viernes, 25 de agosto de 2023

Espejos raros

 


Espejos raros

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 904)

 

“Aquellos republicanos eran gente derrotada …, pero no vencida”.

 Arturo Pérez-Reverte

 

Desde las PASO, las tan desprestigiadas empresas encuestadoras están mostrando un harto previsible crecimiento en la intención de voto de Javier Milei, y algunas llegan al extremo de pronosticar al candidato anarco-libertario un éxito en primera vuelta. Eso impone preguntarnos a quién se parece más, ¿a Mauricio Macri o a Cristina Fernández?

 

En la medida en que está fuera de discusión que expresa el hartazgo y la bronca de una ciudadanía herida hasta lo más hondo y cuyo tejido social ha sido completamente rasgado, la cuestión pasa por desentrañar si el espectáculo que diariamente nos brinda ante cada micrófono que se le pone delante es genuino o se trata sólo de una construcción voluntaria –luego descartable- para captar el voto de los muchos descontentos con el presente, aterrados por la falta de futuro.

 

En estos días, no sólo él mismo ha reducido en algo su agresividad, sino que quienes lo rodean y ocuparían cargos relevantes en su eventual administración, amén de contradecirse entre ellos en la explicación de sus recetas, han comenzado a explicar que muchas de sus medidas, anunciadas como inmediatas originalmente, en realidad se implementarán en “generaciones” sucesivas, inclusive en otros períodos presidenciales y hasta en décadas por venir. Propuestas como dolarizar de inmediato la economía, romper relaciones con China y salir del Mercosur, dinamitar el Banco Central, terminar con los subsidios sociales, echar a los empleados públicos innecesarios o liberar totalmente la portación de armas, por ejemplo, ahora se relativizan o se postergan para un incierto porvenir.

 

Pero hay rasgos de su personalidad que, si son verdaderos, debieran producir graves urticarias en la piel de los republicanos, sobre todo porque las matemáticas demuestran que no dispondrá de tantos legisladores propios como para sancionar en soledad las leyes que necesite, salvo que negocie con la “casta”. Tampoco sus reiteradas agresiones a periodistas y a quienes, desde la política, cuestionan sus posturas más extremas, permiten esperar con cierta tranquilidad la probabilidad de su investidura como primer mandatario. Con sólo recordar cómo se comportaron los antiguos líderes, Cristina y Mauricio, cuando cada uno de ellos ejerció el poder, la pregunta de a quién se parece más tiene suficiente justificación.

 

Imaginemos, ¿qué haría Milei, si llegara a la Presidencia, con la prensa libre?, ¿realmente pretende validar con democracia directa –el cacareado referéndum- sus aspiraciones legislativas si éstas no fueran sancionadas por el Congreso?, ¿cómo reaccionará cuando la Corte Suprema ponga necesario freno a las medidas inconstitucionales que pretenda implementar? Peor aún, considerando que con tan escasos legisladores propios estará siempre a tiro de un juicio político, como sucedió con Pedro Castillo (Perú) y Dilma Rousseff (Brasil), ¿qué estará dispuesto a hacer para conservar el poder?

 

Otro candidato, el Aceitoso Sergio Massa, ya no sabe qué conejo mostrar, toda vez que los que su galera contenía están todos muertos, asesinados por la altísima inflación, la enorme emisión monetaria, la imparable deuda en pesos, la creciente pobreza y la angustiante miseria, la rampante corrupción y el clarísimo descontento social motivado por el monumental deterioro del poder adquisitivo de salarios e ingresos informales. Esta semana fue el rimbombante anuncio de un arreglo con el FMI que, contra la versión oficial, no permitirá grandes intervenciones en el mercado cambiario. Todos esos factores convierten en altamente probable que el peronismo, al que finge representar, resulte ausente en un casi inevitable ballotage; precisamente por eso tanto la emperatriz de Calafate cuanto el pato rengo a cargo de la Presidencia formal guarden tanto silencio, con el sueño de no ser alcanzados por tamaña catástrofe electoral.

