domingo, 27 de octubre de 2013

Exámenes, Cocaína y Pantalones Bajos



Exámenes, Cocaína y Pantalones Bajos

“La primera fuerza que dirige el mundo es la mentira.” Jean-François Revel 

Escribo esta nota a primera hora de un domingo que, con seguridad, imprimirá un nuevo giro al devenir de la historia nacional. Pese a que, obviamente, no conozco los resultados de estas elecciones, debo confesar que no creo que aporten mayores cambios sobre las encuestas conocidas, ya que no removerán el cartelito con inamovible fecha de vencimiento del imperio K. Por si no bastaran los votos, la medida cautelar de la Corte Suprema, que impidió al santiagueño Zamora ir por su re-reelección, marcó otro límite a la eternidad de Cristina, al menos por caminos pacíficos.

La realidad, mal que nos pese, es que el Gobierno conservará, al menos en teoría, la mayoría en Diputados y casi en Senadores. Sin embargo, resulta curioso que, conociendo al peronismo, nadie piense en cuántos de esos actuales “leales” se mudarán con armas y bagajes al campamento enemigo, tan pronto se confirme la victoria aplastante de Kolynos Massa.

Con relación a la Presidente, llama la atención a propios y extraños la real acefalía que hoy se da en la Argentina. Nadie sabe, a ciencia cierta, quién está al frente del Poder Ejecutivo puesto que el mandatario virtual, nuestro excéntrico Guita-rrita, carece de verdadero poder para gobernar –ni la ciudadanía lo toleraría- y quienes, al menos en teoría, toman las decisiones en nombre de la viuda de Kirchner –Bebón Kirchner y el Chino Zannini- no han sido elegidos para hacerlo. En este aspecto, resultó altamente sintomática la afirmación del Estanciero Randazzo, en el sentido de que se había cortado solo al adoptar su decisión de echar a las concesionarias, es decir, sin consultar al Vicepresidente en ejercicio; fue una muestra acerca de lo que sucederá si doña Cristina no pudiera o no quisiera reasumir el poder.
.
El miércoles, se realizaron a la Presidente, según se dice, distintas pruebas de control en la Fundación Favaloro. El informe médico posterior estuvo, a criterio de los mejores especialistas del país, plagado de contradicciones, sobre todo para explicar las razones de su presunta arritmia. Todo ello me lleva a ratificar cuanto he dicho acerca de la verdadera afección, el ya remanido mal de Pick, o sea, una enfermedad mental de graves consecuencias para quienes la padecen. Tal vez, esa misma convicción haya llevado a Kunkel, una de las primeras espadas de doña Cristina, a afirmar que ella no es imprescindible, y que el “modelo” puede continuar en otras manos.

Por lo demás, el mismo día, se conoció esa curiosa re-estatización del Ferrocarril Sarmiento, fuente de los mayores disgustos para las campañas de Filmus e Insaurralde –de las de Cabandié se ocupó él mismo; para ahorrar tiempo, me dicen, ya pintó en su paragolpes la leyenda “No me multes; soy hijo de desaparecidos”- por boca del Neo-estanciero Randazzo, que anunció que, a partir de ahora, los maquinistas serán sometidos a pruebas idénticas a las que se realizan a los pilotos de avión. Sobre el tema de los trenes del Conurbano –el paso dado, aunque por razones equivocadas, fue positivo-  me explayaré la semana próxima.

Mi amigo Enrique Gobbee compartió conmigo una reflexión: “Si se deben realizar tests psicológicos a quienes conducen un tren que, a lo sumo, transporta algunos cientos de personas, ¿no deberían hacerse a quien está al frente de un país de cuarenta millones y, al menos, a sus ministros?”. La respuesta, obviamente, queda a cargo del ex H° Congreso Nacional.

Al Presidente de la Comisión Nacional de Valores, Tontorrón Vanoli, se le soltó la escasa cadena y, muy suelto de cuerpo, comparó la publicación de la cotización del dólar blue en los medios con la difusión de los precios de la cocaína; rápidamente, para no perder su primer puesto en el ranking de  ridículos, la afirmación fue aplaudida nada menos que por Anímal Fernández, el mayor responsable del tráfico del estupefaciente en nuestro país, tanto por la manifiesta inacción del Gobierno al respecto –retiro de los gendarmes de las fronteras y nula radarización de las mismas- cuanto por las sospechas acerca de su presunta asociación con los narcotraficantes. También con celeridad, nuestro tan capaz Ministro de Defensa, el Chivo Rossi, contribuyó a la escalada de imbecilidad general, asignando a la vigilancia aérea cuatro aviones viejos, incapaces de cualquier reacción.

