viernes, 31 de marzo de 2023

Un Club Raro

 


Un Club Raro

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 883)

 

“Nunca pertenecería a un club que admitiera como miembro a alguien como yo”.

 Groucho Marx

 

La semana pasada, en ocasión de la reedición de la estafa kirchnerista de los derechos humanos, Cristina Fernández volvió a insistir con su inventada proscripción para movilizar a sus soldados (“luche y vuelve” por quien nunca se fue sino que, en ese momento, ejercía la Presidencia) y motivarlos a sacar de la mochila sus bastones de mariscal para generalizar el operativo clamor; lo hizo desde una tribuna que compartió con sus socios del Club del Lawfare: Evo Morales, Rafael Correa, Luiz Lula da Silva, etc.; la excepción fue José Pepe Mugica, que nunca fue acusado de ladrón.

 

Para desazón de la emperatriz del Calafate, presentaron solicitudes de admisión a ese extraño club otros candidatos (Benjamín Netanyahu, Donald Trump y Jair Bolsonaro), que sufren la perversa persecución de la ley, de los jueces y de la prensa libre. Si fueran rechazados podrían quejarse al INADI por la discriminación sufrida pero, si fueran aceptados, ¿utilizarán el argumento del inmortal Groucho para negarse a ingresar? Sería razonable, porque los miembros originales no podrían ser peores. El espíritu de nuestra emblemática condenada por corrupción sufrió un golpazo al saber que legisladores norteamericanos pidieron para ella sanciones personales y pecuniarias que, de ser dispuestas por el Congreso, confirmarían que se trata de una paria internacional; rápida, acusó al “norte” de ser cómplice del “partido judicial y mediático” que la acorrala.

 

Ayer la saqueada Argentina fue víctima, una vez más, de la rapacidad de la alegre banda creada y dirigida por don Néstor (qepd). La Juez Loretta Preska falló, como era previsible, a favor de Burford por la “nacionalización” de YPF. Sostengo, como tantas veces lo he hecho en estas notas desde entonces, que oculto detrás de ese “fondo buitre” están los Eskenazi, que “compraron” el 25% de la empresa petrolera sin poner un dólar e hicieron perder a nuestro país el autoabastecimiento energético, y que la siniestra familia era sólo testaferro del muerto y de su viuda; ahora, si otras instancias confirman el fallo, Cristina, Máximo y Florencia Kirchner embolsarán una bonita suma que podría llegar a los US$ 20.000 millones, y cuando lleguen los embargos, lo de la Fragata Libertad será una pavada.

 

Mauricio Macri, con su previsible renuncia a cualquier candidatura en octubre, pateó con fuerza el hormiguero del Frente de Todos el cual, en un juego de espejos de la actitud de Cambiemos entre 2015 y 2019 –una especulación bastarda, la califiqué entonces-, lo había elegido  como sparring. Sin él en el campo de juego, se cayó como un piano la famosa apelación kirchnerista -“Ah, pero Macri”- que tanto le rindió entre sus obnubilados seguidores. Ahora, el FdT deberá reacomodar su discurso y, además, tratar de contener la fuga de voluntades que se percibe diariamente en gobernadores, intendentes y legisladores.

 

Las cifras de pobreza (39,2%) e indigencia (8,1%), con marcado incremento en los chicos (54%), divulgadas el jueves, y pese a que corresponden a fin de 2022, sumadas a las que se refieren a la confianza en el Gobierno (UTDT), no sólo dan cuenta del fracaso de la presente administración sino que no reflejan la verdad de lo que sucede hoy, con los tres meses en que hemos convivido con una creciente y ya desmadrada inflación; cuando se dé a conocer el índice de inflación de marzo –superior al 7% y cercano al 8%- se verá que las cifras son mucho más dramáticas.