 

¿Por qué será que no me sorprende que, en un irreversible ocaso, un gobierno que ha convertido a la ideología en su instrumento basal de su política exterior pretenda, a pocos días de su partida, convertirnos en socios nada menos que de Irán, el Estado terrorista que tantos argentinos mató, y de quienes pretenden transformarse en opositores de Occidente en un mundo bipolar? No rechazo “vincularnos” a los BRICS, como a todo y cualquier conglomerado de países, pero sí a “asociarnos” a quienes se declaran enemigos, al menos económicos y monetarios, de los Estados Unidos y, en el camino, violan y asesinan a sus ciudadanos. Ahora, la Argentina tiene por delante un nuevo problemón, como el que tuvo Macri con China en las represas de Santa Cruz: si aceptara la invitación, compartiría la membrecía nada menos que con el país que concretó en el nuestro los atentados terroristas de la Embajada de Israel y la AMIA; por el contrario, si rechazara ingresar, sin duda ofendería a los socios originales, en especial a Brasil, que realizó ingentes esfuerzos para lograrlo.  

 

El claro y franco apoyo de Horacio Rodríguez Larreta a la candidatura de Patricia Bullrich, y el inminente anuncio de un prestigioso gabinete económico que encabezaría Carlos Melconian e integran Hernán Lacunza, Luciano Laspina y otros notables permiten albergar esperanzas en que la ciudadanía reaccione a tiempo, no entregue su suerte a alguien que presenta en su personalidad tantos rasgos mesiánicos y compatibles con peligrosas patologías, y la convierta en Presidente. Ella ha conseguido conservar las díscolas voluntades del radicalismo, asegurando así la continuidad de Juntos por el Cambio en la historia argentina. No es poco, en un país tan raro como el nuestro, que ha enterrado a numerosos proyectos políticos virtuosos.

 

 

Bs.As., 26 Ago 23

viernes, 18 de agosto de 2023

Mar Incógnito

 


Mar Incógnito

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 903)

 

“Con la esperanza de mejorar las vidas de las generaciones futuras, me

 adentro en estos años que me quedan no con nostalgia de todo lo que ya

 no existe sino con la emoción por lo que todavía está por venir”.

  Hernán Díaz

 

Los resultados de las PASO han obligado a la Argentina navegar en un mar embravecido como pocas veces antes, tal vez desde 1946, cuando Juan Perón se impuso a todo el arco político, desde el más rancio conservadurismo hasta el comunismo prosoviético. El monumental crecimiento de La Libertad Avanza, (LLA), en realidad sólo de su personalísimo líder, que pintó de violeta casi todo el país, sorprendió y apabulló a propios y extraños -en especial a aquellos “expertos en mercados regulados” que tanto apoyaron a Sergio Massa para conservar sus quintitas y negocios- al confirmar que el electorado se dividió en tres tercios separados por tan pocos puntos (menos de 3%) que dejaron a todos en un virtual empate técnico. Ello impidió que se produjera la consecuencia benéfica de un triunfo claro de la oposición republicana, que hubiera atraído a manadas de compradores e inversores a un país cuyos activos, públicos y privados, tienen precios de remate.

 

Los intendentes, y los gobernadores que ya habían logrado conservar sus feudos provinciales, tampoco lo acompañaron en las PASO, y cortaron boletas para despegar su suerte, exitosamente, de la fórmula presidencial de Unión por la Patria (UxP), convertida en un salvavidas de plomo. Así, dejaron a Massa solo, y el pero-kirchnerismo perdió 6 millones de votos; aunque todos ellos cambien de actitud, los malos datos económicos que se seguirán recibiendo hasta octubre no permitirán al oficialismo soñar con alguna recuperación. Juntos por el Cambio (JxC), afectada por sus disputas a cielo abierto, también mermó su caudal en 1,5 millón y fue derrotada en provincias que había conquistado recientemente en las elecciones locales.

