Las pavorosas mentiras sobre Cristina

por Enrique Guillermo Avogadro

 

“Cuanto más se desvíe una sociedad de la verdad,

 más odiará a aquellos que la proclaman”.

    George Orwell

 

Esta semana, música celestial sonó en el Instituto Patria cuando el Supremo Tribunal Federal de Brasil resolvió que el Juez Sergio Moro había sido parcial en el proceso contra Luiz Inácio Lula da Silva por la adquisición de un triplex en Guaruyá. Ese fallo se sumó al que declaró la incompetencia de la Justicia Federal de Paraná para juzgar al ex mandatario, y ordenó que la causa se sustancie en Brasília y, con ello, devolvió al líder del Partido dos Trabalhadores (PT) los derechos civiles, incluyendo el ser candidato.

 

El coro sinfónico local extendió, con toda razón, las derivaciones de esas sentencias a las múltiples y claramente injustificadas penurias judiciales por las que atraviesan aquí Cristina Fernández, sus hijos y sus amigos por la ya reconocida lawfare desatada, mintiendo descaradamente, por la poderosísima mesa judicial de Mauricio Macri con el apoyo de los periodistas asalariados de los medios de prensa concentrados, de los Estados Unidos y el FMI, y de los jueces y fiscales obsecuentes y venales.

 

Es mentira que Lázaro Báez haya creado sus empresas constructoras tres días antes que Néstor Kirchner ocupara la Presidencia, y es mentira que, hasta entonces, haya sido sólo un empleado raso del Banco de la Provincia de Santa Cruz, de propiedad de Enrique Eskenazy. Es mentira que esas empresas recibieran un enorme (90%) porcentaje de las obras públicas en esa provincia, y es mentira que muchas de ellas, ya pagadas, nunca fueran terminadas. También es mentira que Báez sea dueño de tantas estancias y que haya tenido innumerables negocios inmobiliarios con la familia Kirchner. Y es mentira que el video en que se vio a sus hijos contando millones de dólares en La Rosadita sea auténtico.

 

Es mentira que ese banco, y su familia propietaria, hayan tenido mucho que ver con la desaparición de los fondos de Santa Cruz –US$ 1.100 millones- y que eso estuviera vinculado, después, a la compra por los Eskenazy del 25 % de las acciones de YPF. Es mentira que Kirchner haya permitido a la privatización de la empresa durante el gobierno de Carlos Menem, y es mentira que haya enviado el avión de la provincia a buscar a un diputado cuyo voto resultaba indispensable para aprobarla. Es mentira que el Senador Oscar Parrilli haya sido el miembro informante del proyecto de privatización; y es mentira que haya ocupado el mismo rol en la expropiación (“estatización”) de las acciones de Repsol en la petrolera argentina.

 

Es mentira que decenas de empresarios hayan confesado haber pagado coimas que eran transportadas en bolsos voladores, y es mentira que los Kirchner sean propietarios de tantos inmuebles en el sur, incluyendo varios hoteles. Es mentira que los cuartos de esos establecimientos hayan sido utilizados por Báez y Cristóbal López para que durmieran empleados que trabajaban a 600 Km y así lavar dinero mal habido. Y es mentira que López y Fabián de Souza se hayan quedado con $ 8.000 millones de entonces de impuestos para financiar la compra de varias empresas, y también es mentira que, para protegerlos de las investigaciones fiscales, Ricardo Echegaray, desde la AFIP, haya cerrado la delegación de Bahía Blanca.

 

Es mentira que Daniel Muñoz, Ricardo Barreiro, Fabián Gutiérrez, Rudy Ulloa y tantos otros secretarios de los Kirchner se hayan enriquecido locamente, y es mentira que Ricardo Jaime hasta haya sido dueño de un Lear Jet. Es mentira que Gildo Insfrán haya pagado a The Old Fund para renegociar la deuda provincial con el Estado nacional, y es mentira que ello haya servido para que Amado Boudou se quedara con la “fábrica de billetes”.

 

Es mentira que Cristina Fernández no sea abogada y no esté inscripta en ningún colegio profesional, y es mentira que todos los inmuebles y varios hoteles, los US$ 5 millones en la caja de seguridad de Florencia Kirchner no provengan de su exitoso desempeño como tal. Y es mentira que las fastuosas joyas con que la PresidenteVice se decora hasta convertirse en un arbolito de Navidad sean auténticas y le pertenezcan. También es mentira que el propio contador de su familia, Víctor Manzanares, haya contado a la Justicia todas sus imaginadas trapisondas. Y es mentira que Hugo Chávez le prestara a la Argentina, al doble de interés, el dinero para pagar al FMI; y también es mentira que Antonini Wilson haya traído dinero en efectivo en valijas para la campaña electoral de 2007.