 

La imposibilidad de revertir la caída hacia el abismo, a pesar del inusitado apoyo que recibe de un FMI aterrado ante la posibilidad de que un default generalizado de la Argentina agrave la crisis en que vive el mundo, hace que Sergio Massa se vea obligado a renunciar a su sueño presidencial, como sucedería con cualquier Ministro de Economía que deba mostrar un panorama parecido y hasta sus eternos socios, los poderosos kirchburgueses “expertos en mercados regulados”, lo han comenzado a abandonar. Su destino está atado a que Alberto Fernández termine su período constitucional sin que todo salte por el aire, pero sabe que la verdadera lluvia ácida llegará entre las PASO y las generales. Se autopercibía Mandrake hasta que se murieron todos los conejos de su galera

 

Los absurdas comparaciones de Javier Milei con Adolf Hitler, que hicieron en una llamativa coincidencia SS Francisco, que siempre confirma su lealtad al peronismo, y Alberto Fernández, pueden dar lugar a algunas especulaciones: ¿está preocupado el FdT ante la probabilidad de salir tercero en las elecciones por la debacle económica?, ¿prefiere su triunfo a la alternativa de un candidato de JxC vencedor? En cualquier caso, siendo La Libertad Avanza un partido casi personal e imaginando que ganara en el ya seguro ballotage, ¿cuántos gobernadores tendría, cuando ya 16 provincias separaron sus elecciones?, ¿cuántos legisladores obtendría en la primera vuelta?, ¿podría gobernar en soledad o debería buscar una alianza para hacerlo?; si así fuera, ¿con quién buscaría una concertación?

 

La semana pasada apelé a la racionalidad de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza para que, mediante un acuerdo en la crucial Provincia de Buenos Aires, impida un eventual triunfo del candidato del FdT (¿Axel Kiciloff o la propia Cristina Fernández?), que la convertiría a su territorio en un peligroso foco de resistencia. Alguien me dijo que no me preocupara puesto que, si el Gobierno nacional le cerrara la canilla de las transferencias del Tesoro, la Provincia estallaría; olvidó que, si esa explosión se produce, lo haría primero en el terrible y empobrecido Conurbano, a escasos metros de la Casa Rosada.

 

Bs.As., 1 Abr 23

viernes, 24 de marzo de 2023

El pánico y los sapos

 


El pánico y los sapos

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 882)

 

“El miedo mata más personas que las guerras”.

 George Patton

 

El estruendoso silencio del kirchnerismo ante el último manotazo de ahogado perpetrado por Sergio Massa que, al incluir el mítico Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), detonó una centrífuga sangría de votos del Frente de Todos (FdT), prueba que el terror a que todo explote antes de las PASO supera a la repugnancia que siente ante la sopa de sapos que está obligado a deglutir, y de la cual el arreglo con el FMI es un ingrediente esencial. Fue habilitado por un ilegal (porque el Congreso está funcionando) y sospechado de corrupción decreto de necesidad y urgencia del autopercibido Presidente.

 

Si bien el FGS es nada más que una entelequia, puesto que el pago de las jubilaciones y pensiones no depende de él sino del Tesoro, tiene un valor simbólico y universal mucho más fuerte que el que tuvieron las AFJP’s, antes del saqueo que concretaron Cristina Fernández y Amado Boudou sobre sus activos, en dinero y acciones; con éstas en sus manos, pudieron sentar a sus más fieles cómplices en los directorios de las grandes empresas.

 

Por la reacción de los mercados, medida por el fuerte aumento del riesgo-país y más allá de la favorable acogida que tuvo el zarpazo entre los bancos por el buen negocio que significó para ellos (otro sapo sumado a la sopa), no parece que el nuevo conejo salido de la galera de Massa tenga una razonable expectativa de vida; mucho menos en medio de la tormenta que se ha desatado en el mundo por la caída de grandes bancos en Estados Unidos y Europa, que no tiene visos de escampar a corto plazo.

 

En cambio, sí podemos tener la certeza de que las esperanzas del Ministro de Economía de ser el candidato de un FdT hipotéticamente unificado, ya naufragaron sin remedio y hasta el círculo infernal de los empresarios “expertos en mercados regulados” lo ha abandonado. Los 800.000 nuevos jubilados sin aportes logrados por La Cámpora no podrán compensar el drenaje que la pesificación forzada de los bonos producirá sobre las voluntades que acompañan al kirchnerismo, ya escasas como probó la pérdida de 40% de los votos entre 2019 y 2021. Creo que ese casillero será ocupado por el optimista Daniel Scioli, otro sapo difícil de digerir pero siempre disponible para cualquier derrota.

