viernes, 26 de diciembre de 2008

El miedo en la era K



El miedo en la era K

No deja de llamar la atención el coro de aplaudidores que rodean, siempre, al atril presidencial, se encuentre éste en manos de don Néstor o de doña Cristina.

Y lo que conmueve es ver en la pantalla del televisor las caras de los industriales que, con las escasas excepciones de los amigos del poder, todos ellos nuevos ricos –o riquísimos-, son golpeados día a día por la maquinaria kirchnerista de poder.

Así, es dable descubrir en esa claque de humillados a los dueños o presidentes de los grandes conglomerados industriales argentinos, los cuales, a pesar de las humillaciones a que son sometidos por los funcionarios y hasta por los mismos co-presidentes, no dudan al momento de aportar su número y su imagen a las anunciadoras ceremonias cotidianas.

Y eso se debe, exclusivamente, al miedo, al verdadero pánico, que el poder K les inspira.

Hace mucho tiempo, cuando la gestión de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio Interior comenzó, tuve oportunidad de oír, en boca de uno de sus propios protagonistas, una anécdota que hoy se ha hecho muy conocida.

Moreno había convocado a los mayores líderes industriales de Argentina a una reunión, cuyo único objetivo entonces fue de informarles cómo habían cambiado las reglas de juego en el país.

Después de hacerlos esperar un buen rato, entró a la sala donde estaban reunidos y les comunicó que, a partir de ese momento, quien mandaba era él, puesto que era el que “la tenía más larga”.

Hasta allí, y salvo la notable guarangada, estaba todo bien en la historia. Sin embargo, admirado frente al relato de la continuidad de la reunión, pregunté a mi interlocutor, el titular de una enorme empresa familiar, por qué no se había levantado, al menos, y abandonado el lugar.

La respuesta no pudo más que sorprenderme. “¿Estás loco? Si lo hubiera hecho así, hubieran fundido mi empresa”. Obviamente, el miedo había comenzado a reinar en ese ámbito.

¿Cuáles son las medidas que impone don Néstor a través de su “Lassie”? Obliga a abrir costos, determina índices de ganancias, prohíbe las exportaciones, cierra mercados, congela tarifas, subsidia arbitrariamente, interviene en el mercado oficial de cambio, aumenta los impuestos y las retenciones, establece cuotas para atender al mercado interno, y un largo etcétera por todos conocido.

La realidad es que, si los industriales tuvieran todas consigo en materia, por ejemplo, impositiva, podrían enfrentar al Gobierno y a sus patoteros con altura, como hizo el Dr. Aranguren, de Shell, pese a que le costaron bloqueos a sus estaciones de servicio y hasta amenazas de cárcel.

Los demás, sumidos en el pánico, aceptan los exabruptos y las presiones, en una vana tentativa de salvar si no todo, al menos lo posible, y acuden presurosos a la voz del amo para integrar el concierto aplaudidor.

Y ese salvataje parcial, al cual todos hemos asistido incluye hasta la cesión –casi siempre gratuita, pese a su disfraz de onerosidad- de parte del capital de sus empresas, hoy a precios de remate debido tanto a la crisis interna –que comenzó muchísimo antes- como a la internacional, que el mundo nos trajo “cuando llegó a complicarnos”, como nos enseña Cristina.

Hoy, K y sus amigos se han adueñado de gran parte de la economía nacional, tanto a través de su permanente triunfo en licitaciones públicas amañadas cuanto mediante la ‘compra’ de porcentajes (léase, YPF, etc.) o de la confiscación de las cuentas individuales en las AFJP’s, que conllevó a la ANSES –que consolidó y unificó las tenencias de cada una de ellas- a quedarse con una porción muy importante del capital de las mayores empresas argentinas.

Esos porcentajes en la propiedad de las acciones de las sociedades permitirá al Gobierno hacerse de cargos en los directorios y, con ello, a influir decididamente en las decisiones empresariales. En algunos casos, esas participaciones superan el 30% del capital y, para descubrir la magnitud de lo que ello significa, basta recordar que el paquete de control de la mayor empresa del mundo –General Electric- no supera hoy el 2,5%.

Pese a la sensación generalizada, la crisis internacional, con su secuela de enorme desempleo y consiguiente aumento de la inseguridad ciudadana, aún no ha llegado a la Argentina. Sólo se espera su verdadero desembarque a partir de febrero o marzo de 2009.

Cuando ello ocurra, las empresas valdrán aún menos que hoy, cuando ya se pueden comprar en bolsa por centavos. Seguramente, con la caída en el precio de los commodities agropecuarios, también los campos argentinos sufrirán una marcada devaluación.

Entonces será el momento en que los amigos K, o ellos mismos a través de aquellos, aparecerán con millones de pesos en efectivo –producto del juego y del lavado indiscriminado de dinero mal habido- a comprar todo lo que exista.

La señora Carrió está llamando a los dueños de la tierra, estos días, a resistir y no vender, pero sabemos que todo, salvo el honor, tiene su precio y, cuando la oferta y las presiones –que, con certeza absoluta, también aparecerán- harán que esas ventas forzadas se produzcan, en un círculo vicioso que hará crecer la fortuna de los K y las posibilidades de éstos de multiplicar sus esfuerzos y sus adquisiciones.

Por eso, estoy convencido que el camino es otro: Realizar una inmediata recolección de firmas en todo el país e imponer al próximo Congreso que surja de las urnas de octubre la obligación de derogar la ley de blanqueo, de devolver el Consejo de la Magistratura a su composición original (en la que el Poder Ejecutivo no tenía participación alguna), y de derogar los artículos del Presupuesto Nacional que otorgan los ‘super-poderes’, avisando al mundo entero que, como dije en un artículo anterior, Argentina aprovechará su mala fama y, con la misma inseguridad jurídica que ha imperado desde hace años en el país, investigará todas y cada una de esas compras, todos y cada uno de los dólares y pesos blanqueados, todas y cada una de esas licitaciones amañadas, todos y cada uno de los precios facturados por las empresas amigas del Gobierno, y todas y cada una de las fortunas amasadas por los K, sus funcionarios, sus parientes, sus amigos y sus testaferros. .

Sólo con ello podremos volver a tener un país en serio, como dice el chiste que el Gobierno vende desde su asunción, en el lejano 2003.

Argentina tiene que recordar que “con una Justicia independiente, todo es posible; sin ella, nada lo es”.

Es, verdaderamente, nuestra última oportunidad. Si fallamos, Argentina –como Estado y como entidad jurídica- desaparecerá del mapa mundial, como ha sucedido en el pasado con Checoeslovaquia, con la URSS, con Yugoslavia, o lo que aún puede suceder con Gran Bretaña (Escocia), con Bélgica, etc.

Para concluir esta nota, ya demasiado larga para mi gusto, dejo formulada una pregunta, cuya respuesta debe ser seriamente meditada: Si Argentina, como sabemos, puede producir alimentos para 400 millones de personas, ¿el concierto mundial –léase ONU, el grupo de los 20, etc.- dejará que esta verdadera factoría esté en manos de unos cretinos que impiden que lo haga y, con ello, alivien el hambre en el planeta?

Dentro de lo posible, que no es mucho, ¡feliz 2009 para todos!

Buenos Aires, 26 de diciembre de 2008.-

Publicado por:

http://www.politicaydesarrollo.com.ar/

http://www.totalnews.com/

http://www.notiar.com.ar/

http://www.periodismodeverdad.com.ar/

http://www.lacajadepandoraonline.com/





viernes, 19 de diciembre de 2008

Aprovechar la mala fama

Aprovechar la mala fama

Ayer, el ex Honorable Congreso, sancionó la ley que, en una de sus muy malas estipulaciones, otorga a los lavadores de dinero, producto del tráfico de drogas y de la corrupción, una plataforma para ingresar a nuestro país, con un amplio e indiscriminado silencio acerca del origen de esos fondos.

El argumento del Gobierno y de sus legisladores ‘sí-Néstor’ que vincula la norma con la repatriación de capital argentinos fugados de Argentina a lo largo de decenas de años es totalmente falaz y mentiroso, ya que la forma en que el artículo en cuestión está redactado excluye, por completo, la inocencia y la ingenuidad de sus impulsores.

Los argentinos que se llevaron el dinero –y hoy lo hacen a un ritmo superior al 2001- lo hicieron, básicamente, por la inexistencia de seguridad jurídica y por la voracidad fiscal de nuestros sucesivos gobiernos. Y la pareja conformada por Néstor y Cristina no son, precisamente, los más aptos ni creíbles como para invertir el rumbo de ese dólar-ducto que, día a día, empobrece y achica nuestra economía.

La tan justificada desconfianza de nuestros ciudadanos, motivada en las sucesivas confiscaciones y disparates a los que han visto sometidos sus ahorros (léase ‘ahorro patriótico’, ‘bonos azul y blancos’, ‘corralito’, ‘corralón’, devaluaciones, ‘pesificaciones asimétricas’, etc.), no cambiará por la simple sanción de una ley. Baste recordar que este mismo ex H° Congreso sancionó, a fines de 2001, una curiosísima ley que decía que la ley sería respetada; me refiero a la Ley de Intangibilidad de los Depósitos, un mamarracho más de una larga serie, y que, además, fue violada a los pocos días.

Entonces, ¿a quiénes se busca atraer? Muy simple: a capos de los carteles de la droga, que hoy son acorralados en el mundo financiero internacional, y a los amigos del Gobierno –Kirchner y los intereses de los fondos de Santa Cruz incluidos- que, de la noche a la mañana, han nacido, inexplicablemente, en lo más alto del firmamento económico nacional.

Ayer, como dije, los senadores ‘sí-Néstor’, como habían hecho la semana anterior los diputados ‘sí-Néstor’, sancionaron este peligroso adefesio, que nos aísla aún más, si cabe, del mundo civilizado.

Y, a partir de ahora, al menos en el imaginario gubernamental, afluirán a nuestras costas esos nuevos capitales inmigrantes, venidos de no se sabe dónde y nacidos no se sabe por qué, a reactivar nuestra alicaída economía, tan vulnerable –pese a que “aquí estamos, de pie, en medio de una crisis generada en otros país” (Cris dixit)- y permitirnos continuar creciendo y rearfirmando el modelo ¿“de inclusión”? de don Néstor.

La fragmentada oposición nada pudo hacer para evitar este nuevo dislate gubernamental.

¿Qué nos queda, entonces? Mi receta es muy simple: aprovechemos nuestra mala fama.

Todo el arco político opositor y decente, más la Iglesia y los líderes de las comunidades religiosas, deben suscribir un comunicado informando, urbi et orbi, que, cuando llegue el anhelado octubre y, con él, la derrota electoral de esta verdadera banda de ladrones, esta ley será revisada, en cumplimiento de los acuerdos internacionales que Argentina ha suscripto, y los capitales que hubieran llegado hasta entonces sin declarar su origen serán confiscados.

¿No les parece que creerán los lavadores en ese comunicado? ¿No hemos dado sobradas muestras de nuestra falta de respeto por los precedentes y por las normas y leyes vigentes? Si hacemos lo que propongo, hasta los lavadores se cuidarán muy bien de traer esos fondos y, con ello, nos ahorraremos, sólo tal vez, un destino comparable a las tristísimos realidades de México, Colombia y las favelas brasileñas.