 

Y, dado lo sucedido con el Grupo de Lima, también corresponde señalar que es mentira que el kirchnerismo haya apoyado los reclamos por los derechos humanos sólo a partir de 2003, cuando llegó a la Casa Rosada y que hoy respalde al asesino Nicolás Maduro. Y, por supuesto, es mentira que Estela Carlotto y Hebe de Bonafini hayan lucrado desde entonces con los enormes fondos públicos transferidos a las Abuelas y a las Madres de Plaza de Mayo, algo tan falso como que hayan existido Sueños Compartidos o que Milagro Salas sea una mafiosa y ladrona.

 

Pero, por todas esas mentiras, me sigue sorprendiendo que, en lugar de apurar los tiempos para ser juzgada y lograr que su total inocencia sea reconocida por la Justicia, como ya lo fue por la Historia, sus abogados continúen trabando el avance de los procesos. Pese a que todos sabemos que Cristina es una mujer honrada, cualquier similitud de esta nota con el “Discurso de Marco Antonio”, en “Julio César”, de William Shakespeare, sólo podría buscarse con mala fe.

 

Bs.As., 27 Mar 21

viernes, 19 de marzo de 2021

El Golpe de Estado ha Comenzado

                     



                         El Golpe de Estado ha Comenzado

por Enrique Guillermo Avogadro

 

“Si olvidan los muertos y los héroes de la guerra pasada, a los

 oficiales se les vaciará el alma para la próxima guerra“.

 Napoleón Bonaparte

 

La designación de Martín Soria como Ministro de Justicia completó el cuadro de canallas sicarios a los cuales Cristina Fernández encomendó destruir al Poder Judicial, comenzando por la Corte Suprema y la Procuración General; lo integran Juan Martín Mena (Secretario de Justicia), Gerónimo Ustarroz (miembro del Consejo de la Magistratura) y varios bellacos senadores y diputados, alguno de ellos tránsfugas. Imaginar a qué extremos estarán dispuestos a llegar para cumplir sus objetivos, en un país que ha olvidado que aquí se asesinó a un Fiscal porque la acusaba, queda reservado a cada uno, pero no estará de más recurrir a la historia reciente.

 

La descripción del escenario podría comenzar a partir de un dato que el martes adquirió cierta certeza: el calendario electoral determina que en agosto se llevarán a cabo las PASO y, en octubre, las elecciones legislativas. En ellas, la PresidenteVice necesita desesperadamente triunfar por amplio margen para mejorar sus mayorías en el H° Aguantadero, que le permitirían sancionar las leyes que está buscando para obtener la impunidad.

 

Sin embargo, el notorio fracaso de los programas de inmunización por la falta de dólares para pagar los envíos (¿quién vendería a crédito a un país nuevamente en default?) y los privilegios camporistas en la aplicación de las pocas vacunas que consiguió (¿qué harán ante la inminente segunda ola?), el incremento de la pobreza y del hambre, la persistente corrupción y la inclemente inflación, que se suman a una economía destruida hasta sus cimientos por la cuarentena y por las medidas populistas que se suceden contra tantas empresas y que ahuyentan a los inversores e impiden la generación de trabajo genuino, no auguran éxito alguno a esas aspiraciones.

 

Y otro tema, que aquí pasó desapercibido, debe complicar aún más el ánimo de la PresidenteVice: el miércoles, la Corte Suprema de Cabo Verde ordenó la extradición a los Estados Unidos del Alex Saab, el operador de Nicolás Maduro que conoce como nadie los movimientos de dinero que se realizaron entre la Venezuela de Hugo Chávez y la Argentina de los Kirchner. Es probable que, para reducir la prolongada condena que le espera, cuente acerca de sociedades (Nebraska, USA) y viajes (Seychelles) que Cristina Fernández concretó para ocultar su dinero robado.

 

Mientras alrededor de los problemas judiciales de ella pivotean las crueles urgencias de la sociedad, a las que ignora olímpicamente, está ocurriendo otra cosa que amerita una grave preocupación: en el sur, terroristas de varias nacionalidades (chilenos mapuches, peruanos de Sendero Luminoso, colombianos de las FARC, etc.), auspiciados y apoyados por el Gobierno, están reconstruyendo con tomas de tierras, robos e incendios el proyecto que pretendieron instalar en Tucumán en 1974.