El jueves The New York Times reveló algunas de las cláusulas secretas del acuerdo YPF-Chevron. Tal como se suponía, su lectura, y lo leonino de su contenido, hablan muy a la claras de la desesperación del gobierno actual por las consecuencias de la vocación de don Néstor (q.e.p.d.) de robarse la petrolera confiscada. Cláusulas como el derecho de la norteamericana a recibir regalías perpetuas sobre el petróleo producido, aún cuando hubiera abandonado el país unilateralmente –cosa que, por lo demás, también le está permitido-, impiden entender qué votaron los diputados neuquinos cuando aprobaron el texto, cuyas estipulaciones desconocían.

Esta misma semana, un muy querido amigo, embajador retirado, aludiendo a mis notas que anunciaban, desde hace tiempo, un final violento para este ciclo imperial, pretendió que ello no había sucedido. Cuando confronté su opinión con los hechos de Jujuy (Milagro Sala), Santa Cruz (Peralta), Chaco (Rozas), Santa Fe (Bonfati), La Matanza y Tigre (Massa), los muertos diarios de Rosario y tantos otros episodios recientes, se llamó a prudente silencio. La violencia se ha apoderado de nuestra sociedad, por obra y gracia del Gobierno, y esto es sólo un prólogo de anticipación. Por ello, resulta al menos raro el corto publicitario, de excelente factura, que el kirchnerismo eligió para homenajear a su fundador y que resume su discurso de asunción, en 2003.

Cuando, desde la pantalla, aparece don Néstor (q.e.p.d.) convocando a un sueño, a un país sin grietas, a un gobierno sin corrupción, a una sociedad integrada y a un país para todos, y compara todo eso con lo que su ¿Frente para la Qué? hizo en estos diez años, la ciudadanía no solamente se siente idiota sino que se indigna porque, además, le tocan el hombro para llamarla así.  

Mañana, además de los resultados definitivos, comenzará a desentrañarse el secreto mejor guardado: ¿qué hará el Gobierno con los enormes problemas económicos que enfrenta? ¿Comenzará a pagar la cuenta, aunque sea parcialmente, y comenzará a realizar el inevitable ajuste o, por el contrario, insistirá en sus horrores, dejando al sucesor las bombas armadas? Mis apuestas, obviamente, están en esta segunda hipótesis; lo malo será que, entonces, el pato lo pagaremos todos los argentinos. Sin llegar a esos extremos, hasta es probable que doña Cristina imite en Buenos Aires a Pajarito Chiquitico y cree un Ministerio para la Suprema Felicidad y un Comando Cívico- Militar Antigolpe; después de todo, lo primero es buscar a quién responsabilizar por las consecuencias de sus actos.

En fin; me voy a ejercer el mayor de los derechos en democracia, el voto. Espero no equivocarme, y rezo para que a mis compatriotas les suceda lo mismo.





domingo, 20 de octubre de 2013

Diagnósticos, Golazos y Corrupción


Diagnósticos, Golazos y Corrupción


“Nuestros representantes actuales gustan de marcar que la corrupción es un hecho imposible de evitar. Quien no acepta el negocio no es apto para participar del verdadero mundo del poder. Y además se convierte en una molestia”. Julio Bárbaro

Han comenzado a filtrarse, desde el profuso círculo médico que ha atendido a la señora Presidente desde que asumió su mandato, algunos detalles mucho más impresionantes que la pretendida trepanación de cráneo que fue la versión oficial de la causa de la última internación. Quien mejor ha acompañado este proceso es, obviamente, el Dr. Nelson Castro que, además de médico y periodista, ha investigado en forma exhaustiva el tema de la salud de los presidentes y vices argentinos. Con su habitual y mesurado estilo, ha descripto con precisión cuanto ha sucedido, pero no garantizó la veracidad de la información suministrada por la Casa Rosada.