He dicho, en reiteradas oportunidades, que agradezco a la pareja imperial que, haciéndome recuperar diariamente mi capacidad de asombro, me mantiene joven. Debo agregar a los destinatarios de mi agradecimiento a la comunidad en general, que ha mirado impertérrita como confiscan sus cuentas de ahorro en las AFJP’s, como cooptan al Consejo de la Magistratura, como quitan facultades a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, como ejerce el verdadero poder quien no fue elegido, y un largísimo etcétera.

Buenos Aires, 19 de diciembre de 2008.-
Publicado por:

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El aterrador futuro inmediato

El Aterrador Futuro Inmediato

Anoche, escuchando a Néstor Kirchner gritar sus consignas y sus agravios en el Teatro Argentino, de La Plata, en especial cuando se refirió al Vicepresidente, tuve que ponerme a pensar en el futuro inmediato de nuestro país.

Por obra y gracias de Kirchner, que dilapidó la mejor oportunidad que tuvo Argentina en los últimos ochenta años, hoy nos encontramos sumergidos en el tsunami que golpea al mundo entero sin armas y sin municiones.

Las dudas e incertidumbres que generan los permanentes anuncios del Gobierno –Mariano Grondona lo llamó “Anunciocracia” en su programa dominical- y la falta de un plan coherente y meditado para capear el temporal obligarán, a muy breve plazo, a volver al infierno, sobre todo si el blanqueo irrestricto resulta aprobado en el Senado y el ‘capitalismo de amigos’ se exacerba.

Existe consenso mundial en el sentido que sólo en 2010 es posible que los vientos disminuyan y el agua descienda en todo el globo. Hasta entonces, deberemos atravesar este mar, agitado como nunca antes, sin casco, sin velas, sin tripulación, sin oficialidad, sin capitán y sin brújula. Peor no podría ser el panorama.

Lo que los Kirchner han hecho a la Argentina no tiene perdón de Dios. Han destruido mercados que costó muchas décadas abrir, han golpeado inmisericordiosamente al sector más progresista y tecnificado de nuestra economía, han potenciado exponencialmente la corrupción, han aislado al país del mundo, han desgajado todas sus instituciones y, ahora, pretenden convertirnos en el último paraíso mundial para ladrones amigos y narco-lavadores de dinero.

Pero, como dicen los chicos: ¡Es lo que hay!

Como todos sabemos, los dos problemas que se encuentran al tope de las preocupaciones de la gente común son la inseguridad y el desempleo.

Tal como se avizora hoy el futuro inmediato, es dable pensar que, mal que le pese a Cristina Fernández y a su marido, sus proyectos faraónicos de obras de financiación dudosa y, sobre todo, la total desconfianza de propios y extraños en nuestro país, sus leyes y su Justicia, no impedirán que, en febrero o marzo lleguen a nuestras playas los primeros coletazos serios de la crisis internacional, que ya están generando un masivo desempleo en innumerables naciones.

La prensa ya está hablando de conmoción social en España, y los hechos de Grecia, que han repercutido en muchos países de Europa, no son más que el estallido del descontento de los más humildes. También en Estados Unidos, cuya industria automotriz se encuentra al borde del colapso, se han producido inquietantes movimientos de ocupación de fábricas para evitar su cierre.

Los argentinos sabemos mucho de eso, ya que lo aprendimos, con sangre, a fines de 2001. Pero no sabíamos, cuando superamos ese momento, que un matrimonio de insanos e inmorales se haría con el timón y desperdiciaría un momento en que hubiéramos debido prever qué sucedería si los vientos borneaban, derrumbando los precios de nuestros productos exportables y dejándonos desarmados frente a la realidad.

Cuando comience la desocupación masiva y, con ello, aumente gravemente la inseguridad ciudadana, comenzarán a retumbar, otra vez, las cacerolas y, como sucedió durante el conflicto agudo con el campo, Kirchner y Cristina tenderán a huir, con la excusa –ya utilizada, por cierto- de una crisis ajena, externa y sobreviniente.

¡Ojalá se den las circunstancias que permitan que sean enjuiciados, y que paguen sus culpas, conjuntamente con sus cómplices, testaferros, etc.!

Pero la realidad seguirá aquí. Creo que todo el mundo político está mirando a octubre de 2009 como una meta, como el lugar en que se derrumbará a los Kirchner y su banda.

Sin embargo, el verdadero cachetazo –estoy convencido- nos llegará mucho antes. Y, por eso, debiéramos preverlo entre todos y encontrar todos los paliativos, los remedios, las medidas de contención, que resulten necesarios y posibles para, al menos, disminuir la fuerza del inexorable.

Creo que todos, y ya, debemos ponernos de acuerdo acerca de cuáles son esas medidas posibles, consultando a los expertos económicos, convocando a los líderes espirituales, a las grandes organizaciones existentes vinculadas con la asistencia, para que nos digan qué y cómo podemos actuar para evitar una catástrofe que, de producirse, con certeza será más dolorosa que la del 2001.

Ese futuro inmediato es hoy mismo. Ni siquiera, como siempre ha hecho la Argentina, dejar pasar el verano pues, cuanto éste termine, será ya muy tarde.

Buenos Aires, 17 Dic 08
Publicado en:

martes, 9 de diciembre de 2008

El prototipo del caradura



El prototipo del caradura

Mientras comienzo a escribir esta nota, Néstor Kirchner ejerce, desde su antiguo atril, su mejor oficio: mentir, mentir y mentir.

Realmente, me saca de quicio oírlo decir, con su sonrisa de caradura, que el Gobierno ha sacado al país de la pobreza, que ha fortalecido el diálogo y las instituciones, que ha abierto sus brazos a todos los sectores y dictado medidas siempre conducentes, que la crisis no existe y que el país continuará creciendo y pagará, puntualmente, sus compromisos internacionales.

Parece más que obvio que ha abrevado en la escuela de Goebbels, cuando éste decía “miente, miente que algo quedará”, pero me asombra que su corte de adulones, entre los que se encuentran los gobernadores de provincias que sufren más que nadie los primeros –recalco, los primeros- coletazos de la crisis, aplaudan ininterrumpidamente sus dislates.

¿Cree, en realidad, en lo que dice? ¿Está loco, entonces?

Sostener que la confiscación de las cuentas de las AFJP’s permitirá, con la moratoria provisional y el blanqueo, el resurgimiento de las PyME’s, o que el Gobierno ha alentado al campo con las medidas adoptadas desde marzo, hace pensar que sí.

Y ese pensamiento se confirma cuando dice que el Gobierno ha llamado al diálogo creador a todos los sectores. O que tanto él como su mujer han fortalecido las instituciones de la República.

¿Nos cree imbéciles a los argentinos que no puede comprar? ¿Cree que todos estamos en venta?

Pese a mis pronósticos en contrario, pues pienso que la fenomenal conmoción social que producirá el crecimiento sideral del desempleo antes de marzo lo impedirá, tengo la esperanza de que el calendario electoral se cumpla a rajatabla, y en octubre, arrebatándoles las mayorías en las cámaras del Congreso, les quitemos los super-poderes y el control del Consejo de la Magistratura.

Con sólo esas dos medidas, el kirchnerismo dejará de existir, ya que le resulta estructuralmente imposible gobernar en minoría.

Buenos Aires, 9 Dic 08.

Enrique Guillermo Avogadro

martes, 2 de diciembre de 2008

Perspectivas Microeconómicas Junio 2006

Perspectivas Microeconómicas
Una Publicación del Estudio Adolfo Ruiz & Asociados
Perspectivas Microeconómicas


Informe sobre economía, management y negocios - N° 84 – Junio de 2006
M. T. de Alvear 1261, 2° Of. 58 [1010] Buenos Aires, Argentina
Te/Fx: [054-1] 4812-1261 - e-mail:
perspectivasmicroeconomicas@fibertel.com.ar

Nota: Si quiere dejar de recibir esta publicación rogamos informarlo a la dirección indicada.

Cómo ven la Argentina del 2010.


Próximos al bicentenerario de la Revolución
de Mayo, hemos creído oportuno solicitar a
algunos especialistas en diversas áreas, acerca
de cómo vislumbran los escenarios que
enfrentarán sus disciplinas en el año 2010.
Lamentablemente, no hemos podido abordar
el Panorama de la Salud -un tema difícil de
analizar sin hipocresía y sin abarcar
todos los intereses que lo conforman-; ni el
de la Justicia –por una compresible reticencia
de los magistrados a exponer sus ideas-. En
estos tiempos de fuerte auto-censura, debemos
especial gratitud a quienes tuvieron la
gentileza de responder nuestra requisitoria.


1. Panorama económico


Responden: Enrique Blasco Garma (ex-Subgerente del Banco Central y Consultor); Agustín Monteverde (E conomista y socio de Massot, Monteverde y Asociados); y Ludovico Videla (Consultor e investigador en temas económicos).


1. ¿Cómo visualiza a nuestro país desde el punto de vista de la Economía –suponiendo la actual tendencia-, en el año 2010?

Enrique Blasco Garma: La actual tendencia de largo plazo, es hacia una progresiva desorganización de la sociedad, con una concentración creciente del poder político y sin una oposición custodiando el cumplimiento de los deberes de los funcionarios. En esas condiciones, la propiedad privada y los derechos individuales se debilitan, las reglas de juego se vuelven menos estables y predecibles. En ese ambiente, la economía debería languidecer, pues los agentes económicos no pueden elaborar proyectos de largo plazo. Sin embargo, esta visión no se ha materializado debido a las extraordinariamente favorables condiciones internacionales que agregan demanda a nuestros productos y a los activos en el país.

De mantener esa tendencia, Argentina continuará perdiendo relevancia económica en la región y, ese retraso relativo, lo tornará en un país más conflictivo. Cabe también recordar que, desde 2002, en nuestro país, todas las mediciones económicas están influidas por los tremendos cambios de precios relativos. A modo de ejemplo, mientras el PBI a precios constantes, que son de 1993, muestra niveles ligeramente superiores a los de 1998, señalando la total recuperación desde la crisis, el PBI en dólares muestra valores por habitante de la mitad del ingreso alcanzado en 1998. Es decir, una recuperación parcial.

Agustín Monteverde: Un país con franca debilidad en sus instituciones fundamentales (división e independencia de poderes, garantías civiles, derecho de propiedad y libertad de empresa). Aislado del mundo, estancado en su crecimiento y desarrollo, y con niveles de ingresos per cápita similares a los actuales.

Con pobrísimos niveles de capitalización, marcado déficit energético y recursos humanos absorbidos en empleos de tareas de bajo grado de especialización y calificación. Un régimen tributario desquiciado, hiper complejo e ineficaz, pero que concede enorme discrecionalidad y poder al gobierno sobre un ciudadano relegado a la condición de súbdito.

Ludovico Videla: Veo una situación muy semejante a la actual. Es decir un país empobrecido, con marcadas diferencias de ingreso, alto desempleo y produciendo materias primas y productos de bajo valor agregado. Es posible que, en los años que restan, se acentúe la semejanza con Latino América, en los aspectos más negativos: debilidad institucional, clientelismo, corrupción, persecución a los opositores, estatismo ineficiente, avance del sindicalismo irrazonable, rigidez laboral, inseguridad jurídica para la inversión, y otras semejantes.