 

En aquel entonces, el ERP intentó ocupar un territorio que, “liberado”, le permitiría obtener el reconocimiento internacional como parte beligerante; la situación escaló hasta que el gobierno de Isabel Martínez de Perón ordenó a las fuerzas armadas aniquilar a los subversivos en el Operativo Independencia. Los militares vencieron y, precisamente por haber ganado esa guerra, hoy se pudren en las cárceles 2.000 ancianos a los cuales no se les reconoce derecho alguno; ya han muerto, presos, 633 de ellos.

 

Para armar un eventual zafarrancho que haga saltar por los aires todo el sistema institucional de la Argentina cuando Cristina Fernández se convenza que perderá las elecciones, el kirchnerismo dispone de otras tropas para incorporar a sus colectivos chavistas: los cinco mil asesinos liberados, los barrabravas, los soldados del narcotráfico, los policías de la Provincia de Buenos Aires expulsados por María Eugenia Vidal y reincorporados por Axel Kiciloff y, ahora, los delincuentes y terroristas de toda laya a los que un reciente decreto del Presidente Pinocho habilita a ingresar al país, recibir documentos nacionales y hasta votar.

 

Es más que razonable enhebrar estas perlas en el siniestro collar con el que la PresidenteVice tratará de ahorcar a la Argentina si no obtiene esa impunidad por caminos legales. No debemos excluir otra disposición que limita la acción de las fuerzas armadas a defender nuestra soberanía contra las agresiones de otros Estados; es decir, les prohíbe actuar contra enemigos irregulares y no uniformados, como los pseudo-mapuches del sur. El golpe de estado institucional que está ejecutando puede transformarse, en cualquier momento, en otro literalmente violento que nos llevaría, sin escalas, a una guerra civil de inimaginables consecuencias.

 

Para terminar, quiero agradecer a todos aquellos que comentaron la propuesta que formulé la semana pasada a toda la oposición (https://egavogadro.blogspot.com/2021/03/por-que-no-intentarlo.html) con vistas a ofrecer un acuerdo general para competir con el Frente para Todos, que ganó las últimas elecciones presidenciales reuniendo bajo sus banderas a todas las tribus peronistas y aliadas, como el cambiante Frente Renovador de Sergio Massa. Creo que ha llegado la hora de que cada uno de nosotros presione a los líderes que nos representan para que construyan, con el método que allí sugerí u otro cualquiera, pero con la mayor urgencia, una propuesta atractiva, democrática y republicana que evite la catástrofe final.

 

Bs.As., 20 Mar 21

viernes, 12 de marzo de 2021

¿Por qué no intentarlo?




 ¿Por qué no intentarlo?

por Enrique Guillermo Avogadro

 

“Seamos realistas, pidamos lo imposible”.

 Pintada en una pared de Paris, mayo de 1968

 

 

El miércoles, prácticamente todo el espectro liberal cerró un acuerdo electoral (“Vamos”) del cual se desconocen aún los detalles. Me parece un loable esfuerzo, pero me preocupa mucho la dispersión del voto opositor ante unas elecciones legislativas en las que se jugará el futuro de la Argentina porque, si el kirchnerismo consiguiera aumentar el número de sus diputados para contar con quórum propio y, además, mejorara su posición en el Senado, donde ya lo tiene, acercándolo al número mágico de las mayorías especiales, podrá lograr su objetivo de máxima: reformar la Constitución para transformar al Poder Judicial y a la Procuración General en simples dependencias del Ejecutivo y, por supuesto, permitir a su jefa alcanzar la impunidad para ella, sus hijos, sus testaferros y cómplices.

 

El país será otro entonces, y ya nada impedirá que ingrese al cielo del socialismo del siglo XXI, con todo lo que ello implica; basta ver qué sucede en Venezuela, Nicaragua y Cuba en materia de corrupción, de pobreza, de hambre, de represión policial, de tortura y asesinato. Y no lo afirma quien esto escribe sino que lo hace la indiscutible voz de la gran dama de la izquierda internacional, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

 

Por lo demás, en estas columnas he sostenido desde hace mucho tiempo que la intención de la PresidenteVice es boicotear cualquier posibilidad de acuerdo con el FMI, el Club de Paris y demás organismos internacionales, para transformar a China en el único financista externo de los desastres macroeconómicos que sus demenciales políticas han causado y los hechos recientes –cepo y atraso del dólar, congelamiento de tarifas, pelea con el mundo, incremento de subsidios, controles de precios- parecen darme la razón, ya que el fuego amigo se concentra en los planes del Ministro de Economía, Martín Guzmán.