He hecho consultas al respecto, y cirujanos de altísimo prestigio y enorme trayectoria me han asegurado que es prácticamente imposible que, después de una operación craneana como la que, en teoría, se practicó a la señora de Kirchner, el alta médica se otorgue con tal velocidad, ya que hubiera debido permanecer, en terapia intensiva y en observación, al menos quince días. Algo de cierto debe haber en lo que me dicen, ya que Lancha y Abalito tuvieron que recular en chancletas después de informar que la viuda reaparecería en escena a los tres días.

La verdadera razón, entonces, podría ser –en términos físicos- la arritmia cardíaca cuya existencia ha trascendido y que, además, sería la causa de los habituales desmayos y caídas presidenciales. El periodista mejor informado de la Argentina, en un imprescindible boletín privado, contó esta semana que Cristina se presenta ya en público con un colaborador que, en las cercanías, porta un desfibrilador. Todo ello, en el fondo, tampoco reviste demasiada gravedad, ya que podría ser solucionado, rápidamente, con la implantación de un marcapasos, que el progreso de la ingeniería médica permite que sea colocado bajo la piel.

En cambio, lo realmente preocupante es la confirmación de su padecimiento del “mal de Pick”, que anuncié el 2 de enero de 2013 en una nota que puede verse en mi blog, titulada “La Nariz”. Una sencilla búsqueda en Internet permitirá a los interesados entender por qué este tema es en verdad grave, sobre todo por la descripción de los progresos de esa enfermedad mental y el deterioro que implican sobre el cerebro de quienes lo sufren.

Resulta clara la razón por la cual el Gobierno no ha efectuado mención alguna al tema, tanto por los efectos electorales que produciría reconocer que la única y concentrada líder del “modelo” es, en realidad, alguien incapaz de continuar ejerciendo tan alto cargo, cuanto por las implicancias institucionales que acarrearía ese conocimiento sobre los dos últimos años de mandato presidencial. O, si se quiere, a la misma voluntad de la viuda de Kirchner de huir para evitar pagar la cuenta de esta década malversada y perdida ya que, descarto, no querrá desactivar algunas de las minas que está dejando armadas para el próximo gobierno.

Seguramente, la afección debe haberse complicado aún más con el vergonzoso golazo en contra que Juancito Cabandié acaba de infligir al equipo del ¿Frente para la Qué?. No ha bastado el despegue de la responsabilidad política que, rápidamente, ejercieron Martín Insaurralde y Daniel Filmus para compensar el daño que este niñato prepotente ha producido en el futuro marcador del partido que se disputará el próximo domingo 27.

Tanto el propio candidato a Diputado nacional por la Ciudad, con sus idas y vueltas para disculparse, como el Intendente de Lomas de Zamora, que ofreció a la inspectora despedida su reincorporación y, a la vez, echó al Director de Tránsito municipal, han sido contratados por Kolynos Massa como jefes de su campaña electoral, ya que permiten que el tema permanezca en las pantallas y primeras planas de todo el país.

Todavía mayor, porque ha traído a la memoria los luctuosos crímenes de Once y Castelar, será la repercusión –medida en daño electoral- de lo sucedido ayer, nuevamente en el Ferrocarril Sarmiento, tal vez el más emblemático en la sociedad criminal que mantuvo don Néstor (q.e.p.d.), a través de Jaimito, con los concesionarios de los trenes urbanos. Aquí, la frase con que terminaré esta nota adquiere su verdadera importancia.

En otro orden de cosas, todavía más grave, si cabe, es la violencia que se ha reinstalado en la sociedad argentina, de la mano de los barras bravas de los clubs de fútbol, ponderados públicamente por la Presidente, y de los narcotraficantes, que ya han comenzado a transformar a la Argentina en un espejo de México o Venezuela. Si no asumimos ya mismo el problema, y no le ponemos coto, en poco tiempo más contaremos los muertos por miles, como sucede en la nación azteca y en el “paraíso” bolivariano. La obvia complicidad del Gobierno, probada por la forzada desprotección de nuestras fronteras y por la falta de radarización (tema al cual Anímal Fernández, siendo nada menos que Jefe de Gabinete, le restó toda importancia), preanuncia cuánto se agravarán estas situaciones –letales para cualquier país- en los dos años que restan del reinado K.