Creo que será muy difícil mantener un crecimiento significativo, como el logrado en los últimos años porque no se alcanzarán los niveles de inversión requeridos. Además, el cuadro fiscal es muy endeble, técnicamente tenemos déficit final si contabilizamos todo y, por otro lado, la deuda sigue creciendo. Los ingresos están basados en impuestos buenos y en otros malos que deben desaparecer, mientras el gasto sigue siendo muy ineficiente. Es posible que la alta inflación se quede entre nosotros, con los cortes de energía, gas, combustibles, y escasez de carne, telefonía, transporte, rutas y otras semejantes.


2. ¿Cómo desearía que resultara el escenario real de la Economía argentina, en el año 2010?

Enrique Blasco Garma: Es fácil darse cuenta que desearía lo contrario a lo expuesto más arriba. Una nación previsible, con lazos de amistad en toda la comunidad internacional, respetada por el cumplimiento de todos sus compromisos. Por ello, en pleno proceso de desarrollo económico, social y político.

Agustín Monteverde: Un país con sólidas instituciones jurídicas y notable estabilidad normativa, que resguarden a ultranza el derecho a la propiedad, a comerciar y emprender y a la privacidad. Con reglas de juego claras, estables, extremadamente simples e idénticas para todos. Que impidan la formación de oligopolios o monopolios de hecho o de derecho, y que resguarden la libertad de elegir. Un Estado gendarme de la libre competencia y de los derechos individuales.

Una sociedad convencida de que la riqueza sólo surge del trabajo y del emprendimiento a riesgo. Que enarbola la más amplia y profunda competencia como necesidad de todos los mercados o negocios. Un país comprometido en desarrollar ventajas competitivas en torno a industrias agroalimentarias, a partir de una notable productividad en los sectores agropecuarios y energéticos. Y orgulloso de serlo.

Una Argentina integrada al mundo a través de mínimos y únicos aranceles y con fructíferos acuerdos de libre comercio con la UE y/o el NAFTA, que aseguren a su vez, la solidez de sus instituciones de mercado.

Un sistema tributario ultra sencillo, universal, transaccional y con alícuotas módicas.. Simple, sin ambigüedades, ni contradicciones, ni superposiciones, ni vacíos. Sometido a los principios universales del derecho que aseguran la presunción de inocencia y el derecho a la defensa ante jueces independientes.

Ludovico Videla: Una economía abierta al mundo e integrada a grandes mercados como el ALCA y la UE, además del MERCOSUR. Como país líder en agro alimentos y productos de elevada tecnología. Con fuerte inversión en capital humano e investigación científica. Con un Estado reorganizado con cuadros reducidos pero de elevada jerarquía, donde los mejores graduados puedan incorporarse como diplomáticos, militares, jueces, o administradores gubernamentales. Con una protección total a la propiedad privada, que estimule inversiones de argentinos y extranjeros. Con impuestos bajos y una aplicación estricta del principio de subsidiariedad para el Estado y toda la sociedad en general.

Un país de oportunidades para el que quiera trabajar y progresar. Con mercados competitivos, transparentes y con libre acceso. Con la aplicación de la desregulación a fondo. Con un control riguroso de la aplicación de la ley para todos. Tolerancia cero para el delito, fraude, evasión o cosas semejantes. Con una conciencia ecológica y de mayor calidad de vida creciente, y una reforma educativa que saque la ideología de la universidad y la escuela y brinde igualdad de oportunidades reales a los jóvenes.


3. ¿Qué tres medidas concretas resultaría imprescindibles a su juicio para alcanzar ese futuro deseable?


Enrique Blasco Garma: Lo principal y prioritario es comprender que para aumentar la riqueza se necesita un orden político previsible, donde los poderes y las facultades estén claramente especificados y sean respetados. Si logramos comprender que el gobierno de la sociedad nos incumbe a todos, que para eso debemos asegurar el cumplimiento de las funciones de los agentes estatales, incluyendo jueces, legisladores y miembros de ejecutivo, habremos dado un paso adelante. Desentendiéndose del estado, las sociedades se debilitan. Aunque no figura en muchas plataformas electorales, asegurar el funcionamiento de la justicia, independiente del poder político, y que los legisladores deban responder a las necesidades de los ciudadanos, son bases fundamentales para nuestro despegue. En ese cado, los empresarios podrían dedicarse a crear riqueza y trabajo, en paz, pues el entorno político aseguraría la estabilidad de las expectativas y los planes de negocios.

En concreto, lograr el funcionamiento de los poderes del estado, en la forma prevista por nuestra constitución. Pero ello exige un seguimiento, una tarea de control de parte de los ciudadanos, a través de los partidos políticos interesados en la suerte del país más que en el patrimonio de sus dirigentes.

Agustín Monteverde: Además de volver al texto constitucional de 1853-1860, se requiere:

1- Ultra simplificación y desregulación normativa tendientes a proteger las garantías civiles esenciales, y elevando a la condición de sagrados los derechos relacionados con la vida y la propiedad de las personas. Apertura irrestricta de mercados y sectores cerrados, y persecución civil y penal a funcionarios que concedan reservas de mercado.

2- Sistema tributario de impuesto único, simple, universal y módico sobre las ventas y locaciones. Otorgamiento de subsidios exclusivamente a través de partidas presupuestarias específicas; nunca vía exenciones o eximiciones.

3- Rebaja unilateral de aranceles seguida de ambiciosos acuerdos bilaterales

Ludovico Videla: La reforma central es la política y constitucional. En segundo lugar la reforma del Estado, incluyendo sus fuentes de financiación y gasto. En tercer lugar, la reforma de las regulaciones y controles vigentes, para modernizarlos y adecuarlos a los principios descriptos [1].



2. Panorama educativo


Responden: Enrique Costa Lieste (Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales – U.C.E.S,), Horacio O´Donnell (Rector de la U.C.E.S.), y Aldo J. Pérez (Vicepresidente de la Gestión Institucional – UB) .


1. ¿Cómo visualiza a nuestro país desde el punto de vista de la Educación –suponiendo la actual tendencia-, en el año 2010?

Enrique Costa Lieste: Creo que elevar el nivel de la escuela secundaria es crítico. Según nuestros análisis de los resultados de los primeros exámenes parciales de los alumnos ingresados en nuestra Universidad en el 2006, la tendencia sigue siendo a que el nivel de la educación secundaria siga en descenso, tanto en el área pública como en la privada.

Horacio O´Donnell: Habiendo mejorado en el tramo de la educación primario por la presión de los padres de las familias pobres -que son muchas y formarán en estos cinco años, conciencia del desbarranco de sus hijos-, mal igual que ahora en el campo de la secundaria. Algo mejor en algunas pocas Universidades Públicas. Mejor que ahora en el 50% de las Universidades Privadas.-

Aldo J. Pérez: Según repetidos anuncios del Ministerio de Educación, en el año 2006, se pondrán en revisión la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Superior por lo tanto, anticipar cualquier opinión al estar sujeta al resultado de un debate que no se inició, sería absolutamente aventurada.


2. ¿Cómo desearía que resultara el escenario real de la Educación argentina, en el año 2010?

Enrique Costa Lieste: Que en las escuelas primarias y secundarias -como prioridad- se eduque para la práctica de la Educación Cívica, sin recurrir a los ineficientes métodos memorísticos-enciclopédicos que anularon el potencial de educación de la antigua "Instrucción Cívica" y de las similares que la siguieron.

Horacio O´Donnell: Francamente más claro en los conceptos. Con un acortamiento del poder gremial al sentido común y a las cuestiones económicas. Quitándoles el poder extorsivo que algunos (pocos por suerte) dirigentes premiados ejercen. Con un estado que haya fijado políticas publicas claras al respecto, y con un Gobierno bastante mejor que el que hoy tenemos.

Aldo J. Pérez

1) En un proceso de mejora continua de la calidad educativa supervisada y constatada, mediante una evaluación permanente, seria y consistente.

2) Con una caída rotunda en la deserción escolar en todos sus niveles.

3) Sin conflictos gremiales en la relación con el personal docente y no docente.


3. ¿Qué tres medidas concretas resultaría imprescindibles a su juicio para alcanzar ese futuro deseable?

Enrique Costa Lieste:

1. Capacitación de los maestros y profesores en cómo educar para la práctica de la educación cívica.

2. Comenzar una convergencia hacia maestros y profesores que cuenten con títulos universitarios en docencia.

3. Modificar (anularlos es una utopía) los Estatutos del Docente en todo lo que hace al régimen de suplencias y, en general, las cláusulas que privilegian los derechos sobre las obligaciones de los docentes.

Horacio O´Donnell: Una ley de educación alejada de las concesiones y del aporte político que hacen hoy de la educación, por un lado, un lugar de estrecheces y, por el otro, un barril sin fondo. Otra ley que sancione a los padres que se desentiendan de las obligaciones de estudio de sus hijos. Y una campaña publicitaria comparativa de los resultados "en calidad de vida" que hoy presenta Argentina versus Corea del Sur, Irlanda y Finlandia. Y ver, también, como nos va a ir con Chile y en el MERCOSUR con Brasil.

Aldo J. Pérez:

· Promover efectivamente la articulación entre la Enseñanza Media y la Enseñanza Superior, para evitar el "trauma" del paso de un nivel a otro.

· Otorgar facilidades o ventajas impositivas a las empresas privadas que sostengan o apoyen proyectos educativos o de investigación, en las Universidades de gestión privada o pública.

· Apoyo crediticio –créditos blandos- para la adquisición de materiales tecnológicos o de laboratorios, a la institución que se dedique a la enseñanza o las investigaciones[1].



3. Panorama energético


Responden: Enrique G. Avogadro (abogado, especialista en temas energéticos); y Nicolás V. Gallo (ingeniero, ex–Ministro de Planificación).


1. ¿Cómo visualiza a nuestro país desde el punto de vista de la Energía en nuestro país –suponiendo la actual tendencia-, en el año 2010?

Enrique G. Avogadro: Imagino que tendremos un país netamente importador de petróleo, casi sin reservas –tampoco de gas- y con incrementos muy serios en las tarifas. No creo que, con la actual tendencia en la materia -agravada por la insistencia del Gobierno central en intervenir en los mercados y alterar o rescindir contratos-, se produzca una fuerte corriente inversora que pueda modificar, en el corto plazo, la gravísima situación energética argentina. La demanda de electricidad, tradicionalmente, supera al crecimiento del PBI y, en Argentina, ese cuadro no tiene por qué modificarse. Consecuentemente, si la economía continúa creciendo, aún cuando no sea a este ritmo, la oferta nacional será incapaz de atender al consumo. Por lo demás, las importaciones de gas provenientes de Bolivia resultarán más caras y, si el Gobierno insiste en importar desde lugares lejanos fuel oil, el traslado de esos mayores costos a las tarifas, resultará inevitable. Respecto al súper gasoducto Venezuela-Brasil-Argentina, creo que no será realizado por varias razones: a) resultará económicamente inviable puesto que, por su extensión, no resistirá la comparación con un gasoducto virtual de GNL; b) el IBAMA brasileño no permitirá su paso por la Amazonia, por su impacto ambiental; c) Venezuela sólo produce gas asociado, y en cantidades insuficientes para atender a la demanda del gasoducto previsto; aún así, de concretarse, el precio final del gas transportado resultaría altísimo, por la incidencia de los costos de transporte.