 

No creo que arredre a Cristina Fernández ver cómo se comporta el régimen de Xi Jinping en los países que le han otorgado ese rol, como sucede desde el sur de Asia hasta el Africa sudsahariana, donde impone sus durísimas reglas, lleva sus propios trabajadores y arrasa con los recursos naturales. Recordemos que, durante su Presidencia, le entregó tierras en la Patagonia para instalar una base militar excluida de la soberanía argentina.

 

Ante ese probable panorama, y teniendo en cuenta la discusión pública acerca de la postergación de las PASO invocando los problemas de la pandemia o, directamente, su suspensión, me permitiré hoy formular una propuesta pública a toda la oposición, desde el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica y el Peronismo Republicano hasta los miembros suscriptores del acuerdo liberal al que me referí al principio.

 

Si partimos de la victoria que obtuvo el Frente de Todos en las elecciones de 2019, obviamente debemos concluir que ella obedeció a la reunión de todas las tribus del peronismo bajo las banderas kirchneristas; es decir que, más allá de eventuales fraudes que pudieron haber ocurrido, la unión hizo la fuerza. Si bien el “voto blando” del oficialismo debe haber sido golpeado por los escándalos de los vacunatorios vip, por la represión en Formosa, por los nuevos bolsos de dinero y por el hambre, la inseguridad y el narcotráfico que campean a sus anchas en el Conurbano, no podemos confiar demasiado en ello porque el Gobierno repartirá artefactos, chapas, colchones y planes a mansalva para mantenerlo cautivo.

 

Después de esas breves obviedades, al grano. Necesitamos que toda la oposición presente un ejército unido para esa batalla tan esencial. La idea es que todos los caciques opositores se sienten ante una misma mesa y suscriban un acta pública de diez o doce ideas-fuerza (en realidad, títulos de políticas de Estado), dejando fuera aquéllas que pudieran provocar disidencias. Con esas propuestas consensuadas, realizar una gran elección interna no oficial, en la cual se invitará a participar a toda la ciudadanía.

 

Luego, y en función de cuántas bancas se pongan en juego en cada circunscripción, facultar a cada uno de esos mismos caciques que nominen a uno, dos o tres candidatos a ocuparlas. Y, con esos nombres, confeccionar una boleta única, en la que los votantes se limitarán a marcar con una cruz a los candidatos de su preferencia. Al tratarse de una boleta única, no sólo disminuye enormemente el costo de impresión sino también la necesidad de realizar una fiscalización severa.

 

Los resultados de esas elecciones no oficiales, seguramente determinarán que los representantes de uno o más de los partidos habrán obtenido significativas ventajas en relación con los restantes. Para prever esa circunstancia, la mesa de negociación deberá acordar previamente cómo se repartirán las candidaturas, permitiendo que los que hubieran vencido en la contienda electoral por una diferencia que implique la necesidad de agregar más nombres de candidatos a los que los habrán sido incluidos en la boleta única, puedan hacerlo al momento de armar la lista única oficial. Y esa lista única será la que participará en las PASO, si se realizan, y en las generales, con todos los nombres de quienes ocuparán todas las bancas titulares y los suplentes.

 

Si esta propuesta prosperara, es decir, si todos estuvieran dispuestos a dejar de lado sus apetencias personales, seguramente Dios y la Patria se los agradecerán.

 

Bs.As., 13 Mar 21

viernes, 5 de marzo de 2021

Alberto, un patriota confirmado

 





Alberto, un patriota confirmado

por Enrique Guillermo Avogadro

 

“No tengo ganas de que haya un títere en la Casa

 Rosada y que el poder esté en Juncal y Uruguay”.

 Alberto Fernández 

 

El lunes, en el H° Aguantadero, después de leer el discurso anual que le escribió (lo confirmó ella misma el jueves, cuando despotricó ante Casación) su exigente patrona, el Presidente Pinocho recibió de Cristina Fernández el diploma que lo confirma como miembro emérito del Instituto Patria. No era para menos, toda vez que la repudiable pieza literaria que hizo suya ahondó la grieta que había jurado cerrar, constituyó un inventario de las demandas de la PresidenteVice contra la República y la Constitución, y el firme compromiso de satisfacerlas lo antes posible.

 

La primera de ellas fue la de ganar las elecciones legislativas a como dé lugar, porque eso fortalecería enormemente la influencia del oficialismo en Diputados y allanaría el camino para destruir a los clásicos enemigos: los jueces, los fiscales y los medios de comunicación. A ese objetivo están enderezadas las decisiones de atrasar el precio del dólar, postergar cualquier acuerdo con el FMI, congelar las tarifas de energía, perseguir a las empresas “formadoras de precios”, cuidar la “mesa de los argentinos” y repartir, a mansalva, papelitos de colores y planes sociales en el Conurbano cuya tercera sección electoral resulta fundamental al contar los votos.