Rosario, que ha recuperado su fama de “la Chicago argentina” en recuerdo de aquélla que, en Estados Unidos, fue tan afectada por las bandas mafiosas, ya ha batido todos los records en materia de asesinatos de chicos, “soldados” de los narcos, no es más que una muestra de anticipación. Por otra parte, los balazos a la casa del Gobernador de Santa Fe o los hondazos –que pudieron ser infinitamente más graves- a Massa en La Matanza, o el caos provocado por los seguidores de un barra muerto a tiros en Munro en su entierro, deberían decirnos qué sucederá si no actuamos ya.

Para concluir, un anuncio y un pedido. El Frente Cívico y Social, al cual adelanto no pertenezco, presentó un proyecto de ley para establecer una Comisión Anticorrupción; he ofrecido mi colaboración a la misma –que aún no ha sido aceptada- y pido a quienes queremos otra Argentina, que sólo será posible si actuamos, se incorporen a esta iniciativa. Usted, lector, sabe cuánto he escrito sobre este tema y qué propuestas (juicio de residencia, por ejemplo) he formulado para combatir este flagelo; además, siempre puede ingresar a http://egavogadro.blogspot.com.ar, donde todo se encuentra publicado.

Esta misma semana, una ONG, Contadores Forenses, presentará a la Justicia un informe que ratifica todo y cuanto he dicho en estas notas respecto al vaciamiento de YPF, realizado por los Ezkenazi –socios y testaferros de Kirchner- y Repsol, a partir de la “venta” del 25% de las acciones de la petrolera a la familia “dueña” del Banco de Santa Cruz; ese accionar fue la causa fundamental de la crisis energética por la que atraviesa la Argentina, que deriva en la necesidad de importar US$ 13,000 millones de dólares por año en combustibles y, a su vez, es la razón primigenia de la inflación que soportamos.  

La corrupción se vincula a la indispensable independencia del Poder Judicial, a la transparencia de los debates legislativos, a la honestidad policial y, sobre todo, a la probidad del funcionariado, pero también evitará la esencial e indispensable complicidad de los empresarios. Terminar con ella implicará que los fondos que hoy acaban en los bolsillos de quienes pueblan Puerto Madero y los distintos countries que rodean a las capitales de todo el país lleguen a la vivienda, a la salud, a la educación, a la seguridad, a la infraestructura que todos necesitamos. No hay que olvidar, nunca, que LA CORRUPCIÓN MATA.


martes, 15 de octubre de 2013

A este pozo no rodé



A este pozo no rodé
(me mudé con gran trabajo)

“No es lo mismo ser profundo que haberse venido abajo” María Elena Walsh

Si la decadencia argentina, que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir, no encontraba la forma de quedar expuesta, definitivamente, ante el mundo, la asunción de Amado Guita-rrita Boudou como Presidente, en razón de la dolencia transitoria de la señora de Kirchner, fue el reflector que la iluminó con más fuerza.

La prensa mundial, que dio poco espacio –salvo honrosas excepciones- a la operación que sufrió doña Cristina, reflejó con gracia y humor, y con terrible ironía, la penosa historia personal de quien ejerce hoy la primera magistratura. O Estado de São Paulo, por ejemplo, lo mostró montado en una enorme Harley Davidson, cuya propiedad atribuyó a un ministro brasileño, paseando por las calles de Brasília y exhibiendo su habitual sonrisa; ignoraba Guita-rrita, a ese momento, qué estaba sucediendo en Olivos y las consecuencias personales que traería.

Llegar a saber de qué se ríe, permanentemente, este siniestro personaje resulta una verdadera misión imposible. Los jueces federales que lo investigan avanzan, aunque todavía muy lentamente, en la investigación de sus relaciones, personales y como funcionario, con hechos delictivos de enorme magnitud. Ciccone y la comisión (¡$ 7.000.000.=!) percibida por Vanderbröele por renegociar la deuda de la Provincia de Formosa –la más pobre del país- con la Nación, no son los únicos problemas que, sin dudas, enfrentará más temprano que tarde. Falsificación de documentos para comprar automóviles, un enriquecimiento de imposible explicación, bienes camuflados bajo mantos de parentescos y noviazgos, negociaciones incompatibles con la función pública y antiguas quiebras sospechosas, son los compases que compondrán el tango del amargo final de este Vicepresidente que, como dicen sus neo-defensores, fue también elegido por el 54% de los votos válidos.