Nicolás V. Gallo: De mantenerse las actuales tasas de crecimiento y los ajustes tarifarios permanezcan violentamente atrás de los costos de producción (desde 2001 los costos aumentaron 140% y las tarifas promedio 20%), la conclusión es que habrá una crisis de demanda insatisfecha creciente, por falta de inversiones. La reciente ley de "cargos de infraestructura" -de muy dudosa constitucionalidad– permitirá incentivar inversiones en el sector, pero al no haber planificación, seguramente el Estado actuará en base a reclamos puntuales, necesidades políticas circunstanciales y suposiciones de desarrollo que –inexorablemente- conducirán a una ineficiencia en la asignación de estos nuevos recursos para la inversión. La crisis será más significativa en términos de calidad de la prestación.


2. ¿Cómo desearía que resultara el escenario real de energético, en el año 2010?

Enrique G. Avogadro: Se me formula una pregunta complicada. Obviamente, desearía un país auto-suficiente en la materia, tanto hablando de gas como de petróleo. Pero, para que ello ocurra, primero Argentina tendría que ofrecer un escenario de gran seguridad jurídica a los inversores, para diferenciarse de un marco latinoamericano (Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela) muy complicado. Y los plazos en los que la pregunta está presentada, no permiten imaginar algún camino breve que pueda producir un cambio sustancial respecto a la situación actual. Mis deseos tienen que ver con un crecimiento geométrico de las reservas, y con una expansión fuerte en materia de transporte. Desearía un desarrollo sostenido de las fuentes alternativas de energía y, por supuesto, también el descubrimiento de reservas en la plataforma continental. Lamentablemente, he dejado, hace mucho, de creer en los Reyes Magos.

Nicolás V. Gallo: Compatible con una proyección de demanda del orden del 5% anual de crecimiento, una mayor certeza en la calidad, una mayor influencia de energía de base hidráulica y nuclear, y una modernización general del parque térmico.


3. ¿Qué tres medidas concretas resultaría imprescindibles a su juicio para alcanzar ese futuro deseable?

Enrique G. Avogadro: Como dije, la primera medida debería ser una fuerte señal en materia de seguridad jurídica. La segunda, el otorgamiento de garantías reales a los eventuales inversores, vía algún fideicomiso a constituir en un país central. Y la tercera, razonables políticas tarifaria e impositiva, debidamente garantizadas, que permitan la protección a los sectores de menores recursos –vía subsidios o exenciones- y, a la vez, una adecuada retribución a la inversión. El resto, si todos esos puntos se dan, correrá por cuenta del mercado que, tradicionalmente, ha sido capaz de dotarse de los instrumentos adecuados.

Nicolás V. Gallo: Transparentar la relación costo sobre tarifas. Otorgar garantías firmes para la inversión privada en la ampliación y renovación del parque térmico. Planificar la intervención del Estado en las grandes inversiones para la producción de energía de base y la transmisión en alta tensión, acordando al mismo tiempo la integración operativa energética con los países vecinos [1].



4. Panorama Político


Responden: Rosendo Fraga (Director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría); y Gonzalo V. Massot (Director del diario La Nueva Provincia).


1. ¿Cómo visualiza a nuestro país desde el punto de vista de la Política –suponiendo la actual tendencia-, en el año 2010?

Rosendo Fraga: Para el 2010, pueden haber grandes cambios en la política argentina. Todavía en la presidencial de 2007, predominarán variantes del peronismo, pero para la presidencial de 2011, hay margen para la articulación de un nuevo sistema de partidos, en base a una coalición de centro-derecha y a otra de entro-izquierda.

Vicente G. Massot: Sin demasiados cambios. El problema de fondo es el arraigo de una cultura nociva que ha devaluado hasta extremos inconcebibles el valor de las instituciones. Esa cultura llevará años desarraigarla, en el supuesto caso de que alguien con el suficiente poder quiera y pueda intentarlo.


2. ¿Cómo desearía que resultara el escenario real de la Política, en el año 2010?

Rosendo Fraga: Desearía el surgimiento de un nuevo sistema de partidos, sin el cual difícilmente mejore la calidad institucional de la Argentina. Es que a mayor calidad del sistema de partidos, mayor calidad institucional.

Vicente G. Massot: Como lo mejor es enemigo de lo bueno –conforme reza el viejo adagio español– desearía que para el Bicentenario hubiese conciencia y voluntad para empezar a desmontar la cultura nociva a la cual hice referencia antes. Eso sería suficiente.


3. ¿Qué tres medidas concretas resultaría imprescindibles a su juicio para alcanzar ese futuro deseable?

Rosendo Fraga:

1) Dar mayor prioridad a la educación y la salud pública.

2) Una drástica reforma del mercado laboral para reducir el trabajo informal.

3) Generar una verdadera independencia del poder judicial.

Vicente G. Massot:

a) independizar el nombramiento de los jueces de la clase política.

b) reinstalar el juicio de residencia, con la legitimación de la inversión de la carga de la prueba para los funcionarios públicos[1].



5. Panorama de las Relaciones Exteriores


Responde: Roberto Starke (Analista Político)

1. ¿Cómo visualiza a nuestro país desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales –suponiendo la actual tendencia-, en el año 2010?

Roberto Starke: El posicionamiento internacional de la Argentina no variará significativamente. La crisis del 2001, el default y la actual política exterior sólo han profundizado la escasa significación de la Argentina en el mundo, cuya inercia no podrá torcerse fácilmente. Además la posición geográfica y geopolítica de la Argentina nunca despertó grandes pasiones o intereses, razón por la cual nuestro interés nacional debería ser lograr posicionar a nuestro país en un rango lo más atractivo posible, tarea que no es "de por si" que sencilla. En síntesis: creo que desde el punto de vista internacional, nuestro país tendrá escasa trascendencia.


2. ¿Cómo desearía que resultara el escenario real de las Relaciones Internacionales de argentina, en el año 2010?

RS: Me interesaría que la política exterior de la Argentina asumiera esta escasez de recursos internacionales que tenemos, y definamos en consecuencia algunos puntos de estrategia externa que nos permita mejorar nuestra. posición relativa en la región y el mundo.


3. ¿Qué tres medidas concretas resultaría imprescindibles a su juicio para alcanzar ese futuro deseable?

RS: La primera: lograr de una vez por todas , una zona de libre comercio en el Mercosur, dejando de lado los grandes sueños de lograr un Mercosur que compita con otros proyectos de integración, con los cuales no podemos siquiera compararnos o competir. Segundo: mirar con otros ojos al Pacífico y a Chile como socio en algunos emprendimientos comerciales, económicos y políticos. Tercero: reacomodar nuestra relación con Estados Unidos, después del daño producido en la Cumbre de las Américas en el pasado mes de octubre. Esto significa ajustar con realismo las relaciones, con una nación que nos guste o no, es de enorme importancia para nuestro posicionamiento internacional y que implica, entre otras cosas, ir ajustando el mensaje que en este sentido se le da a la opinión pública interna, que es un factor político decisivo de esta relación, en algunos casos entorpeciendo la definición de dicha política [1].

Junio de 2006

Importancia Económica del Español en Brasil






II CONGRESO INTERNACIONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA

El Potencial Económico del Español
Mesa Redonda


Importancia Económica del Español en Brasil


He sido honrado por la Real Academia Española y por el Instituto Cervantes al ser invitado a participar, como Ponente, en este evento, por la actividad laboral que, como profesional hispano-parlante, registro en Brasil.

Por supuesto, y me disculpo por ello, carezco de los lauros académicos de los restantes integrantes de la Mesa, y sólo podré aportar a ella la experiencia práctica y los conocimientos derivados de mi trabajo en ese País durante los últimos veinticinco años.

Brasil es un País colosal, e inconmensurable en términos europeos, dada su superficie de ocho millones y medio de kilómetros cuadrados, que lo convierte en el quinto Estado del mundo en extensión. En ella, caben todos los países de Europa, y el Reino de España casi diecisiete veces.

Al mirar el mapa de América del Sur, vemos que Brasil limita con todos los países en ella ubicados, con las únicas excepciones de Ecuador y Chile. Esto, naturalmente, se ha ido convirtiendo en el primero y uno de los principales factores de la incontenible penetración de la lengua española en su territorio.

Pero esa incursión idiomática, por la gran concentración de la población brasileña (74%) en su litoral marítimo y, sobre todo, en las regiones Sur y Sudeste del País, donde vive el 60% de los habitantes, se produce básicamente desde Argentina, Paraguay y Uruguay. Ello así porque funcionan como verdaderas barreras las selvas que ocupan gran parte del territorio del País, especialmente en las fronteras con Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa.

Su población actual está estimada en 165 millones de habitantes -con una tasa anual de crecimiento del orden del 2%- lo que significa que un tercio de los habitantes del América Latina reside en Brasil y que el País es el 5° en términos mundiales. Esa población está compuesta, en un 63%, de menores a 29 años.

A diferencia de otros grandes naciones del mundo, Brasil habla una sola lengua en todo su territorio, con excepción de 170 idiomas diferentes que hablan las 227 etnias indígenas, compuestas por más de 320 mil indios que habitan en su mayoría en las selvas, muchas de ellos sin contacto alguno con la civilización.

Aún cuando esos datos en abstracto pueden –y es correcto que así lo hagan- dejar translucir la idea de una gran identidad común, en Brasil pueden distinguirse, con gran precisión, distintas zonas, distintos ‘brasiles’, con características raciales, culturales y económicas totalmente diferenciadas.

Así, el País puede ser dividido, a los fines de su análisis, en cinco regiones principales. El Norte, con gran influencia negra, reducido nivel cultural y escasos recursos económicos; el Nordeste, donde la original inmigración portuguesa sentó sus bases, y donde convive con una gran proporción de población de origen africano, en gran medida mestizada, que alcanza un mejor desarrollo económico y que ha generado ciertas pautas culturales propias y muy marcadas; el Sudeste, caracterizado por la presencia de las mayores ciudades de Brasil, tanto en importancia numérica cuanto como participación en el producto bruto nacional, donde la proporción de población blanca comienza a aumentar y donde se han establecido muy importantes polos culturales y artísticos; el Centro-Oeste, más despoblado, aún primitivo, marcado por su lejanía respecto al océano y poblado por verdaderos colonizadores del futuro Brasil; y finalmente el Sur, cuyas características más destacadas consisten, precisamente, en parecerse menos al Brasil que imaginamos, por la gran inmigración italiana y alemana que ha recibido.-

Las regiones donde el español tiene hoy más influencia son, obviamente, las regiones Sur y Sudeste, es decir los Estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, y São Paulo, Rio de Janeiro, Espírito Santo y Minas Gerais, respectivamente. En la región Centro-Oeste, esa presencia de nuestra lengua sólo es notada y, en realidad, poco, en el Distrito Federal, es decir Brasília.