 

Comenzaron así a soplar vientos huracanados, provocados por la desordenada devaluación que, sin plan de estabilización, con gran emisión y sin coordinación, el mismo lunes arrojó el Aceitoso sobre la tan frágil realidad nacional; el termómetro más sensible, el dólar blue, escaló pavorosas cimas y, con su impulso, los precios se dispararon y cayeron más sectores de la clase media en la pobreza, y más pobres se desplomaron en la miseria. Los índices de inflación de agosto y septiembre, que todos suponemos alcanzarán los dos dígitos, impactarán bajo la línea de flotación del candidato del oficialismo y, con certeza, causarán un incalculable daño a sus apetencias de disputar el casi inexorable ballotage.

 

Por la licuación de las lealtades a los partidos políticos, y sólo se mantienen a los clubes de fútbol o las religiones (casi como la que propone Milei con sus tan disruptivos dogmas), los electores ya no obedecen ciegamente a los líderes como antaño; así, debemos considerar todas las probabilidades que pueden darse en octubre, donde todos los finales están abiertos. Quienes votaron por LLA como mera expresión de ira y protesta, ¿dejarán de hacerlo porque ya cumplió esa misión o, algo mucho más probable, se sumarán otros, atraídos por el éxito del libertario, corriendo en auxilio del vencedor? Quienes lo hicieron por Juan Grabois, ¿lo harán por Massa o virarán alguna formación de izquierda? Los que eligieron a Juan Schiaretti ¿se sentirán tan peronistas como para ayudar al Aceitoso? Quienes acompañaron a Horacio Rodríguez Larreta, ¿respaldarán a Patricia Bullrich? Y lo mismo en la Ciudad de Buenos Aires, ¿quienes optaron por Martín Lousteau apoyarán a Jorge Macri, que le ganó la interna exactamente por un punto porcentual, o ayudarán a Leandro Santoro, el candidato a Jefe de Gobierno de UxP, también de origen radical?

 

Lo único cierto, al menos por ahora, es que no parece demasiado probable el triunfo de alguno de los candidatos en primera vuelta, salvo que el libertario reciba un fuerte aluvión de votos triunfalistas; o sea, hasta noviembre no se elegiría al futuro presidente, y en ese turno electoral sólo podrán estar Massa, Bullrich y Milei. Entonces, sobre esa base, imaginemos las ecuaciones posibles y hagámonos las preguntas pertinentes, es decir, cómo se comportará en el ballotage quien haya elegido a un perdedor en las generales de octubre. Con el dólar y la inflación en estos niveles, todavía es posible, pero sumamente improbable, que el Aceitoso supere la primera vuelta pero, de todas maneras, considerémoslo.

 

Si el último round de noviembre fuera disputado entre él y Patricia, creo que los votantes de LLA acompañarán a ésta, y viceversa, o sea, que si quienes disputaran fueran Massa y Milei, quienes nos inclinamos por JxC lo haremos por Javier. Ahora, si fueran Milei y Bullrich quienes llegaran, ¿qué harán los muchachos de UxP? Estoy convencido que convertirán al excéntrico líder en presidente, básicamente porque apostarán a su fragilidad y, consecuentemente, a que resultará más fácil de destituir. Pienso que, si Javier llegara al ballotage, ganará y, si no lo hiciera, triunfará Patricia. El problema central de LLA será su debilidad en el Congreso, lo cual obligará a negociar cada ley o entrar en una espiral de confrontación institucional, de más que complicado pronóstico.

 

En cualquier caso, cualquiera de los dos últimos tendrá en octubre una fuerte prueba para su futura gobernabilidad y el dominio de la calle, pues entonces se decidirá, sin ballotage, quién mandará en la Provincia de Buenos Aires y su crucial Conurbano que, no olvidemos, se encuentra demasiado cerca de la Plaza de Mayo y su subliminal significado. A ambos les conviene, en defensa propia y salvo que sean suicidas y asesinos seriales de quienes queremos vivir en una República, que caiga derrotado el inefable Axel Kiciloff, que aspira a ser reelecto aunque sea por un solo voto.

 

De lograrlo, será el garante del bunker de La Cámpora y el trotskismo para la resistencia violenta contra el próximo gobierno y los cambios dolorosos que éste deberá inexorablemente realizar; esas amenazas ya las están profiriendo lenguaraces canallas, como Anímal Fernández, Juan Cabandié, y tantos más. En esa medida y aunque ahora parezca diluirse esa propuesta, me pareció sumamente positivo que Carolina Píparo, candidata de LLA, que salió tercera, haya invitado a Néstor Grindetti, su competidor de JxC, que obtuvo el segundo puesto, a reunirse para acordar cómo impedirlo.