Si nuestra sociedad pudo darse un segundo mandatario de este nivel se debe a que, sin lugar a dudas, somos decadentes terminales. Tal vez, la magnitud de la comprobación permita que, cuando llegue el momento de concurrir a las urnas en elecciones ejecutivas los argentinos habremos aprendido y ejerceremos nuestro primer derecho republicano con seriedad y a consciencia. Recuerdo una vieja frase: “La experiencia es lo que hace que un hombre que ha tropezado dos veces con la misma piedra, lo confiese la tercera vez”; si ponemos a la triste Isabelita en ese inventario, se comprenderá a qué me refiero.

El problema de esta regencia constitucional de Guita-rrita es que nadie, en el Gobierno o fuera de él, lo quiere, ya que resulta un salvavidas de plomo y una fuente inagotable de problemas. Es una verdadera pena, porque su formación académica es, por lejos, superior al hato de payasos a los que la Presidente ha encomendado conducir la economía nacional y las relaciones con el mundo.

Pero, según es vox populi, el poder real será ejercido, durante este interregno, por una mesa compuesta por Carlos Chino Zannini, Máximo Bebito Kirchner, Héctor Señor 5 Icazuriaga y el Gral. Espión Milani. Otra vez, la concentración y el personalismo que han sido el modelo de poder de los Kirchner desde sus lejanos días en Santa Cruz, produce un hecho curioso; veamos a qué me refiero.

El Chino nunca fue elegido para nada. Con un pasado maoísta –de allí una de las acepciones de su apodo; el otro es su aspecto- y carcelario por actividades subversivas, debe su participación en el círculo áulico exclusivamente a la voluntad del matrimonio imperial. Carece de formación económica, aunque no en materia de negocios, como lo muestra su padrinazgo de Electroingeniería, la empresa de su compañero de celda, Gerardo Ferreyra, hoy gran adjudicataria de las obras públicas que no recibe, o no puede recibir, Lázaro Báez.

De Bebito nada se sabe, con excepción de su detallado relato acerca de cómo su papá muerto le tiraba los soldaditos de plomo. Su madre intentó que entrara en política, con escaso éxito, dada la falta de interés del candidato y su obvia falta de talento, corroborada por la carencia de estudios formales. Su rol, sin embargo, podría ser actuar como polea de transmisión de los deseos de la enferma; resta ver con qué fidelidad serán transmitidos por alguien que, por lo que se supone, ni siquiera sabe hablar con coherencia.

El Señor 5 tiene su propio circo y sus propias complicaciones. Su cotorro privado, la ex SIDE, se ha transformado en una bolsa de gatos, como mostró el episodio de la muerte del Lauchón (¿qué fue de la investigación de lo ocurrido?). Como responsable –comparte el rol con Milani- de la información de inteligencia que recibe la Presidente, su papel ha sido pobrísimo: no fue capaz de anticiparle la ruptura de Massa ni la magnitud de la derrota en  agosto. Hay quien dice, en los mentideros políticos, que a Icazuriaga lo llaman “corazón de ballena”, en alusión a la forma popular con que se nombra a ese órgano y al tamaño del cetáceo.

Finalmente, el Espión, tan sospechado de enriquecimiento ilícito por su mansión en San Isidro, el primer oficial de inteligencia que llega a la cúspide del Ejército que, según se sabe, ejerce con mano dura. Su preponderancia alcanza a las otras fuerzas armadas y, en especial, al Estado Mayor Conjunto. Habrá que observar, con minuciosidad, cómo continuará la carrera de este hombre, muy controvertido por lo sinuoso de sus actitudes.

Resta saber qué hará el núcleo duro del cristinismo con Guita-rrita si la convalecencia de la Presidente se prolongara demasiado; el mismo miércoles, el inefable y “aspirador” Jefe de Gabinete recortó cualquier ínfula que pudiera tener el Vicepresidente en ejercicio, aclarando públicamente que las decisiones las tomaría siempre doña Cristina y las funciones de aquél serían meramente protocolares, por lo cual no le permiten siquiera ocupar un despacho en la Casa Rosada, a la que debe concurrir a diario a recibir instrucciones del Chino. Por lo demás, tampoco hay que descartar que, ante tamaño cerco, Boudou mismo decida dar un paso al costado, aún a costa de ser pasto de las fieras de Comodoro Py en lo inmediato.

La inseguridad, el flagelo que se encuentra al tope de las preocupaciones ciudadanas, remató la campaña oficialista. El horrible asesinato de Araceli, descubierto doce días después de su desaparición, el episodio protagonizado por Cabandié y la agresión a la casa de Bonfati, en Santa Fe, han golpeado con fuerza y por igual a Lancha, Martín Insaurralde, la Emperatriz enferma y a todos los suyos.