 

El imparable derrumbe del poder adquisitivo de nuestra moneda encenderá nuevas llamaradas cuando se difunda el índice de precios del corriente marzo, que ya todos imaginan más cerca del 8% que del 7%. ¿Hasta cuándo resistirán los sectores más pobres el feroz impacto de la inflación?, ¿seguirán las masas calladas frente a la miseria creciente?, ¿en qué se han transformado las raídas banderas de la justicia social que el peronismo enarbolaba?, ¿con qué falso relato intentará seducir a la ciudadanía, harta de la inseguridad, de la corrupción y de la falta de futuro? Hoy, en la Argentina, es difícil que los votos acompañen al oficialismo tan sólo porque Néstor Kirchner pudo hacer populismo con dinero, tanto como que la actual fidelidad al peronismo se sustentara en las máquinas de coser y en las bicicletas que regaló la Fundación Eva Perón a sus abuelos.

 

La tristeza, la soledad y la finitud de Cristina Fernández se agravaron esta semana por la deserción de varios aliados, que deja a sus súbditos en minoría en la crucial Cámara alta. Ya no resulta segura para ella la protección de los fueros a los que accedería de resultar electa Senadora en noviembre, como bien puede explicarle Julio de Vido, que fue preso tan pronto le soltó la mano. ¿Escuchará el aún nonato operativo clamor de quienes pretenden que vuelva de su histérico renunciamiento a ser candidata a algo?, ¿optará, quizás, por postularse a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires?

 

En medio de la desolación que hoy muestra el FdT, derivada del famoso apotegma que dice que “el peronismo te acompaña hasta la puerta del cementerio pero no se entierra contigo”, y dando imprudentemente por sentado que, como consecuencia, Juntos por el Cambio (JxC) ganará la Presidencia, cabe centrar nuestra atención en la esencial Provincia de Buenos Aires. No sólo se trata de la región con mayor y más salvaje concentración de pobreza e indigencia y el gran mercado del narcotráfico (sin olvidar que Rosario sigue batiendo records de muertos por la violencia asociada), sino que es el territorio soñado por el kirchnerismo para reunir a la tropa para la resistencia al próximo gobierno nacional.

 

Si JxC no consigue unificar una lista a Gobernador con La Libertad Avanza, el espacio del creciente Javier Milei, y dado que allí se gana por un solo voto, es altamente factible que el FdT pudiera lograr la victoria, sea con un reelecto Axel Kiciloff, sea con Cristina Fernández como candidata, con el enorme peligro que, para la gobernabilidad de los próximos cuatro años, eso significará. ¿Es inimaginable que, ante el inevitable ajuste de la macroeconomía que deberá poner en marcha quien resulte elegido Presidente, sean fogoneadas acciones violentas, como saqueos, apedreamientos, cortes de rutas, huelgas salvajes, etc.?

 

La historia grande de la Argentina no perdonará a quienes, por mirarse exclusivamente el ombligo, permitieran que tamaña catástrofe se hiciera realidad, justo cuando parece probable que podamos dar vuelta a nuestra prolongada decadencia nacional, aunque el camino resulte doloroso y empinado y el horizonte esté aún muy lejano.

 

Bs.As., 25 Mar 23

viernes, 17 de marzo de 2023

Canallas de Exterior




Canallas de Exterior

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 881)

 

“Puede haber en la oposición halcones y palomas, pero ninguna de esas

 aves plantea romper el sistema institucional ni crear una hegemonía”.

 Jorge Fernández Díaz

 

El kirchnerismo, priorizando siempre la ideología a los intereses nacionales, lo volvió a hacer. No bastaron los problemas que generó al intervenir en los asuntos internos de Chile (por la repudiable conducta del Embajador Rafael Bielsa y por el asilo al asesino Galvarino Apablaza), de Bolivia (por el apoyo al ex Presidente Evo Morales en el golpe contra Jeanine Añez), con Uruguay (por la radicación allí de las pasteras, que huyeron de Entre Ríos por las coimas que pedía el ex Gobernador, Jorge Busti) y hasta con Brasil (por la visita en la cárcel a Lula da Silva).

 

Ahora, por la complicidad criminal y política que existe –siempre con el invento del lawfare- entre Cristina Fernández y Rafael Correa, condenado por corrupción y fugado, hizo estallar la relación con Ecuador. En nuestra Embajada, a cargo de Gabriel Fuks, se refugió una ex Ministro, María Duarte, con sentencia firme en la misma causa del ex Presidente. Alberto Fernández pidió el salvoconducto para permitirle salir del país invocando falsas razones humanitarias, y Guillermo Lasso se lo negó fundado en los acuerdos que vinculan a ambas naciones.