 

Bs.As., 19 Ago 23

martes, 15 de agosto de 2023

Entrevista en "Polémica en el Business"

 Entrevista en "Polémica en el Business", por Radio con Vos (AM 1420) del día 14 Ago 23

https://www.youtube.com/watch?v=dgy32IGGakk 

lunes, 14 de agosto de 2023

Primeras conclusiones sobre las PASO

 

Primeras conclusiones sobre las PASO

 

·        La sociedad argentina viró fuertemente a la centro-derecha, harta de los modos del kirchnerismo y de su proyecto pauperizador. Casi el 60% de los votos válidos repudió el modelo populista y autoritario que encarnó el kirchnerismo en los últimos 20 años.

 

·        El peronismo sufrió la peor derrota desde su fundación. El kirchnerismo perdió en su provincia-cuna y la cantidad de votos que había logrado tradicionalmente en el Conurbano bonaerense, base de su poder desde 2003, cayó verticalmente.

 

·        Sergio Massa y su cónyuge, Malena Galmarini, perdieron en su propio distrito electoral, Tigre, pese a todo lo que intentaron para frenar a su contendiente, incluyendo presiones violentas sobre quienes acompañaban a éste.

 

·        Se confirmó que los grandes aparatos políticos y su inmensa disponibilidad de fondos, personificados en Sergio Massa y en Horacio Rodríguez Larreta, dejaron de asegurar triunfos, ya que ambos cayeron ante adversarios muchísimos más modestos en materia de recursos.

 

·        Se confirmó que las encuestas, como en todo el mundo, fallan estrepitosamente, demostrando que ya no sirven como elementos para el análisis predictivo.

 

·        Se confirmó que todas las lealtades políticas, esas que hacían que se votara lo mismo que el abuelo y el padre, han desaparecido, convertidas en adhesiones líquidas; sólo quedan en pie aquéllas relacionadas con el fútbol.

 

·        Se confirmó que los resultados de las elecciones provinciales, celebradas este año, anticipadas por los gobernadores precavidos, no resultan transpolables al escenario nacional.

 

·        Se confirmó que La Libertad Avanza es un proyecto político personal de Javier Milei, y no se apoya en los candidatos locales, que sufrieron fuertes derrotas en las provincias.

 

·        El “plan platita” y sus derivados –colchones, bicicletas, chapas y dinero liso y llano- volvió a resultaron inútiles para el Gobierno, tal como había sucedido en las legislativas de 2021.

 

·        Resulta indispensable que Milei y Patricia Bullrich negocien algún sistema de alianzas que permita derrotar a Axel Kiciloff en la Provincia de Buenos Aires, para impedir que la transforme en el bunker para la resistencia violenta.

 

·        A partir del domingo, la mayor incógnita es qué hará el Aceitoso para que el Gobierno sobreviva hasta el 10 de diciembre. Es altamente probable que el tan maltrecho kirchnerismo le exija mayores desquicios económicos para intentar recuperar votos de cara a octubre y noviembre.

 

·        El Directorio del FMI, que aún no ha aprobado el acuerdo al que llegaron sus funcionarios con el Aceitoso, es casi seguro que diferirá ese esencial paso, que liberaría los US$ 7.500 millones necesarios para cancelar los vencimientos del año hasta tener sentados en la mesa a los representantes de la oposición.

 

·        Si los números de las PASO se repitieran en octubre, Javier Milei se convertirá en Presidente con el apoyo de Unión por la Patria, básicamente porque lo suponen más débil y prevén que la gobernabilidad sería frágil.

 

·        Si La Libertad Avanza logra algunos senadores y una cifra parecida a 40 diputados, obtendrá un poder de negociación grande entre los dos principales bloques; sin embargo, dada la procedencia política de los candidatos que lleva éstos no resultan demasiado fiables.

viernes, 11 de agosto de 2023

De criminales y ausentes




 De criminales y ausentes

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 902)

 

“El destino, que es ciego a las culpas, suele ser despiadado con las mínimas distracciones”. 