 

Pero no hay almuerzo gratis; cuando Cambiemos hizo eso mismo para ganar las elecciones de 2017, el precio fue perderlas en 2019. La cuenta de todos esos dislates tendrá que pagarlos la propia dupla Fernández² a partir de octubre y durante los dos años que le quedarán de mandato. Dijo Alberto Fernández que creará miles de puestos de trabajo pero, para concretar ese propósito, se necesitan inversiones. A la Argentina, con un riesgo-país que supera los 1550 puntos (equivale a un default), sólo un imbécil traería sus dólares. El lunes, la poca seguridad jurídica que quedaba se fue por la cloaca kirchnerista, y el cepo cambiario, los confiscatorios impuestos, la monumental inflación, las arcaicas regulaciones laborales, la extorsión sindical y, en general, todo lo que incluye el “costo argentino”, disuaden al más valiente; el capital nunca se distingue por su coraje.

 

Mintió tanto que el resultado fue patético: pretender que en su gestión las fuerzas de seguridad fueron revalorizadas, cuando se ven obligadas a abstenerse de defender la vida y la propiedad privada y la soberanía ante la agresión pseudo-mapuche, es una falsedad tan evidente que no se necesitó de la informal salutación policial a Patricia Bullrich para desmentirla; y lo mismo sucedió con la pandemia, la deuda, las obras públicas, los hospitales, la urbanización de las villas, etc.. Por lo demás, si tuviera “éxito” en sus propuestas económicas –que excluyen la reducción del sideral gasto público, sobre el cual nada dijo el Presidente Pinocho-, los argentinos veremos deteriorar los servicios de telecomunicaciones e Internet, volver los cortes de gas y de luz, la necesidad de importar energía (con los negociados del caso en el camino) y, casi con seguridad, una explosión inflacionaria.

 

Sin hesitar, violó la Constitución al conocer causas en trámite, y pretende seguir desconociéndola con sus peregrinos proyectos de reformar la Justicia, limitar las facultades de la Corte Suprema y cooptar la Procuración General; presumo que todos ellos, incluida la creación de una comisión bicameral para controlar a los jueces, fracasará en el H° Aguantadero y, también, en los tribunales. La mayor prueba, la condena a Lázaro Báez, anterior sólo cinco días a este mamarracho discursivo.

 

Se manifestó horrorizado porque Carlos Stornelli continuara en su función de Fiscal federal a pesar de haber sido procesado por el militante Juez Alejo Ramos Padilla, ahora nada menos que el magistrado electoral más poderoso del país; pero olvidó que quien estaba sentada a su lado (esa energúmena tan notoriamente desigual, tan vociferante e histriónica ante la Justicia, tan escandalosamente enjoyada y sin el barbijo que nos impone al resto de los ciudadanos, en el fondo tan aterrada) tiene muchos procesamientos firmes y, en varios casos, las causas ya han sido elevadas a juicio oral; se suman ahora investigaciones internacionales en Estados Unidos y Panamá. ¿Querrá ella renunciar a su cargo o solamente deberían hacerlo quienes se oponen al gran proyecto de impunidad de su dueña?

 

Una vez más, pretendió minimizar el horror criminal del “vacunatorio VIP” e invocó la necesidad de una solidaridad que sus funcionarios y La Cámpora han despreciado aún a costa de, literalmente, dejar morir a quienes integran los grupos de mayor riesgo: médicos, maestros, policías y ancianos. Es más, volvió a ponderar a Ginés González García, el despedido Ministro de Salud; en la medida en que éste llora por haber sido dejado solo y, como Leandro Báez, amenaza con contar la real magnitud de la corrupción y la identidad de todos sus responsables, espero que no sea atacado por el mismo virus que asesinó al Fiscal Alberto Nisman, al secretario privado Fabián Gutiérrez, al periodista Juan Castro, al empresario pesquero Raúl Espinosa, al espía Tomás “Lauchón” Viale, a los narcotraficantes Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Daniel Ferrón, y a tantos otros que sabían demasiado o interferían en los negociados de los Kirchner.

 

El futuro se presenta negro carbón y, una vez más, resulta indispensable pedirle a toda la oposición que se una para enfrentar a este régimen cuya deriva nos lleva inexorablemente a los paraísos del socialismo del siglo XXI, corruptos hasta el tuétano, violadores de los derechos humanos, pobri-clientelistas y hambreadores de sus pueblos. Espero, contra toda esperanza, que entonces nuestro ruego sea escuchado.

 

Bs.As., 6 Mar 21