La economía, por su parte, continuará a la deriva, debido tanto a la supina ignorancia que doña Cristina exhibe sobre la disciplina. El G-7 (Lorenzino, Patotín, Kiciloff, Marcó del Pont, Bossio, Echegaray más Fábrega), al cual la Presidente ha encomendado la gestión diaria ha sido incapaz, siquiera, de mostrar alguna cohesión interna y, por el contrario, sus peleas trascienden públicamente. En la materia, tanto como en las relaciones internacionales, la Argentina carece de rumbo y, sobre todo, de políticas de largo plazo y planificación, y toda la actividad se reduce a dar manotazos de ahogado y tratar de evitar que continúe la caída en las reservas monetarias.

La conservación de esas reservas reviste, a los ojos del Gobierno, una importancia trascendental, ya que el peligro inminente es que no alcancen para pagar el nuevo botín de la banda delictiva que nos gobierna. El jueves pasado, el Senado convirtió en ley el Presupuesto Nacional 2014, que prevé un crecimiento que duplica el estimado por todos los organismos multilaterales y analistas privados. Esa adulteración permitirá que quienes tienen bonos atados a ese crecimiento roben, el año próximo, cuatro mil millones de dólares. Mi eterna pregunta conserva su vigencia: ¿quién, salvo aquel que supiera que podía falsear las cifras del INDEC, pudo haber comprado esos bonos?

Para concluir, una breve mención a la oposición. Su pánico ante un posible efecto de empatía que disminuya los porcentajes de la victoria el 27 de octubre, o lo transforme en derrota en algunas circunscripciones, los ha llevado a mantener un total silencio de radio. Es un flaco favor que le hace a la democracia y a la República, que debiera estar enterada de cuál es la posición de cada uno de los dirigentes frente a los grandes problemas que nos aquejan, sobre todo cuando el acto eleccionario ya es inminente.

Sólo espero que, para las próximas elecciones ejecutivas, los argentinos hayamos aprendido algo; sobre todo, a no elegir a un nuevo “salvador” que reedite el círculo eterno de esperanza y desilusión, que tanto le ha costado al país desde hace demasiadas décadas. Debemos luchar por la vigencia de la Constitución y de las instituciones que de ella se derivan, y entender que, si queremos ser verdaderamente libres, tenemos que ser esclavos de las leyes.

Mis deseos de rápida recuperación de doña Cristina Fernández, para que pueda reasumir las riendas del Estado y, sobre todo, hacerse cargo de la factura de esta triste fiesta que duró ya una década, no precisamente ganada.







lunes, 14 de octubre de 2013

¡A Dios te encomiendo, hermano Carlos Manuel!



A Dios te encomiendo, hermano Carlos Manuel

Esta madrugada, después de infinitos padecimientos, murió Carlos Manuel Acuña. Fue, antes que nada, un hombre apasionado y obsesionado por su patria y, para servirla, nunca dudó en arriesgar cuanto tenía, incluidas la libertad y la vida; por lo demás, sus ancestros lo vinculaban a toda la historia de esta triste y fallida nación.

Tuve el extraordinario privilegio de haberme convertido en uno de sus innumerables amigos y, en los últimos años, nos veíamos y hablábamos a diario. Sería un esfuerzo inútil tratar de describir cómo sentía Carlos Manuel a su país, y cuánto lo enfermaba su innegable decadencia.

Por sus ideas, fue siempre capaz de pelear hasta el fin; en él podrían ejemplificarse los conocidos versos de Almafuerte, ya que darse por vencido nunca entró en sus posibilidades.

Hoy, la Argentina ha perdido a uno de sus más preclaros hombres, a un valiente y, sobre todo, a un gran señor. En una sociedad que se ha caracterizado por la abdicación permanente de quienes debían conducirla, fue uno de los pocos, muy pocos, que asumió el papel que los hados le tenían reservado.

Hizo un culto asombroso de la amistad, y de ellos son testigos muchos de los que mañana acompañarán su traslado al sepulcro y lo fueron muchos de los que lo precedieron en ese viaje. Gozó de la vida, y le rindió permanente homenaje, aún cuando su deteriorada salud le hubiera debido aconsejar prudencia.