Jorge Luis Borges

 

Los asesinatos de Morena, una niña de once años, y del médico Juan Carlos Cruz han agregado dramatismo a la previa electoral y se convirtieron en sendos cisnes negros para el oficialismo de la Provincia de Buenos Aires, tanto como lo fue el de Cecilia en la del Chaco. Sin embargo, fueron sólo una infinitésima muestra de lo que sucede en el Conurbano bonaerense donde, todos los días mueren decenas de chicos y grandes, muchos de ellos indocumentados y, por tanto, no registrados por el Estado, en manos de la droga y la violencia que la circunda. Que esas muertes no se cuenten, permite que las luces se concentren casi exclusivamente en Rosario y la sangre que baña sus calles. Pero la realidad es otra: las bandas de narcotraficantes minoristas están fuera de control allí y discuten territorios a tiro limpio, mientras que aquí, a escasas cuadras de la Plaza de Mayo, la complicidad política y policial las ordena y evita, so pena de perder esa esencial protección, que las balaceras iluminen la penosa realidad.

 

El kirchnerismo ha destruido todo, absolutamente todo y, si vencieran sus candidatos en las elecciones, seguiría haciéndolo. Y cuando digo “todo” me refiero, principal pero no exclusivamente, a la sociedad comercial que mantiene con los grandes organizaciones internacionales de productores y distribuidores de todas las drogas, que les ha permitido operar en la Argentina impunemente, a punto tal de transformarlo, de un país de tránsito, en uno caracterizado por su fuerte consumo. Las derivaciones están tan expuestas que hasta resulta redundante enumerarlas, pero las generaciones de niños y jóvenes que tienen ya el cerebro dañado irremediablemente por el terminal paco y que, por ello, resultan irrecuperables para la educación y el trabajo, se han convertido en un pasivo que pesará muchísimo en el futuro.

 

Otra parte importante de ese “todo” son el garantismo y el abolicionismo penal que, por obra y gracia de Raúl Zaffaroni, impregnan a toda la Justicia y permiten que los malvivientes sean permanentemente liberados por jueces y fiscales “comprensivos”; basta recordar los 4500 criminales, presos por homicidio y por delitos sexuales, que fueron excarcelados con la excusa de la pandemia de Covid. Cada vez que un hecho delictivo nos conmueve, nos enteramos de los terribles antecedentes de los imputados, la mayoría de ellos reincidentes. Es imposible olvidar sus canalladas, como fueron el “Vatayón Militante” o “Hinchadas Unidas Argentinas”, para encuadrar a los delincuentes más recalcitrantes y a los barrabravas del fútbol en las bastardas estructuras kirchneristas.

 

El abyecto clientelismo y el populismo que utilizaron ambos integrantes del matrimonio patagónico para mantenerse en el poder durante tanto tiempo terminó con la cultura del trabajo y del esfuerzo que justificó, desde la llegada de los primeros inmigrantes, la movilidad social ascendente que nos caracterizó durante décadas. Y el monumental saqueo al que nos sometieron, aupados por el irracional apoyo que así obtuvieron, nos ha dejado prostrados e indefensos, convertidos en miserables mendigos globales. En el camino, prostituyeron la educación, destruyeron la salud pública, intentaron terminar con la libertad de prensa y el imperio de la Constitución y la división de poderes, vaciaron las arcas del Estado, convirtieron al peso en papel pintado, empobrecieron al 40% de nuestros conciudadanos, abrieron indiscriminadamente las fronteras para nutrir las filas de sus fieles, y persiguieron a las fuerzas armadas y de seguridad para impedirles cumplir sus esenciales misiones de defender la integridad territorial y de imponer el orden con el monopolio estatal de la violencia.  

 

De la mano del Aceitoso Sergio Massa, Cristina Fernández buscará mañana perpetuarse para continuar con la demolición de la Argentina, ya peligrosamente cerca de la inviabilidad como país independiente. Pese a lo vital que resultarán tanto las PASO cuanto las elecciones nacionales para evitarlo, las celebradas hasta ahora en las provincias muestran una abstención más que preocupante. Resulta incomprensible que, con la excusa de un desinterés o de una frustración permanentemente, los ciudadanos renuncien a ejercer su derecho de elegir a quienes deberán representarlos para mejorar sus miserables vidas o para evitar que los sigan perjudicando.

