A
Paso Redoblado
“Te matan, te
despedazan, te persiguen con maldiciones. ¿Qué importa todo
esto para que tu
pensamiento permanezca puro, prudente, sensato, justo?
Marco Aurelio
Tal como
se preveía, el innegable éxito alcanzado por Cambiemos en las primarias de las
legislativas del próximo octubre produjo algunos efectos inmediatos. El
primero, obviamente, fue la rápida reacción de los magistrados de Comodoro Py,
que nuevamente aceleraron las causas por corrupción que afectan a los grandes
capitostes del kirchnerismo.
A
propósito, la sociedad se consterna diariamente cuando percibe que la
asociación ilícita que fundaran don Néstor y doña Cristina y que tuviera entre
sus miembros a tantos de los funcionarios del Poder Ejecutivo, pseudo
empresarios y testaferros de todos los colores, no dejara caja del Estado por
saquear, fueran cuales fueran el tamaño y el objetivo, aún los teóricamente más
solidarios y universales.
A esta
altura, cuando sólo ha transcurrido una semana, hasta la propia ex Presidente y
sus hijos han sido llamados a prestar una nueva declaración indagatoria, esta
vez por una de las causas que más preocupa a la familia, Los Sauces, y me
atrevo a decir que serán todos procesados. Pero esa súbita reacción judicial no
terminó allí sino que pronto los emblemático Amado Boudou y Julio de Vido se verán
convocados a juicio oral por el robo de Ciccone, por el crimen de Once y por la
compra de trenes chatarra a España y Portugal.
Al
respecto recuerdo que, en ocasión de una visita que realicé a la península
invitado por Renfe (los ferrocarriles españoles), alguien me comentó que ambos
países pagarían a quien se llevara ese equipamiento, ya que estaba construido
con materiales cancerígenos (asbesto); sin embargo, nada de eso obstó para que
Ricardo Jaime, ahora tras las rejas, corriera a “comprarlos” para que
terminaran pudriéndose en la pampa argentina. La Justicia, ahora tan diligente,
debiera investigar este aspecto del monumental negociado, ya que podría
implicar la duplicación de la estafa.
Lo que
llamó más la atención fue la verdadera asunción del poder presidencial por
parte de Mauricio Macri a quien, injustamente por cierto, se veía como algo
irresoluto o indeciso. Con el escaso poder de fuego con que aún hoy cuenta en
ambas cámaras del Congreso, y las generalizadas dudas acerca de un eventual
regreso del populismo, que intranquilizaban tanto a jueces como a potenciales
inversores, más no podía hacer el Presidente hasta estos días.
Una
comparación lineal con la actitud de don Néstor cuando llegó a la Casa Rosada
en 2003, con sólo 22% de los votos y rápidamente se hizo con todo el poder
nacional, resultaría por completo ridícula, toda vez que ahora se trata de un
mandatario no peronista. Fácil resultó para alguien que, aún con poco apoyo, se
había adueñado de la chequera y había vencido, ya que en el famoso “movimiento”,
el que gana gobierna y los demás acompañan. En la aplicación estricta de ese
apotegma se puede leer la suerte actual de doña Cristina, ya que –aunque el
recuento final de las PASO en la Provincia de Buenos Aires la conviertan
finalmente en triunfadora por escasas décimas- son demasiadas las veces en que
condujo al peronismo a la derrota, incluida la reciente gran encuesta nacional.
Macri ha
elegido demostrar su voluntad política y su carácter personal sobre todo en dos
campos: la Justicia y el mundo sindical, los estamentos más descalificados por
la sociedad.
Hizo suyo
así el reclamo social por una limpieza profunda que la sociedad exigió en las
multitudinarias concentraciones de junio y agosto, y el primero en sufrir ese
cambio de actitud fue Eduardo Freiler, el ladrón auténtico, suspendido como
integrante de la Sala I de la Cámara Federal; pero la nómina de claros
objetivos no terminó con él, ya que ahora la encabeza la Procuradora General,
Alejandra ¡Giles! Carbó (también
llamada a indagatoria por el sobreprecio en la compra de un inmueble), y al
menos tres magistrados federales. Para tener una somera idea de lo nefasto del
Poder Judicial que heredó el Presidente de su antecesora basta con decir que
uno de los representantes de los jueces en el Consejo de la Magistratura, responsable
de juzgar la conducta de sus colegas, está a su vez imputado ante el mismo
organismo por delitos vinculados a la trata de personas.
De todas
maneras, resultó casi cómico ver cómo se rasgaron las vestiduras los
lenguaraces kirchneristas, mientras clamaban por formas republicanas, aunque
debieron reconocer que el proceso que condujo a la suspensión antedicha fue
ajustado a derecho.
En el
otro campo de batalla escogido, la guadaña presidencial alcanzó a varios
funcionarios del Poder Ejecutivo cuyas tareas estaban vinculadas a la
administración de los fondos que se derivan a las obras sociales sindicales, la
verdadera crema del órgano más sensible de los jerarcas gremiales, el bolsillo.
Se extenderá, seguramente, a las organizaciones que intermedian y gerencian la
relación entre el Estado y los más necesitados, a los cuales convierten en
carne de cañón de los piquetes y marchas con que torturan a la ciudadanía y
extorsionan al Gobierno.
En este
caso, la gota que hartó la paciencia del Presidente fue la marcha que
organizaron algunos gremios –en especial, Camioneros- en curiosa asociación con
ambas CTA, una de ellas declaradamente kirchnerista. En Plaza de Mayo asistimos
a una disputa entre facciones por el poder en la CGT, ahora comandada por un
triunvirato cuyo estallido quedó explicitado en el mismo palco.
Si, como
se dice en los mentideros políticos, decide avanzar sobre los caciques
sindicales, casi todos con décadas en ese rol, con investigaciones
patrimoniales y consecuentes denuncias penales, encontrará mucha tela para
cortar y, una vez más, tendrá a su favor el respaldo social porque, como dije,
los gremialistas mandamases eternos son los más rechazados por la ciudadanía en
su conjunto. Hugo Moyano, Omar Viviani, Andrés Centauro Rodríguez, José Luis Lingeri, Sergio Palazzo y varios más
deben estar poniendo las barbas en remojo, porque los penosos recuerdos de José
Pedraza y Omar Caballo Suárez están
muy frescos.
En fin,
también se ha puesto las botas Macri en lo que respecta a las relaciones
internacionales, comenzando por la designación de Jorge Faurie como Canciller, ya
que se puso a la cabeza de la resistencia continental contra la tiranía genocida
de Nicolás Maduro, sin por ello respaldar las amenazas bélicas que formuló
Donald Trump hace unos días; ha obtenido el difícil consenso de los países del
Mercosur, logrando la suspensión de Venezuela como miembro del bloque, a pesar
de la resistencia encabezada por la facción marxista de José Pepe Mujica dentro del Frente Amplio
gobernante en Uruguay.
Finalmente,
la economía ha comenzado a dar buenas y firmes noticias y es presumible que esas
notables mejoras lleguen a la percepción de las clases más necesitadas antes de
octubre. Si así fuera, obviamente, el triunfo de Cambiemos en las verdaderas
elecciones legislativas de octubre se transformará en una certeza, y el país
podrá así aspirar a más años de normalidad y crecimiento sin populismo
derrochador y corrupto.
Bs.As.,
26 Ago 17