Y las razones de esa influencia son distintas. En los Estados del Sur, se debe a la vecindad con las fronteras de Uruguay, Argentina y Paraguay, a la gran afluencia de turismo regional, a la presencia de fuertes colonias hispano-parlantes y a la similitud de las costumbres entre sus habitantes y los de los países vecinos; basta recordar la existencia de gauchos en los cuatro países. En los del Sudeste, por el contrario, las razones son básicamente económicas, ya que en ellos se concentra el corazón industrial, comercial, bancario y financiero de Brasil, y es en ellos que se han hecho presentes las mayores empresas españolas.-

Actualmente, podemos decir que el analfabetismo alcanza al 11% de la población brasileña entre los 15 y los 39 años de edad, ascendiendo al 31% entre la que supera los 40 años. Pero, en el 2000, 91% de los niños brasileños entre los 10 y los 14 años asistían a la escuela, y el analfabetismo entre esos mismos niños, en las regiones urbanas, ha descendido al 5%.

El 61% de los sitios de Internet latinoamericanos son brasileños, y acceden a la red 11 millones de personas, convirtiéndolo en el 8° país en el tema.

El arribo de Pedro Alvares Cabral a las costas brasileñas y la ocupación de su territorio en nombre de la corona de Portugal, en 1500, implicó para la lengua portuguesa el comienzo de su mayor aventura, y la posibilidad de una expansión sólo comparable a la realizada por España, con su idioma, en el resto de América.

Si bien la lengua española tuvo, desde el principio de la historia de Brasil, una importancia única, en razón tanto de la proximidad original de España con Portugal, cuanto por esa vecindad con los países hispánicos de América, es sólo con la firma del Acuerdo de Iguazú, en 1985, la ‘partida de nacimiento’ del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que esa importancia transciende las fronteras meramente culturales para caer, con inexorable ímpetu, en la economía.

La integración de Brasil con sus más próximos vecinos es el factor más importante de la difusión del español en ese País.

En la creciente interdependencia de los pueblos, reforzada por el tráfico de informaciones, personas y mercaderías y, en especial, en la expansión del comercio, el mismo Kant percibió una tendencia a favor de la asociación pacífica de los mismos. Eso, y no otra cosa, ha sido la consecuencia del establecimiento del MERCOSUR, que conlleva la desaparición paulatina de la desconfianza mutua. En términos históricos, hasta hace muy poco tiempo las hipótesis de conflicto con los vecinos era uno de los temas más importantes de las escuelas militares de todos los países de América Latina y, gracias debemos dar por ello, hoy han dejado de existir.

Luego, la transformación de España, a través de sus empresas, en el segundo inversor directo en Brasil, después de Estados Unidos, y en uno de sus principales socios comerciales, se ha convertido en el segundo factor importante en la difusión masiva de la lengua hispánica en ese País.

Hoy, compañías como Endesa, BBVA, Iberdrola, BSCH, Unión Fenosa, Telefónica, Dragados, ThyssenKrupp, Repsol y muchas otras más pequeñas, son gigantescas generadoras de empleos en Brasil, y el traslado de sus ejecutivos y gerentes ha hecho inexcusable la necesidad de conocer el idioma.

Cada vez más, y de ello dan cuenta acabada recientes informes tanto de la Embajada de España ante Brasil como del propio Instituto Cervantes, aumenta el número de academias y cursos de español en las ciudades brasileñas, en las universidades y colegios. Actualmente, 26 universidades públicas y 24 privadas ofrecen licenciaturas en español, y 750 escuelas enseñan español, y un universo potencial de 50 millones de alumnos.

A la vez, se ha firmado recientemente un protocolo entre los Ministerios de Educación de Brasil y de Argentina, que propone el intercambio de 4.000 profesores de español y un número equivalente de profesores de portugués, entre ambos países.

Toda esa actividad ‘comercial’ relativa al español está generando, en Brasil, un importante nicho de negocios. Pese a que, por la gran informalidad de la economía brasileña, resulta difícil medir con exactitud el volumen económico que esta difusión de la lengua conlleva, puedo afirmar que, sin ninguna duda, ha comenzado a ser grande, especialmente en el Sudeste, y se ha transformado en una significativa fuente de ingresos y de puestos de trabajo. Sin embargo, aún resta un largo trecho por andar para llegar a una real excelencia en la calidad de la enseñanza impartida, en términos generales.

Desde otro ángulo, resulta impresionante ver hoy, después de tantos años de trabajo allí, como la mayoría de las grandes librerías de Brasil tienen un muy importante espacio destinado a libros en español. Autores españoles, argentinos, mexicanos, y latinoamericanos en general, son leídos hoy, en gran medida, en su lengua original.

El tema obligado de mi participación en la Mesa es el aspecto económico pero, seguramente, y en la medida en que las mayores compañías editoriales de México y Argentina -principales ‘productores’ de libros de América Latina- pertenecen ya a capitales españoles, los datos referidos a la magnitud de las importaciones brasileñas de libros en español deberían poder suministrarlos con total precisión Planeta, Plaza & Janés, Santillana, Bruguera, Alfaguara, etc..-

Otro aspecto fundamental a destacar desde el punto de vista económico es la música popular, y la enorme magnitud de su comercio. Desde hace varios años, todos los grandes cantantes populares de Brasil han comenzado a incorporar a sus repertorios canciones en español, y grabado infinidad de discos con ellas, que se han vendido con gran éxito. Y digo que este aspecto es fundamental, porque da una pauta concreta de la difusión de la lengua española en este país, que tradicionalmente sólo ha consumido música en su propio idioma.

La indiscutible semejanza del español con el portugués, especialmente en su forma brasileña, actúa no como una ventaja sino, muy por el contrario, como un elemento que complica el verdadero conocimiento de la otra lengua.

Afortunadamente, tanto para el idioma portugués cuanto para el español, esa gran similitud entre ambas lenguas ha llevado a desarrollar algo que se parece a un hijo de ambas, el ‘portuñol’. Esta creación cotidiana, generada muchas veces por una cierta cortesía, facilita en innumerables oportunidades la comunicación diaria y, si bien podría pensarse que atenta contra la pureza de los dos idiomas, permite a éstos, en especial al español, un dinamismo que es la esencia de su vida.

Ello así por cuanto la ‘vida’ de una lengua depende, en enorme medida, de su capacidad de evolucionar, incorporando neologismos –verdadera creación de sus usuarios- que conllevan vientos siempre renovadores. Y digo que la evolución hace a la difusión, pues estoy convencido que la pretensión permanente de la pureza original y la marcada cerrazón a incorporar novedades ha conducido al idioma francés a la decadencia, medida en términos de expansión territorial.

Mi propio País –Argentina- o, en realidad, los habitantes de su capital, los ‘porteños’, padecemos de un complejo terrible en materia de idiomas que nos lleva, en general, a pretender hablar otras lenguas, desconocidas pero pretendidamente parecidas, con autoridad.

Ello se debe, estimo, a los orígenes nacionales de nuestra inmigración, por lo demás muy similar a la del sur de Brasil. Con ese País, nuestra mayor diferencia radica en la presencia allí de una gran población de origen africano, llegada en la época de la esclavitud, que marca aún hoy una presencia de la raza negra que, como ya dije, a partir de São Paulo hacia el norte, se hace cada vez más visible proporcionalmente y más influyente desde el punto de vista cultural y religioso.

Si pensamos en una antigua descripción de los ‘porteños’, de autor anónimo, podremos todos tener una somera idea acerca de qué estoy hablando. Dice que un ‘porteño’ es un italiano, que habla español, se viste como un inglés y cree que es francés.

Lo mismo sucede con el ‘portuñol’. A ambos lados de la frontera, y aún en las grandes ciudades, la cortesía y, a veces, la pretensión, llevan a que todos intenten hablar el idioma del otro, consiguiendo que ambas lenguas evolucionen, cambien y se mantengan vivas.

Al acompañar profesionalmente a empresarios y ejecutivos argentinos y españoles a Brasil, recomiendo siempre hablar el propio idioma, y hacerlo con cierta lentitud, para permitir una real comprensión entre los interlocutores. La creación de algunos neologismos, muchos de ellos literalmente inventados en el momento, impiden con frecuencia que el otro entienda qué estamos tratando de decir.

En general, los ejecutivos brasileños no hablan español, y con ello me estoy refiriendo a la inmensa mayoría. Sin embargo, lo entienden a la perfección y, en las reuniones de trabajo y bajo condición de hablarlo lentamente, nunca requerirán la presencia de una traductora. No recuerdo, en veinticinco años de actividad en Brasil, un solo caso en que la traducción simultánea haya resultado necesaria. Por lo demás, muchos de esos mismos ejecutivos recurrirá, a la hora de responder a un hispano-parlante, a ese ‘portuñol’ al cual ya me he referido.

En el ámbito mismo del MERCOSUR, y pese a que no existe una regla escrita al respecto, existe la tradición de no requerir la presencia de traductores simultáneos en sus reuniones, con el concreto objetivo de llegar a una cierta ‘lingua franca’ .

Por su parte, y con una cierta experiencia personal en el tema, ya que he asesorado a un buen número de empresas españolas en el comienzo de sus actividades en Brasil, tampoco los ejecutivos peninsulares que trabajan allí han desarrollado un acabado conocimiento del portugués, y lo mismo ocurre con los argentinos. Y entre ellos incluyo algunos amigos que, pese a residir en São Paulo hace más de treinta años, aún utilizan el ‘portuñol’ en sus tareas cotidianas y, aún más, han dejado de hablar correctamente su lengua materna.

Es menester recalcar, sin embargo, que para los brasileños resulta mucho más fácil de entender el español americano, en especial el argentino, que el de España. Y puedo afirmar que, en general, hasta les resulta más sencillo comunicarse con un argentino que con un portugués, por lo gutural de su habla.

Sin embargo, como dije, la muy marcada presencia actual de las grandes empresas de España, y de sus bancos, en Brasil redundará, tengo la más absoluta certeza, en un muy fuerte impulso a la difusión del español en ese País. No debemos olvidar, para evaluar esa opinión, que Brasil tiene una gran vocación imperial, históricamente puesta de manifiesto, de crecimiento geopolítico, en América Latina y en el mundo todo. El potencial del español en Brasil surge, entonces, de esa misma vocación, que obligará a los brasileños a conocer el idioma de todos sus vecinos, además de tratarse éste de la lengua internacional de mayor dinamismo y crecimiento cuantitativo mundial.

Un factor que creo importante destacar es el resultado de una encuesta realizada, muy poco tiempo atrás, en la Pontifícia Universidade Católica (PUC). De sus conclusiones surge con total claridad -y casi con unanimidad- el deseo de los profesores y estudiantes de llegar a establecer una lengua ‘neutral’, que sirva de base y sustento a la integración regional y la futura concepción de una verdadera ‘nación’ latinoamericana.