 

Es falso, de falsedad absoluta, que todos los que aspiran a un cargo sean iguales. No son lo mismo quienes han probado, en el ejercicio del poder, su irrestricto respeto a la República y a las leyes que aquéllos que, durante tanto tiempo, han intentado destruirla desde adentro y, mucho menos, que los que se han enriquecido sin tasa ni medida. No son lo mismo los delegados de una condenada por defraudar al Estado y hurtar de sus arcas miles de millones de dólares, que aquellos que sostienen que todos somos iguales ante la ley, sin privilegios de casta. No son lo mismo quienes impidieron por ideología y negocios la oportuna llegada de las vacunas, que los que sufrieron en carne propia esas canalladas.

 

Por lo demás, tampoco es real que la abstención o el voto en blanco sean inofensivos, porque sin duda pueden significar padecer al kirchnerismo por otro período presidencial como mínimo; siempre, en todos los casos, benefician a los peores, porque su porcentaje de voluntades favorables se calcula sólo sobre los votos válidos. Como lo recordó Carlos Manfroni el miércoles en La Nación, en 2005, cuando la oposición se retiró de la competencia como protesta por su manipulación, Venezuela tuvo una abstención del 75% y Hugo Chávez se hizo de la Asamblea con el 90% de los votos válidos; las trágicas consecuencias están a la vista.

 

Todos debemos ser conscientes del peligro que corre la República en estas dramáticas horas, y saber que sólo nosotros podemos salvarla. Por eso, asumamos la responsabilidad de cumplir con la mínima tarea que la democracia nos impone y vayamos mañana a votar. Nada puede distraernos y nada nos justificará si dejamos que la Argentina caiga, definitivamente, al abismo de la Historia porque, si así sucediera, nuestros nietos nos preguntarán en algún futuro cercano: “Abuelo, ¿qué hiciste tú para impedirlo?”. ¿Qué responderemos entonces?

 

Bs.As., 12 Ago 23

viernes, 4 de agosto de 2023

Dura Campaña

 


Dura Campaña

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 901)

 

“La historia a menudo es producto de la irreflexión. Es una hija bastarda de la

 estupidez humana, el fruto de unas mentes obnubiladas, de la idiotez y de la locura”.

Ryszard Kapuściński

 

He firmado un manifiesto público pero ignoraba que se haría público bajo el título “La Cultura apoya a Patricia Bullrich”; siendo mi hijo homónimo Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, se ha generado una enojosa confusión de identidades (https://tinyurl.com/3r28sv2a) que me resulta imprescindible aclarar.  

 

Debe ser complicado para el Aceitoso, en su triple rol de fracasado Ministro de Economía, de Presidente de facto y de pre-candidato presidencial hacer campaña electoral, en especial si, después de tantos años de populista y suicida congelamiento, sube brutalmente las tarifas a días de las PASO. Quien se ha hecho con el poder absoluto por la defección de Alberto Fernández y por el prudente silencio de la Vicepresidente y, con esas decisivas armas, ha logrado triplicar la inflación anual, impulsar la cotización del dólar de $ 290 a $ 570, llevar la pobreza al 42%, más que duplicar la deuda pública, y pulverizar el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, todo ello en sólo un año de gestión, no puede soñar con triunfar en las elecciones de octubre. Y qué decir de la enorme corrupción que ha organizado para enriquecerse aún más. Imaginemos cuánto más daño podría hacer si la ciudadanía le concediera otros cuatro años al frente del país.