 

Entonces, Duarte se esfumó y reapareció “milagrosamente” en la Embajada argentina en Venezuela, a cargo de Oscar Laborde, quien “por casualidad” había estado visitando a su colega de cargo y militancia Fuks. Escapó en un auto con inviolable patente diplomática, y las sospechas se agravan porque nuestro Embajador había pedido retirar la custodia policial y apagar las cámaras de seguridad. Pero no terminó allí la cosa, ya que el Caracol y el tan habilidoso Ministro Santiago Cafiero descaradamente mintieron en sus conversaciones con Lasso y con Juan Carlos Holguín, su Canciller. Resultado: Fuks fue expulsado y, en represalia, Argentina hizo lo mismo con Xavier Monge Yoder, Embajador ecuatoriano aquí.

 

Volviendo al escenario interior, la repugnancia que me produjo el juicio a militares que actuaron en 1975 en el Operativo Independencia y la coetánea sentencia que habilitó a las hijas de Mario Roberto Santucho, el asesino jefe del ERP, a cobrar una multimillonaria indemnización (lo describí en mi última nota), se agravó. Y no podía ser menos, ya que no quedan ex coimeros kirchneristas presos: el ladrón Ricardo Jaime, con montones de causas por corrupción y responsable de los 51 muertos de Once, fue excarcelado por infantiles razones de salud, mientras agonizan en las mazmorras de esta hipócrita sociedad muy ancianos soldados, a los que el sistema carcelario no puede brindar la más mínima atención gerontológica.

 

El anuncio de un índice de inflación del 6,6% para febrero (102% anual), y las estimaciones del mercado que la establecen superior al 7% -tal vez, cercana al 8%- en marzo, entierran los delirios de Sergio Massa, que se imaginaba ungido por Cristina Fernández y financiado por tantos empresarios “expertos en mercados regulados”, socios del Ministro en el saqueo y, quizás, hasta por los cárteles interesados en renovar sus vínculos con la política. Pese a que ella carece de candidatos competitivos, jamás confiaría en el Aceitoso puesto que éste, como todo heredero, podría rebelarse y cumplir sus viejas promesas de echar a los ñoquis de La Cámpora y meter presos a los corruptos (¿se autodenunciará por los muchos negociados que describió Carlos Pagni el jueves en La Nación?); coincidiría con el Caracol, que dijo pretender terminar con veinte años de kircherismo.

 

Hasta ahora, probando así la autoría intelectual de quienes, en 2001, obligaron a Fernando de la Rúa a renunciar, no ha habido asaltos a los supermercados ni estallidos violentos, a pesar del 50% por ciento de pobreza y del hambre imperante. Pero la desmadrada inflación está poniendo a la sociedad en grado de ebullición, como lo muestran la intemperancia con que reacciona cotidianamente en la calle y las espontáneas puebladas motivadas por los prolongados cortes de luz. El peronismo territorial está perdiendo la crucial batalla por el control social de los barrios carenciados y cediéndole ese puesto a los narcotraficantes, que dispensan justicia en los conflictos entre vecinos, dan trabajo y dinero a los jóvenes ni-ni, reparten alimentos y ejercen el monopolio de la violencia.

 

Las declaraciones que formuló el viernes el ridículo Senador Oscar Parrilli fueron intimidantes para el futuro institucional. Ese perro faldero de Cristina Fernández afirmó que, si su dueña no fuera ¡absuelta! antes de las elecciones en la causa que la condenó por concretar el mayor robo de la historia, quien resulte victorioso carecerá de toda legitimidad; o sea, amenazó a la República con nuevas andanadas de piedras y con el resurgimiento del terrorismo que, por lo demás, ya está presente en el territorio nacional, como bien saben en Villa Mascardi y El Bolsón.