Es importante, estimo, recordar que, históricamente, las ‘naciones’ surgieron de una identidad idiomática previa, y de esas ‘naciones’ luego surgieron los ‘estados’. Y digo que lo considero importante, pues al hacer un parangón con lo que ha sucedido en América, se descubre que, allí, surgieron primero los ‘estados’, como herencia de caudillismos personales, y luego, sobre esa base se pretendió construir ‘naciones’ con identidad propia. La historia reciente nos enseña que, en varios casos concretos, esos proyectos de ‘nación’ han fracasado.

El español se percibe, desde Brasil, como una lengua universal. Los brasileños son concientes de las limitaciones de un idioma que, con las únicas excepciones de Portugal y algunas ex-colonias africanas y chinas, sólo se utiliza en su propia tierra, y el poder acceder a la lengua con mayor expansión en el mundo, es considerado un privilegio.

Hace muy poco tiempo, concretamente menos de tres meses, y pese a las dificultades y los tropiezos cotidianos que surgen en la marcha de las integraciones regionales (recordemos la historia misma de la Comunidad Europea), el MERCOSUR ha reafirmado su identidad como bloque, y ratificado que, como tal, negociará tanto con el Nafta cuanto con la Unión Europea. Esa actitud, a la vez, se traducirá en una profundización de la integración de Brasil con sus vecinos, y una mayor interacción del grupo con España, vocero natural de Europa en América Latina.

Ello, sin duda, implicará que nuestros países –me refiero a los latinoamericanos de habla española- deberán acelerar la marcha de la integración que, en el área idiomática, debería significar una mayor acción, tanto de los gobiernos cuanto de las propias comunidades e individuos, en pro de la difusión del español en Brasil.

Finalmente, creo que un buen camino para lograr una mayor difusión de nuestra lengua en Brasil es profundizar cuanto se ha hecho hasta ahora a través del Instituto Cervantes y del Ministerio de Educación argentino, es decir el establecimiento de un sistema de becas y premios a profesores y estudiantes, y la instalación de colegios bilingües en las otras grandes ciudades, como Porto Alegre, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador y Brasília. Y, por supuesto, lograr la colaboración en este esfuerzo de las propias empresas españolas y argentinas que están allí instaladas, mediante el incentivo a sus ejecutivos y empleados para el conocimiento del idioma, desde el momento mismo de la selección del personal.

Valladolid, 18 de octubre de 2001.-

Entrevista radial Enfoques Positivos 20 May 08


Las razones del crecimiento y el desarrollo que muestra Brasil frente a la situación en contrario de la Argentina

Un ilustrativo análisis que brinda el especialista en temas referidos al país vecino, el Doctor ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO
Convocamos a nuestro entrevistado, por su condición de especialista en temas del Brasil, y en un momento en que las noticias sobre ese país son altamente favorables. Quien hoy responde a nuestras inquietudes, es también abogado y consultor de reconocidas empresas nacionales y extranjeras. Las calificaciones internacionales, los hallazgos de enormes reservas petroleras, y la reciente publicación, en la Revista VEJA, - la que tal vez esté en kioscos argentinos-, dando a conocer la enorme cantidad de pobres e indigentes que han subido a la “Clase C” (clase media en la Argentina) en Brasil, en los últimos años, son datos más que reveladores de una situación totalmente opuesta a la que sufre la Argentina. No es para envidiarlos, sino para tratar de imitarlos, a nuestros hermanos y vecinos del Brasil. Vamos al reportaje: P: Viendo sus notas en los medios más importantes del país, donde regularmente habla del Brasil, aunque mucho también sobre cuestiones energéticas, nos atrevemos a preguntarle cuáles serían, a su juicio, las razones por las cuales hay tanta diferencia, entre la situación en el país vecino y nuestra Argentina … R: “La diferencia está reflejada no sólo en los datos de la revista VEJA que está en los kioscos todavía, los que dan cuenta del enorme crecimiento de Brasil, que se ha transformado hoy en la octava economía del mundo, sino en la comparación que ya han hecho varios analistas sobre la diferencia de la forma de crecimiento en la Argentina y Brasil. La Argentina ha crecido fantásticamente desde el año 2001 hasta ahora, partiendo desde “subcero”, o “desde el infierno”, como lo dice nuestro ex Presidente en ejercicio, ha crecido a un ritmo realmente impresionante. Brasil en cambio, ha crecido a un ritmo muchísimo menor, pero constante, y a lo largo de 16 años. ¿Esto qué significa?: Significa que con prescindencia de los matices ideológicos de cada Partido en Brasil, entre el PSDB de FERNANDO HENRIQUE CARDOSO, que gobernó hasta hace cinco años, y el PT, de LULA, que gobierna desde que ganó las elecciones, el proyecto de país no cambia. El proyecto de país nunca cambia en Brasil. Así como no cambia la geopolítica desde que RIOBRANCO fundó la Cancillería, tampoco cambia el proyecto económico del país. Es decir, no cambia ni para adentro ni para afuera, Brasil. Es un país consecuente con sus ideas, que ha elegido crecer a un ritmo más lento, pero crecer sin pausa y sin crisis, a pesar del “ciclón” que el pánico por LULA produjo hacia el final de la época de CARDOSO … Hay un montón de artículos, y me acuerdo de dos en la práctica, uno que compara a Brasil con la tortuga y a la Argentina con la liebre. Es un artículo que se publicó hace poco más de un mes en casi todos los diarios internacionales. Y hoy, hay otro notable que reprodujo LA NACIÓN, el que originalmente salió en EL PAÍS, de España, que habla de la comparación entre LULA y CHÁVEZ. Estos artículos, y el de LA NACIÓN de hoy creo que es central también, dan cuenta de la razón de esta incorporación paulatina, de este mejoramiento en la situación del Brasil, que es real y que ha producido que veinte millones de pobres se incorporaran a la clase media, y que hoy estén consumiendo en materia de celulares, electrodomésticos, indumentaria, etcétera, a un nivel nunca visto. Esta es la diferencia monstruosa con la Argentina, donde se anuncia, como lo llama la Señora Presidenta, algo así como “modelo de distribución con inclusión social”, cuando es absolutamente falso. En la Argentina, todos los índices reales, no los del INDEC, con “k”, hablan de un aumento de la pobreza. La pobreza ha aumentado, y la riqueza se ha concentrado en la Argentina, exactamente a la inversa de lo que está pasando en Brasil”. P: Mientras lo escuchábamos pensábamos en la motorización que lo que usted relata implica, esa expansión que provocarán ahora las clases que antes eran pobres o indigentes, y de pronto se ven en la posibilidad de consumir, pudiendo comprar autos, electrodomésticos, viajar, aumentar sus gastos, en fin, provocando un aumento notable en la producción de bienes y servicios, con la consiguiente ocupación. Estos datos de tipo comercial o de producción, que estamos considerando, están más abajo, aún, de la excelente noticia a nivel humano, que para nosotros representa. Es un círculo virtuoso, por cierto … R: “Es muy sencillo: veinte millones de personas equivalen a todas las que hoy consumen en la Argentina … Se han incorporado, en los últimos dos años, al consumo en Brasil … Brasil tiene cifras que cuando se las piensa en términos de relación con nuestro país, son alucinantes. En los últimos 40 años duplicó su población. Pasó de los 90 millones a los 180 millones. Pasó, en los últimos 50 años, de ser la mitad de la economía argentina a ser ocho veces la economía argentina …” P: Pensar que el Estado de San Pablo, tan sólo, reúne a casi 20 millones de habitantes, por lo que puedo saber … R: “Y más también, porque sólo la Capital tiene 18 millones … “. P: Hemos visto también una nota suya sobre el tema energético, muy poblada de datos, que deja pensando. Sus trabajos provocan eso, y nos disparó esta pregunta: ¿Si en la Argentina se hubiera invertido en exploración petrolera, tal como se lo hizo en Brasil, hubiésemos tenido la misma suerte que ellos cuando descubrieron recientemente las enormes reservas que colocan a ese país a la altura de los más importantes del mundo en la materia …?: R: “Aquí hay dos factores. Uno es que el descubrimiento de lo que se llama la reciente camada, la que está por debajo de la roca, en el fondo del mar, pero muy por debajo, está la roca, luego la sal y después el petróleo, a una profundidad de entre 3.500 y 5.000 metros, esto se sabía. Brasil lo sabía, lo que pasa es que una cosa es intentar buscarlo efectivamente, con el petróleo a 30 dólares el barril, y otra lo es con el petróleo a 125 dólares el barril. Con esta última cifra se tornan viables proyectos de búsqueda, de exploración y extracción, que con el petróleo a 30 dólares por barril, no se justificaban. Esto es un factor. El segundo factor es que Brasil ha optado por un modelo en su exploración petrolífera, que lleva a su estatal PETROBRAS, a asociarse con todas las empresas del mundo que quieran invertir en Brasil. Y no sólo les permite asociarse, sino también llevarse sus ganancias, tener un buen rendimiento, etcétera. Todo esto es exactamente lo contrario de lo que ha hecho la Argentina. La Argentina ha congelado las tarifas en el 2001. Hoy, para darle una idea de lo que estoy hablando, si usted se llamara, en lugar de CARLOS CABANA CAL, CARLOS REPSOL, a usted, por el gas que extraiga en la Argentina, este país le pagaría menos de dos dólares el metro cúbico, para decirlo técnicamente, el millón de BTU. Dos dólares le pagarían a CARLOS REPSOL en la Argentina, en Bolivia le pagarían ocho. En principio, por lo menos, ¿dónde invertiría usted …?. Es muy sencillo, invertiría en Bolivia, cosa que se produjo en Bolivia, hasta que EVO MORALES también cambió las reglas de juego en ese país, y las inversiones se han detenido. Lo mismo sucede con el petróleo. Si usted tiene las tarifas congeladas de los combustibles es muy difícil que invierta en la Argentina en buscarlo. Lo mismo sucede en la generación eléctrica, en un montón de campos o sectores de la energía. La Argentina es un país que hoy tiene un horizonte de reservas muy cercano, entre 5 y 8 años, depende del analista, cuando antes era autosuficiente. Fíjese que lo contrario es lo que sucede en Brasil que antes importaba todo su petróleo y hoy es autosuficiente en petróleo. Esto revela cómo el Estado encara su relación con el mundo. El Estado en la Argentina, o el Estado comandado por el actual Gobierno, ha decidido aislar a la Argentina del mundo, y convertirla en refractaria a las inversiones, y esto es lo que se ha producido”. P: Lo último que le preguntamos para no abusar de su tiempo, y a pesar de que algo de su respuesta ya podemos imaginar por lo que nos vino diciendo: ¿Qué ó cuánto necesita nuestro país para salir de esta situación embarazosa de dependencia energética, y en dónde, en ese caso, podría conseguir el dinero que la tarea requiere …?: R: “Lo primero que necesita la Argentina, es tener seguridad jurídica. Usted puede optar para conseguirla, por dos caminos: uno aceptar la jurisdicción de Cortes internacionales, y en el caso de la Argentina, además, eso debería ser acompañado, por alguna forma de fideicomiso de garantía; o tener una Justicia independiente. Creo que en la Argentina, nada es posible sin una Justicia independiente, nada es posible … Y en cambio todo es posible con una Justicia independiente. Creo que si la Justicia funcionara efectivamente, y todos los funcionarios pasaran por un Juicio de Residencia, por ejemplo, la Argentina podría convertirse en un natural receptor de inversiones. Hoy el país recibe menos inversiones que Colombia o que Venezuela, o que Perú, por supuesto, o que Chile, que México, y con respecto a Brasil, ni hablar, ya que Brasil ha sido reconocido, hace diez días, como una economía con el Investment Grade, es decir, una economía fuera del riesgo, con lo cual se ha transformado en un imán monstruoso para todos los capitales que están circulando por el mundo y no saben donde aplicarse. La Argentina no es el caso, aquí no vienen los capitales …”. P: Agradecemos su tiempo y el interés puesto de manifiesto en ayudar a esclarecer temas que son de gran interés para la gente en general … RT: “Les agradezco a ustedes, y que tengan muy buenas tardes”.