Por todo eso, tus amigos sólo podemos decir: ¡A Dios te encomiendo, hermano Carlos Manuel! ¡Descansa, al fin, en paz!






domingo, 6 de octubre de 2013

Comenzó el kandombe



Comenzó el kandombe


“La democracia debería ser algo más que dos lobos y una oveja votando qué van a comer” John Bovard

La novedad importante, obviamente, es la internación de la señora Presidente en la Fundación Favoloro, ayer y durante más de diez horas. El diagnóstico, al menos el dado a conocer por el vocero Scoccimarro, es de por sí preocupante. Falta ver qué implicaciones tiene el reposo de treinta días que le fue ordenado. En primer término, ¿qué significará una Presidencia en manos de Guita-rrita Boudou, el funcionario tan vinculado a la corrupción y, sobre todo, con la peor imagen?

Hasta allí, la realidad. Sobre los hechos, y el presunto secretismo con que fueron rodeados, hay que detenerse a pensar cuáles serán las consecuencias de los mismos, sean éstos reales o no; en cualquier caso, si el problema es verdadero (como creo), hago votos por su rápida mejoría.

Los argentinos, al menos una buena parte de ellos, ya comenzó a especular: ¿se trata de una puesta en escena para victimizarse y revivir el luto que tantos réditos le rindió antes de perder, por escándalo, el 27? Realmente, no me parece porque, si así fuera, resultará tardía en exceso. Hace meses ya, un analista de opinión, muy amigo mío y uno de los mejores y más lúcidos en la especialidad, pronosticó en una mesa de almuerzo en la que había varios comensales, que doña Cristina alegaría una enfermedad para irse antes de las elecciones; la forma en que el tema fue manejado por la Casa Rosada me recordó, rápidamente, esa previsión y, tal vez, lo de ayer sea entonces un primer paso en este sentido.

Anoche, por lo demás, fue transmitida la segunda parte del programa al cual distintos periodistas no agresivos son invitados conversar con la viuda de Kirchner a conversar con ella. Debo confesar que me dio vergüenza ajena; el cúmulo de mentiras que desgranó, ante la impertérrita mirada de Jorge Rial, enfundada en unas sensuales calzas, daban para reír o llorar.

La semana que terminó nos dejó una clara demostración de la profunda desunión que reina en el equipo de seis genios a los cuales la Presidente ha encomendado la destrucción de lo que resta de la economía. Pruebas al canto: 1) Ricardo Audi Echegaray, nada menos que el chofer de la AFIP, recomendó públicamente no extender el blanqueo, dado el fracaso del mismo; Guillermo Patotín Moreno y Alex Bambino Kicilof impusieron su critero y lo ampliaron hasta fin de año; 2) mientras Miguel Mago-sin-Dientes Galuccio negociaba con Bridas y los Bulgheroni una inversión de US$ 500 millones en sus yacimientos, el Bambino, en el Congreso, incluía a esos hermanos en el “eje del mal”; cuando se rectificó, dijo que esos fondos entrarían a través del “exitoso” blanqueo, lo cual fue rápidamente desmentido por la empresa; 3) en el mismo momento en que Pampa Energía se preparaba para anunciar una importante inversión, un Juez abierto a las “sugerencias” del Gobierno procesaba a su titular, Marcelo Midlin, por lavado; obviamente, el anuncio se congeló.

Mientras tanto, para no perder protagonismo ni cartel y después de afirmar que España y Argentina harían causa común contra Gran Bretaña, rápidamente desmentido por la madre patria, el inefable Twitterman acusaba al Presidente de Uruguay de corrupción, diciendo que sometía su política a los dictados de UPM, la ex Botnia. Imitó con esa actitud a doña Cristina, que se permitió nada menos que acusar al Presidente de Chile, el país latinoamericano más considerado en el mundo por su seriedad y su transparencia, de conservar ocultamente las acciones de Lan Chile de las que se desprendió para asumir su cargo. Tampoco hay que olvidar que, cuando Paraguay, por medio de recursos constitucionales, destituyó al olvidable Obispo Lugo, se lo excluyó del Mercosur y ahora, cuando ya debería estar reincorporado, no pudo hacerlo pues se le negó la Presidencia del ex-bloque para dársela nada menos que a Pajarito Chiquitico Maduro, cuyo país entró por la ventana. Y con Brasil no quedan ni jirones de una relación que es esencial para nosotros.  