 

Salvo que “convenzan” al subnormal Axel Kiciloff de aspirar a Presidente, ese puesto lo ocupará Daniel Pichichi Scioli. y Cristina Fernández de Hotesur reculará en chancletas de su autoproscripción para ser electa Senadora por Buenos Aires y conservar así los fueros que gozan tantos miembros del H° Aguantadero. Descreo de una postulación de Mauricio Macri, a quien veo sólo con intención de ser el “gran elector” de Juntos por el Cambio, e imagino que, en las PASO, competirán dos fórmulas, con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, cada uno acompañado por una figura de la UCR. La incógnita sigue siendo qué hará y qué suerte correrá Javier Milei; hasta ahora, no abre a la política su discurso, centrado en unas exóticas propuestas económicas, y a quien no se le conocen equipos técnicos ni candidatos provinciales, además de carecer, al menos por el momento, de un partido nacional para sustentar su candidatura.

 

Bs.As., 18 Mar 23 

viernes, 10 de marzo de 2023

Varas Repugnantes

 


Varas Repugnantes

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 880)

 

"Cuando la patria está en peligro se recure a Dios y al soldado,

 cuando el peligro pasa, Dios es olvidado y el soldado … juzgado"

 

No he podido leer aún –tiene más de 1600 páginas- los fundamentos de la sentencia que condenó a Cristina Fernández a seis años de cárcel por el sideral saqueo (muy superior al monto señalado en el fallo) al que sometió a su propio país y, sobre todo, a los más pobres de sus coterráneos. De todas maneras, me obligó a reflexionar sobre otras situaciones que se dieron, por casualidad, esta misma semana; por ejemplo, la mayor pena (ocho años) impuesta a Enrique Blaksley por una estafa a privados, que alcanzó un volumen infinitamente menor, y a tantos otros delincuentes comunes.

 

Los fondos robados durante 17 años por los Kirchner (según Lilita Carrió, iguales a un PBI), que hoy sueñan en paraísos fiscales o, convertidos en diamantes en Angola, en cajas de seguridad de todo el mundo, son los que faltan en escuelas, hospitales, agua potable, salarios, viviendas, energía, puertos, caminos reales (no los de Lázaro Báez), armamento y elementos de movilidad y protección para las fuerzas de seguridad, tribunales y fiscalías, etc.. Es decir, en todo aquello que nos  convierte en un país del tercer mundo, ya capturado por el crimen organizado, cuyos enormes beneficios también ingresan, por la asociación que mantiene esta familia de canallas con la mafia; al respecto, recomiendo escuchar este esencial y breve reportaje: https://www.youtube.com/watch?v=OvBl6qFbsWU.

 

Pero dos hechos me produjeron asco e indignación. El primero: la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativo Federal –Dres. Treacy y Gallegos Frediani- firmaron una escandalosa sentencia que concedió a las hijas de Mario Roberto Santucho (el asesino jefe del ERP que quería fusilar a un millón de personas), el derecho a cobrar una monumental cifra por la muerte de su padre, a la cual sumarán las que percibirán por haberse fugado a Cuba. O sea, continúa la estafa con esas indemnizaciones (US$ 3.500 millones) que denunció José D’Angelo en el libro cuyo acto de presentación fue prohibido por Cecilia Moreau, Presidente de la Cámara de Diputados, en un repudiado acto de censura.

 

El otro, el procesamiento de militares que actuaron en el Operativo Independencia, ordenado por el Poder Ejecutivo en 1975/76, durante la presidencia de Isabel Perón para combatir al ERP en la selva tucumana. La contradicción no puede resultar más flagrante: no es aplicable la prescripción a militares que obedecieron órdenes legales, por presuntos hechos cometidos hace nada menos que ¡48 años! El propio Caracol, en el tan patético como agresivo discurso del 1° de marzo ante el Congreso, anunció que esta inicua persecución, que sólo es venganza, continuaría.

 

Y todo ello ante el silencio cómplice de una sociedad hipócrita (radicales y peronistas, gremialistas, gobernadores y funcionarios, empresarios, ejecutivos y gente común) que, cuando la violencia, las bombas, los asesinatos, las desapariciones y los secuestros que se producían por miles le impedían vivir, llamaron a las puertas de los cuarteles para exigirles terminar, como fuera, con la pesadilla. Y que hoy, únicos chivos expiatorios, mira hacia otro lado mientras mueren diariamente ancianos en las mazmorras del régimen, que vocifera su falso apoyo a los derechos humanos.