Entrevista radial Enfoques Positivos 1 Dic 08


“Creo que la crisis internacional y la crisis interna van a repercutir fuertemente en la Argentina, a partir de Febrero …”

Así lo expresa el Doctor ENRIQUE AVOGADRO, quien no ve positivo el pronunciamiento de la Corte sobre el tema de representación sindical
El Doctor ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO, es un reconocido abogado y consultor empresarial, con especialidad en el tema Brasil. El que sigue es el texto del reportaje que le realizó ENFOQUES POSITIVOS: P: No es el tema de esta entrevista, pero al enterarnos que usted está sin energía eléctrica desde hace 48 horas, no podemos dejar de recordar una nota suya en la que advertía sobre esta posibilidad. De modo que lo consideramos, lamentablemente en este caso, un buen pronosticador. Doctor: En el curso de la semana pasada usted escribió un artículo titulado “Con el fallo de la Corte no hay qué festejar”, acerca del fallo de ese alto tribunal, que otorgó, a los no afiliados, a los gremios únicos por actividad, el derecho a representar a los trabajadores, y, como dato curioso, nada más, en el Suplemento “Enfoques” del diario LA NACIÓN de ayer Domingo, el sindicalista LUIS BARRIONUEVO expuso casi los mismos argumentos que usted presentó allí, refiriéndose a ese fallo, y le pedimos ahora que los transmita a los oyentes: R: “Es muy sencillo. El fallo, tal como está, abre las puertas para una representación sindical dentro de empresas, sean éstas públicas o privadas. Como consecuencia de ello, cada patrón, sea el Estado o sea un particular, a partir de este fallo, que es importante destacar que se dictó para un solo caso, como cualquier otro fallo de la Corte, y todos los demás casos tienen que llegar a la Corte para recibir igual tratamiento. Decía que a partir de este fallo, esa atomizada representación sindical, implicaría que cada patrón deba negociar con un infinito número de gremios. Esto no sólo es impensable sino que en la práctica cotidiana, tenemos dos ejemplos muy recientes. El primero de ellos es el de MAURICIO MACRI negociando con los maestros de la Capital Federal, y sentado en la mesa con 17 gremios, algunos con escasísima representación y muy politizados, los que en función de esos intereses políticos personales, no aceptan ningún tipo de solución transaccional. Lo mismo ocurrió en su momento con la gente de UTA, de la Unión Tranviarios Automotor, en materia de conducción en los subterráneos de Buenos Aires …”. P: Es decir que aquí tenemos ya dos casos ejemplares, antecedentes que hablan a las claras acerca de lo que usted está pronosticando … R: “Exacto. METROVÍAS negociaba con el gremio, llegaba a una solución, y los Delegados de base no lo aceptaban y continuaban los paros. Esto fue de público y notorio, prácticamente durante todo el año pasado. ¿Qué significa esto?: La realidad es que lo que la Corte, sobretodo el Poder Legislativo, debiera propender es a democratizar los gremios, obligar a los gremios a una apertura de sus padrones y fiscalizar que esas elecciones realmente sean democráticas. No a atomizar la representación porque eso va en contra de cualquier sistema económico racional. Fíjese usted, si en su Radio o en su Programa, tiene 10 empleados, podría tener 10 gremios diferentes, entonces el ideal es que se llegue a la democratización de todas las organizaciones gremiales, a la limpieza de los procesos electorales dentro de esas organizaciones, y en consecuencia, a la representación, como en cualquier otro caso de organización humana, que represente realmente a los afiliados, no como en la actualidad donde hay una serie de jerarcas del sindicalismo que se han perpetuado a lo largo de los años y que han medrado espuriamente, por cierto, con sus sistemas de salud, etcétera. Entonces, en mi opinión es que en el fallo de la Corte no hay qué festejar, el ideal es que se democraticen los gremios y no que se atomice la representación legal”. P: Quisiéramos saber si usted, como lo viene diciendo también ENFOQUES POSITIVOS en los últimos tiempos, está de acuerdo con que buena parte de la crisis económica que hoy afecta a la Argentina, tiene su origen en las políticas implementadas por el actual y el anterior Gobierno, y no tanto en la crisis global tan mentada … R: “Creo que la crisis en la Argentina es anterior a la existencia de la crisis en el mundo, primer factor. La crisis en la Argentina empezó realmente a fines del 2006. El principal crimen que este Gobierno ha cometido ha sido desperdiciar una oportunidad histórica que tal vez no se vuelva a repetir. Nadie sabe cómo va a evolucionar el mercado de los commodities en el mundo de aquí al futuro. En el pasado llegamos a tener enormes cantidades de divisas provenientes de la exportación que en el caso concreto del año que está finalizando, fueron desperdiciadas por una crisis fabricada por el propio Gobierno. Entonces, por un lado llegó el agotamiento del modelo de KIRCHNER, el que en realidad ni siquiera es de KIRCHNER sino de LAVAGNA, la salida de la crisis del 2001 empezó con LAVAGNA en el 2002, antes de que KIRCHNER llegara al poder. Sin inversión real, ni en infraestructura, ni en industria, lo que hizo el Gobierno fue aprovechar la infraestructura y la capacidad industrial ociosa que había quedado vacante en la Argentina a partir de la recesión de 1998. Entonces, curiosamente en la Argentina, sin que creciera el parque de generación, por ejemplo, el país se permitió crecer en tasas, mal dicho “chinas”, en estos últimos años, sin que hubiera inversión en generación, cuando en todas las economías del mundo, el consumo eléctrico crece más que el PBI, cualquiera sea la economía. La razón de esto es muy sencilla: A usted le miden el PBI por lo que usted produce, pero en la medida en que usted produce más, y sus obreros ganan más, y todo lo demás, estos consumen más y consumen sobretodo, más energía. Especialmente cuando le regalan la energía, en particular a los ricos cuando se las regalan a través de subsidios, e incentivan el consumo de artefactos que gastan mucha energía, como el caso del millón y medio de aparatos de aire acondicionado vendidos recientemente. Pero, ¿qué pasó con toda la crisis esta?: Al final del 2006 se agotó la capacidad ociosa, se llegó al máximo de generación posible, se llegó al máximo de la industria posible, y no hubo inversión, entonces empezó la crisis en la Argentina. Se disimuló sobre la base de la enorme caja fiscal, y ahora pretende venderse la imagen que la crisis interna es producto exclusivamente de la crisis externa, y no es más que una maniobra de propaganda del Gobierno, el que por cierto es muy bueno en materia de comunicación, aunque la gente ahora se hartó de creerle …”. P: Doctor: Lo último y muy corto, casi por sí o por no, le preguntamos: Como dijimos antes, lo consideramos muy buen pronosticador, por consiguiente, ¿Cuando retornemos a la Radio en la primer semana de Marzo, estaremos mejor o peor que hoy?: R: “Peor, y le explico porqué: Creo que la crisis internacional y la crisis interna van a repercutir fuertemente en la Argentina, a partir de Febrero. Va a producirse una enorme desocupación y eso podría llegar a traer, Dios quiera que no, conmoción social, y de graves consecuencias …”. P: Le agrademos que se haya prestado a este diálogo y le deseamos muy buenas tardes, ya con energía eléctrica en su casa … R: “Muchas gracias a ustedes y muy felices vacaciones para el Programa”.

martes, 25 de noviembre de 2008

Una notable desfachatez



Una notable desfachatez

Estoy oyendo, en este mismo instante, a doña Cristina hablar ante la asamblea anual de la Cámara Argentina de la Construcción, y el asombro no me permite, siquiera, cerrar la boca.

En los últimos minutos, la egregia disertante habló del campo, y de la producción de alimentos, y se refirió a él como la panacea que permitirá a Argentina transitar por este tsunami económico-financiero mundial en óptimas condiciones. Dijo, concretamente, que gracias a Dios, el mundo seguirá comiendo.

Ese sólo párrafo, a la luz de la demencial política que ella, como mascarón de proa de las políticas que dicta don Néstor, resulta notable, por la desmesurada falsedad del discurso.

Hace ya años, en un artículo que titulé “Lo inexplicable” y que se puede ver en mi blog, dije que sólo un loco podía ‘escupir al cielo’ a una altura tal que, con seguridad, le caería en su propia cabeza. Me refería, entonces, a la prohibición de las exportaciones de carnes, y auguraba una disminución notable en los rodeos y, con ello, un aumento en los precios de la carne.

El tiempo, pese a que no dispongo –todavía- de una bola de cristal, me dio obviamente la razón.

Sin embargo, no pude imaginar que, un día, vería a los Kirchner tratar de incendiar al campo, como lo hicieron –y aún hacen- este año. Y no lo pude imaginar porque era como pensar posible que los jeques árabes incendiaran los pozos de petróleo.

Otra frase notable de la Presidente se refirió a la necesidad de abrir nuevos mercados alternativos para nuestros productos.

Para ver cuán notable es esa afirmación, basta con decir que la ‘lucha’ llevada adelante por don Néstor contra el campo, hizo que se cerraran para Argentina nada menos que cincuenta y ocho (¡sí, 58!) mercados de nuestras carnes, abiertos con enorme esfuerzo por los ganaderos y por los frigoríficos, impulsados por Rolando García Lenzi, en los primeros 90’s.

También basta con saber que Brasil y hasta Uruguay nos han superado en exportaciones de carne.

Lo de Kirchner entonces fue una estupidez (como lo fue el congelamiento universal de las tarifas energéticas), pues los cortes que se exportan, en general, no tienen nada que ver con aquellos que se consumen en el país.

Doña Cristina, como si no hubiera existido la afirmación de su marido la semana pasada –“¡Qué Vicepresidente me pusiste, Néstor!”- pretendió presentarse ante los empresarios reunidos para escucharla, como la verdadera Jefa del Estado. ¿Cree que su auditorio era estúpido y que los que seguíamos el acto por televisión una parva de imbéciles?

La desvergüenza, el cinismo, la falsedad ya son de tal magnitud que, oyéndola, un marciano podía creer que estaba hablando la Presidente de otro país.

Sigue diciendo, y hoy lo repitió, que Argentina está mejor preparada que ninguna otra nación para enfrentar el tsunami. Con ello, niega la realidad y, con ello, ingresa en una de las patologías más descriptas por la psicología.

En América Latina, nadie duda que Chile, Colombia y, sobre todo, Brasil, están mucho mejor pertrechados que nosotros, y disponen de más armas instrumentales para soportar la crisis.