 

Ella está demasiado ocupada con su propia situación penal como para estar en el día a día de la contienda política (algo que hasta Sergio Massa agradece). Esta semana, soportó una nueva prueba de su pérdida de poder cuando intentó, infructuosamente, reunir al Senado para designar casi setenta magistrados en múltiples fueros y jurisdicciones, además de la prórroga por cinco años en el ejercicio de su cargo (integrante de la Cámara Federal de Casación Penal, que preside) para Ana María Figueroa; de todas maneras, volverá a intentarlo a partir del lunes. Cristina Fernández ha puesto el acento sobre esta última pretensión, pero la está usando como cañita voladora, para que nos distraigamos mirándola volar mientras logra su principal objetivo: modificar la integración del Consejo de la Magistratura, el organismo que designa y destituye a los jueces.

 

Mientras tanto, la brutal impericia de Massa y la presión del kirchnerismo para que acentúe -pese al pobre resultado que obtuvo el “plan platita” en el 2021- el reparto indiscriminado de dinero y bienes (y también drogas) para intentar mejorar la performance electoral de Unión por la Patria, han llevado a la economía al borde de un nuevo precipicio. Los argentinos hemos sobrevivido a una infinita sucesión de graves crisis pero, con cada una de ellas, hemos descendido un escalón y, a veces, varios de golpe, tal como prueba nuestra decadencia de los últimos ochenta años.

 

Con el préstamo (un salvavidas de último momento, después de mendigarlos por el mundo entero) de US$ 775 millones de Qatar, otro de US$ 1000 millones de la Corporación Andina de Fomento, los últimos mendrugos del swap chino y algunas (no confirmadas) maniobras con las reservas de oro, el Aceitoso logró pagar, ya al borde del KO, al FMI las cuotas adeudadas. Con relación a los US$ 7500 millones en DEG prometidos por el staff del FMI habrá que ver qué sucede en el board del organismo, donde Alemania y Japón se opondrán frontalmente a ese desembolso, por más que esa cifra sólo sirva para devolver estos préstamos de cortísimo plazo y pagar las cuotas que vencerán antes de las elecciones nacionales. Pero, así como es casi seguro que tendrá esos fondos, no conseguirá dólares frescos para intervenir en el mercado de cambios y evitar que se desmadre todavía más, algo que siempre sucede en los períodos preelectorales.

 

Si Juan Grabois redujera el voto al Aceitoso al 20%, ¿Cristina Fernández y su hijo, el jefe nominal de La Cámpora, ¿se pondrían tristes o contentos? La pregunta suena razonable porque ella, a quien nadie puede tomar por imbécil, sabe que si Massa alcanzara la Presidencia, lo primero que hará será acuchillarla por la espalda, como hacen todos los herederos del mundo con los líderes que les traspasaron el mando. Así como las PASO traen una enorme carga de incógnitas, dado el enorme porcentaje de ausentismo y la falta de certezas acerca del comportamiento de los más jóvenes, la verdadera elección de octubre aporta las suyas. Si la oposición no logra hacerse con quórum propio en el H° Aguantadero, la gobernabilidad y la posibilidad de ejecutar los cambios indispensables estarán en serios problemas. Y qué decir si Unión por la Patria consigue la reelección del carísimo Axel Kiciloff en la Provincia de Buenos Aires, ya que la convertirá en el bunker para la resistencia final.

 

Con el férreo cepo implantado para frenar importaciones (salvo para los “expertos en mercados regulados”, claro) la profundización de la recesión está cantada y con la enormidad de pesos que el Banco Central está poniendo en la calle, cualquier cálculo que se realice sobre la inflación resultará optimista. Así, la pobreza seguirá aumentando y encenderá nuevas luces rojas en el tablero socio-económico del país. Esas alertas llevan a preguntarse no sólo qué pasará en la semana que se inicia, la última antes de las PASO, sino qué sucederá en los escenarios posibles hasta octubre. Si las cifras del lunes 14 auguraran una inevitable derrota en las elecciones nacionales, ¿continuará Massa en el Ministerio?; y si así fuera, ¿qué estará dispuesto a hacer el kirchnerismo después de haber anunciado, a través de Axel Kiciloff, el Cuervo Larroque y otros energúmenos, que habrá violencia y sangre en las calles si Juntos por el Cambio gana?. ¿Resultará posible tomar el té y negociar con quienes ahora quieren destruir la democracia desde adentro, rechazando resultados adversos?

 

Bs.As., 5 Ago 23