 

No se recuerdan los 30 millones que mató Stalin con hambrunas forzadas en Ucrania y en sus gulags siberianos, o los muertos de Mao, Pol Pot y tantos otros “iluminados” que reciben la protección histórica de la izquierda, pero el 27 de enero se conmemoró el Día del Holocausto, que costó la vida a ¡6 millones de personas!, principalmente judíos. Por ese crimen fueron juzgados sólo 24 jerarcas y 3 de ellos resultaron absueltos. Desde 1960, todos los crímenes del nazismo, salvo los asesinatos, fueron declarados prescriptos por el Parlamento alemán, pero sólo fueron considerados “asesinos” los máximos dirigentes; los demás, sólo “cómplices” que recibían órdenes y, así, la prescripción los alcanzó en 1968.

 

En Argentina, y por menos de 9000 muertos y desaparecidos, en 1985 fueron juzgados los 9 miembros de las tres juntas que gobernaron de 1976 a 1983, y 4 fueron absueltos. Las condenas a Videla y Massera fueron graves (reclusión perpetua) y los demás (Viola, 17 años; Lambruschini, 8, y Agosti, 4) recibieron penas menores. En especial si se las compara con las que, habitualmente, reciben –prisión perpetua y, a veces, varias- quienes obedecieron sus órdenes, inclusive aquéllos que revistaban en los rangos inferiores de los respectivos escalafones, todas en juicios amañados, ilegales y plagados de testigos, falsos pero indemnizados, y con la tolerancia y la complicidad de los asesinos togados.   

 

Con este Congreso y con esta Justicia, ¿obedecerán las fuerzas armadas una orden de reprimir al terrorismo, que ya se ha instalado nuevamente en todos los conurbanos del país, en el sur con los pseudo-mapuches más Montoneros, ERP, Sendero Luminoso y FARC, y en la Triple Frontera, con Hezbollah, Comando Vermelho y Primeiro Comando Capital? El Caracol ordenó a los batallones de ingenieros del Ejército construir casas y calles en las zonas más calientes y ensangrentadas de Rosario; los envió desarmados. Habrá que ver qué suceder si uno de ellos cae bajo las balas de los sicarios, tan decididos a concitar la atención de la prensa mundial con sus crímenes y atentados contra víctimas famosas.

 

Bs.As., 11 Mar 23

martes, 7 de marzo de 2023

Polémica en el Business, 6 Mar 23

 


viernes, 3 de marzo de 2023

Balcones se alquilan

 



 

Balcones se alquilan

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 879)

 

“En tiempos de engaños, decir la verdad es un acto revolucionario”.

 George Orwell

 

 

El espectáculo que, con formato de tragedia, se empeña en presentar la Argentina amerita comprar abonos permanentes salvo, claro, que usted aún viva aquí; si éste es el caso, recuerde cuánto hace que le recomendé comprar cascos, augurando que lloverían piedras. Los dos acontecimientos más relevantes de la semana –el discurso de Alberto Fernández en el Congreso y el tiroteo mafioso a un comercio de la familia de Lionel Messi- son una mínima parte del iceberg de ese siniestro show, pero obligan a plantearse dos debates trascendentes y urgentes: cuánto más daño a la República y a sus instituciones estará dispuesto a producir el kirchnerismo y a tolerar la sociedad en su conjunto, y cómo debe pararse ésta frente a la inseguridad que, a esta altura, le ha hecho perder hasta el sueño.

 

Los medios de prensa y las redes sociales han hecho una minuciosa vivisección del cobarde, injuriante y falso mamarracho que leyó Alberto Fernández, lo cual me ahorra repetirlo aquí. Pero sí me referiré al flagrante delito que cometió el Caracol. El artículo 109 de la Constitución, textualmente, dice: “En ningún caso, el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas”. ¿No fue eso lo que hizo al decir que Cristina Fernández no había tenido un proceso legal y que era injusta su condena, o cuando criticó la medida cautelar referida a los fondos hurtados a la Ciudad, ya que ambos procesos se encuentran en trámite? La causal de juicio político es innegable, y el pedido será formulado el martes.

 

A partir del miércoles, cualquier posibilidad de diálogo con el kirchnerismo quedó descartada. No se puede siquiera conversar con este hato de furiosos subnormales que, como ya quedó claro, buscan destruir la República, tal como la describe la Constitución. Buscarán refugiarse en diferentes bunkers para combatir desde allí, con la ayuda inestimable de las almas buenas y, sobre todo, de las quinta-columnas que habrán dejado en todos los estamentos del Estado, cualquier intento de cambiar este status quo que sólo nos llevará a seguir descendiendo, como país, al peor círculo del infierno. Nos toca transitar aún los nueve meses que faltan para el cambio de inquilino de la Rosada, y nada permite suponer que la violencia estará ausente durante la campaña.