Pero los disparates de este kandombe final no terminan allí. Desde el Gobierno se imputó a las antiguas exportaciones de gas a Chile de ser las causantes de nuestra escasez actual. Esas ventas, amén de haber significado la construcción de gasoductos que, hoy, en nuestra buscada y provocada emergencia, podrían servir para traer desde el Pacífico gas licuado, no representaron en conjunto nunca más del 10% de las necesidades anuales de Argentina.

Es que la molestia que embarga a la Presidente por exhibir en su frente una indeleble leyenda con su fecha de irremisible vencimiento, se agudiza ante la inminencia de la monumental paliza que todas las encuestas pronostican que recibirá el Gobierno el próximo 27; si los números finales arrojan una ventaja a favor de Kolynos Massa que supera los quince puntos, y las pérdidas de los gobernadores aliados se agudiza, se producirá una hemorragia final en el kirchnerismo y la gobernabilidad –tal como el Frente para la Qué y gran parte del peronismo la entiende- dejará de existir.

Acerca de qué hará la noble viuda después de recibir tal garrotazo es la inquietud que anida en la mente de todos los analistas, periodistas y políticos nacionales. Adelanto que, por mi parte, no creo que modifique el rumbo; por el contrario, estoy convencido que seguirá sembrando minas cada vez más potentes para su sucesor, con la esperanza de que sea éste quien pague la fiesta de la década desperdiciada.

De todas maneras, una de las posibilidades es que doña Cristina decida hacer que los miembros de su ¿equipo? económico se embarquen en el juego de las sillas: para el Ministerio de Economía suenan los nombres de Patotín y Bambino, que se repite para el Banco Central. Mercedes Sonrisa Marcó del Pont no tiene destino definido, como tampoco Hernán Me quiero Ir Lorenzino, y ascenderían a Diego Flequillo Bossio para permitirle saquear otra caja, además de la ANSES; quien parece tener poco futuro es Audi, dado su derrota frente a Patotín. No dudo que a la Presidente le gustaría contar con alguna figura prestigiosa en ese dream team pero, por supuesto, ni son locos ni comen vidrio y, por ello, debe conformarse con los payasos de los que dispone.

Debo decir que ese presunto enroque no provocará alteración alguno en el rumbo de colisión, y menos si se completa con el desplazamiento de Abalito de la Jefatura de Gabinete y su reemplazo por Anímal Fernández, como supone Jorge Asís. A lo sumo, es posible que el cepo crezca en sus iniquidades, y se castigue al turismo. Sin embargo, las economías regionales, las empresas que necesitan importar insumos para producir y los trabajadores no registrados continuarán pagando el pato de los disparates gubernamentales.

La campaña presidencial hacia el 2015 comenzará el 28 de octubre, alrededor de las dos de la madrugada, y los candidatos que salgan a enfrentar esa competencia, en especial Lancha, se verán obligados –ahora sí- a decir qué piensan acerca de cada uno de los innumerables y enormes problemas que constituirán la herencia envenenada: crisis energética, inseguridad, inflación, escasez de reservas reales, informalidad, corrupción, déficit fiscal y comercial, monumental deuda en pesos, holdouts, Club de Paris, CIADI, jubilaciones, narcotráfico, violencia, tarifas y subsidios, aislamiento internacional, carreteras, puertos y ferrocarriles, comunicaciones; este inventario es meramente enunciativo, pero contiene los más graves escollos para el futuro nacional.

Cuando uno compara el apacible desierto que atravesaron, salvo María Julia, los funcionarios que acompañaron a Menem en su gobierno con el panorama que enfrentan los actuales rapiñeros y sus cómplices empresarios, que no pueden siquiera salir a la calle sin escolta, se imagina cómo será el porvenir de los gangsters que se alzaron con el poder hace ya diez años. Sin duda, con la inveterada costumbre nacional de buscar culpables a los males auto-infligidos, a la que se sumará el rencor por tantas ofensas y tantas humillaciones que debimos soportar, no será color de rosa.

Habrá que ver, entonces, qué capacidad tienen de generar un caos generalizado que les permita la huída en banda que, de todas maneras, no les resultará tan fácil. Tal vez, sólo tal vez, los hechos de ayer vinculados a la salud de la Presidente sea el primer paso en ese sentido.