 

El Caracol avisó que continuará con los juicios de persecución y venganza contra las Fuerzas Armadas y éstas, hartas de ser chivo expiatorio de una sociedad tan hipócrita, no estarán disponibles cuando suene la hora de la espada, indispensable para luchar, con la ley en la mano, contra la subversión en todas sus formas, se trate de pseudo mapuches, de viejos montoneros, de organizaciones terroristas (Sendero Luminoso, FARC, etc.) o de bandas de narcotraficantes (PCC, CV, etc.), incluyendo los “asesores” castrochavistas presentes en la Patagonia.

 

Para poder encarar eficientemente esa batalla, es imperioso que Juntos por el Cambio (JxC), por el método que sea (¿unas PASO no oficiales?), ponga fin a la novela turca que protagonizan sus pre-candidatos, unifique el discurso y defina ya mismo quién la representará en cada jurisdicción incluyendo, en la medida de lo posible, a los militantes de Javier Milei. El Frente de Todos (FdT) aún tiene las llaves de las mayores cajas del Estado y las usará para pavimentar, con un renovado “plan platita”, el camino hasta la elecciones, aunque ello signifique dejar tierra arrasada al sucesor de la emperatriz hotelera: simplemente, no tiene otras armas para competir por el cargo de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, crucial para la guerra de guerrillas que está planificando.

 

Desde 2015, cuando se decía que La Morsa era el jefe del narcotráfico en el país, he venido sosteniendo que los verdaderos dueños eran los Kirchner.  Dada la patológica afición al dinero que padecen, es imposible que le hayan cedido el sideral negocio a un mero lacayo; y allí radica la base del drama que hoy está ensangrentando a tantas ciudades del país. Por ejemplo, la Hidrovía, principal ruta de trasiego de estupefacientes, está a cargo del Instituto Patria, el fanático think tank de la arquitecta egipcia.

 

A la luz de lo que aquí está pasando, me parece que se abre otro debate imprescindible. Cuando se pregunta en la calle por los piquetes, la unánime respuesta es que debe terminarse con ellos, pero sin reprimirlos; ¿se supone que abandonarán las calles por amor al prójimo, cuando en ellas los gerentes de la pobreza tienen una fenomenal arma extorsiva? En esta Argentina tan demente, por la estupidez garantista de Eugenio Zaffaroni, el ex miembro de la Corte acusado de evasor fiscal y de destinar sus propiedades a la prostitución, las cárceles son meras colonias de vacaciones: a los presos les pagamos un salario y les permitimos el uso de celulares y el acceso irrestricto a Internet y, con lo cual siguen  dirigiendo sus negocios y la sanguinaria violencia con que los protegen.

 

Esta misma semana, el Presidente de El Salvador, Najib Bukele, ocupó los titulares en todo el mundo por el modo –criticado, como siempre, por las entidades de derechos humanos de los delincuentes- en que ha rescatado a su país del terrible flagelo de las maras, las organizaciones criminales que lo habían hecho alcanzar siderales cotas de muertes con sus asesinatos. Inauguró una cárcel de extrema seguridad y trasladó a ella a los primeros seis mil detenidos a los cuales, no sólo les aplica un régimen riguroso de aislamiento sino que las familias deben pagar su sustento. Su popularidad se eleva al 97% y, a pesar de su autoritarismo, ha salvado al país de las mafias.

 

Para combatir delitos graves (narcotráfico, terrorismo, trata de personas, lavado de dinero, contrabando de armas, corrupción activa o pasiva, etc.) y terminar con la complicidad de jueces, fiscales, funcionarios y policías, ¿por qué no imitar en alguna medida su proceder y construir establecimientos carcelarios federales en medio de la Patagonia, obligar a trabajar a los reclusos para pagar por sus uniformes y comidas e impedir sus comunicaciones? También habría que rotar permanentemente a los penitenciarios, para minimizar tentaciones y riesgos.

 

Bs.As., 4 Mar 23