No me digan que todo esto no es notable …

Buenos Aires, 25 de noviembre de 2008.-

Con el fallo de la Corte, no hay qué festejar

Con el fallo de la Corte, no hay qué festejar

Obviamente, me refiero al fallo de la Suprema Corte que otorgó a los no afiliados a los gremios únicos por actividad el derecho a representar a los trabajadores.

Pese a que, en principio, el fallo parece razonable, pues tiende a romper la hegemonía de los ‘caciques’ sindicales que se eternizan en los cargos, subidos a un aparato electoral interno que muchas veces, hasta con violencia, impiden el verdadero juego de la democracia, la resolución en cuestión produciría, de generalizarse, graves daños a la ‘gobernabilidad’ de las empresas y hasta del propio Estado.

En efecto; si ese único caso –como todos los que se zanjan en la esfera judicial- comienza a replicarse en todo el espectro laboral del país, nacerán infinidad de gremios y asociaciones menores con las cuales resultará imposible negociar una solución única por empresa o por actividad.

Como muestra del efecto que causaría, basta ver en estos días al Ministro de Educación porteño, inclusive al Jefe de Gobierno de la Ciudad, tratando de lograr un acuerdo con diecisiete (¡17!) sindicatos de maestros distintos.

Con toda la lógica de la vida sindical, los gremios con menor caudal de afiliados radicalizarán sus posiciones, para lograr mayores adhesiones, pese a que los sindicatos más grandes y representativos hayan arribado a una solución transaccional con su patrón, el Estado local.

Lo mismo sucedió el año pasado con los reiterados paros en los Subterráneos de Buenos Aires; a pesar de que Metrovías y UTA llegaban a reiteradas y sucesivas soluciones, los delegados de base –a los cuales el fallo de la Corte habilitará, en el futuro, a representar a los afiliados- desconocían el arreglo al cual se había arribado y continuaban con las medidas de fuerza, perjudicando a los ciudadanos en general.

Creo que la solución a este problema pasa, exactamente, por un camino contrario al elegido por la Corte.

Resulta innegable que la unidad en la representación sindical constituyó una formidable arma para los asalariados, puesto que les permitió negociar, de igual a igual, con los empleadores.

A la vez, también resulta innegable la baja estima en que la población en general tiene a los líderes sindicales, bañados –con algunas raras excepciones- en riquezas inexplicables, y perpetuados en el poder a través de los años, de los gobiernos y de los ciclos económicos.

No resulta ni el momento ni el lugar para hacer historia del sindicalismo argentino, pero a lo largo de las décadas estos jefes, haciendo uso y abuso de la acomodación política y de su capacidad de negociación y confrontación, se han ido transformando en los verdaderos dueños de Argentina.

¿No hemos visto, acaso, a Moyano violar todas las leyes y recibir abrazos del ‘matrimonio imperial’? ¿No hemos visto como, para lograr el apoyo de estos verdaderos ‘tiranos’ sectoriales, se les han ido entregando los recursos de las obras sociales y, con ello, la salud de los trabajadores?

Entonces, respetadísima Corte, lo que hubiera debido hacerse era, simplemente, ordenar el estricto cumplimiento de la ley vigente, democratizando –y controlando el proceso- la conducción de los gremios, pero sin romper la unidad de éstos.

No me refiero a la unidad de las eventuales confederaciones generales que existen o pudieran existir, ya que éstas, en todo el mundo, apoyan a determinados candidatos o a políticas específicas, con las cuales otras pueden no coincidir.

Mejoraría mucho la representación sindical y la actividad gremial si los procesos de elección de sus autoridades fueran claros, transparentes y democráticos, y resulta altamente contraproducente romper la unidad en esa representación.

Por todo ello, me permito no coincidir con el festejo al fallo de la Corte.

Buenos Aires, 25 de noviembre de 2008.-

viernes, 21 de noviembre de 2008

Se consumó la estupidez

Se consumó la estupidez

Hace unos días, escribí una nota que titulé “Además de un robo, una estupidez”. En ella describía la realidad de los activos de las AFJP’s, explicando que las cuentas de los afiliados habían sido invertidas por las administradoras en bonos del Tesoro nacional (50%) y en acciones de compañías y bancos importantes.

Y decía que era, además de una confiscación lisa y llana de propiedades privadas, una imbecilidad, por cuanto esos activos –en el actual marco de crisis financiera y económica- no podían ser liquidados rápidamente, so pena de castigar aún más a los mercados con su desvalorización.

En una reciente reunión, un distinguidísimo amigo y Embajador de la República me contestó, cuando explicaba esa tesis, que yo estaba equivocado, toda vez que los Kirchner no liquidarían nunca los paquetes accionarios que el Estado recibiría al sancionarse la ley, sino que los utilizarían para ejercer aún más poder sobre las grandes empresas, accediendo a sus directorios y condicionando sus decisiones. Y, peor aún, vaticinó que, si la ley era aprobada por el Congreso, resultaría imposible destronar a esta dinastía corrupta.

Por su parte, hoy Joaquín Morales Solá, en una durísima columna en el diario La Nación (“Una despedida del mundo”), analizó las consecuencias del fugaz y victorioso paso de la iniciativa por el Congreso, concluyendo en que la falta de una reacción popular masiva –en comparación con la lucha contra la Resolución 125- se debió a que la misma no había encontrado a su ‘comisión de enlace’ para nuclear y dinamizar la protesta.

Estoy convencido que los “If …” en la historia carecen de sentido. Preguntarnos qué hubiera pasado “si …”, no resulta nunca conducente o, al menos, casi nunca.

Y estimo que esta situación actual puede ser una excepción, porque pensar que los Kirchner hubieran podido evitarse cometer una estupidez, y evitar a la Argentina recibir está lápida sobre su ya existente tumba, resulta positivo.

¿Por qué digo esto? Porque estoy convencido que la falta de reacción ciudadana ante este dislate no se debió a la falta de un núcleo en la protesta sino, precisamente, al desamor al sistema de las AFJP.

Para corroborar esta convicción basta con analizar las convocatorias –y su resultado- a las marchas ciudadanas frente al Congreso.

La primera de ellas, cuando el proyecto era tratado en Diputados, convocó a unos 7.000 descontentos. Si pensamos en que las AFJP’s contaban con unos 15.000 empleados (más sus familias) y que los afiliados a las mismas, cotizantes actuales o no, llegaban a casi 8.000.000 de personas, debemos reconocer lo magro de la asistencia.

La segunda, ayer, prácticamente no existió.

Una de las críticas más difundidas al proyecto –hoy ley- radicó en que, el año pasado, se había dado a los afiliados a las administradoras la posibilidad de elegir el sistema de reparto y, consecuentemente, a la jubilación estatal, y que el 80% de éstos había optado por permanecer en el sistema privado.

Y aquí vienen mis conclusiones:
1. La gran mayoría de los afiliados se sintió defraudado y estafado por las administradoras de fondos, por lo elevado de sus comisiones.
2. Otra gran proporción de cotizantes había perdido la fe en su futura jubilación, ya que el Gobierno había obligado a las AFJP’s a invertir la mitad de sus cuentas particulares en papeles de deuda pública que, ajustados por los índices manipulados y falsos del Indec, estaban en default técnico.
3. Y un gran porcentaje de los afiliados ni siquiera entendía cómo funcionaba el sistema.
4. Cuando se dio la opción de volver a la jubilación estatal, muchos ni se tomaron el trabajo ni asumieron la complicación de realizar el sencillo trámite propuesto, por las tres razones anteriores.

Entonces, ¿qué hubiera pasado si el Gobierno, en lugar de ejecutar esta maniobra de ‘elefante en un bazar’, hubiera formulado la opción al revés?

Es decir, ¿qué hubiera pasado si el Gobierno hubiera dictado –con o sin la colaboración del Congreso, en ese caso innecesaria- una simple norma que dijera que quien no optara por permanecer en las AFJP’s vería sus fondos transferidos, automáticamente, a la Anses?

Bueno, varias cosas hubieran pasado:
a) Se hubiera evitado la imagen de Argentina manoteando fondos privados para pagar su deuda soberana y, consecuentemente, el país no tendría el riesgo actual.
b) Se hubiera evitado la imagen de Argentina desconociendo, una vez más, la indispensable seguridad jurídica.-
c) El efecto final hubiera sido el mismo, ya que estoy convencido que la misma actitud de indiferencia que motivó la permanencia en el sistema privado el año pasado, hubiera hecho que la gran mayoría de los aportantes pasaran al estatal.
d) Al perder gran parte de sus clientes, las AFJP’s hubieran tendido a desaparecer naturalmente o, al menos, hubieran visto enormemente reducida su actuación.

Sin embargo, la omnipotencia de Kirchner y la complicidad de su mujer, permitieron que se consumara esta estupidez, en un momento trágico del mundo, como seguramente no se veía desde la época de Tutankamon, cuya momia y sus sepulcros han sido invitados por Cristina a visitar nuestro país.

Buenos Aires, 21 de noviembre de 2008.-

Publicado en:

http://www.notiar.com.ar/

http://www.politicaydesarrollo.com.ar/

http://www.periodismodeverdad.com.ar/

http://www.newpolitic.com/

http://www.lacajadepandoraonline.com/


jueves, 13 de noviembre de 2008

Preocupante verosimilitud

Preocupante verosimilitud

Ayer me llegó, y difundí a mi red, un mail conteniendo la reproducción facsimilar de un presunto dictamen del Gabinete de Asesores del Secretario de Finanzas del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, fechado el 3 de octubre de 2008, referido al Plan de Financiamiento de Emergencia.

Obviamente, no puedo dar fe acerca de la autenticidad del documento en cuestión, ya que todos sabemos que, con una computadora, se puede ‘dibujar’ cualquier cosa.

El texto de marras analiza la posibilidad de obtener, para el Tesoro nacional, un financiamiento adicional del orden de los $ 400.000.000.000.= mediante la “captura” (sic) de fondos disponibles en diferentes colocaciones.

A partir de allí, el Gabinete de Asesores valúa en $ 94.000.000.000.= la disponibilidad bruta existente en las AFJP’s.

Luego, se determinó que, en el sistema financiero, existían depósitos por $ 242.520.000.000, discriminándolos entre entidades nacionales (67,4%) y extranjeras (32,6%).

A continuación, se realizó una estimación del dinero en efectivo que se encontraría en las cajas de seguridad, que llegó a $ 60.000.000.000.=.

Finalmente, analiza las tres posibilidades de apropiación, recomendando la emisión de deuda pública para compensar a los titulares de los depósitos en el sistema financiero, y califica como “más complejo” el tema de las cajas de seguridad, dado que no existen antecedentes jurídicos sobre el particular; sin embargo, a renglón seguido, el documento dice que la Asesoría Jurídica considera factible hacerlo por vía judicial, aplicando la Ley Penal Tributaria.

Luego de reenviarlo, se sucedieron infinidad de preguntas de los distintos receptores acerca de la veracidad del texto mencionado.

Y eso es lo que, más allá de que sea real o no, resulta preocupante. ¿Tanta es la locura que atribuimos a los Kirchner que podemos creer que están pensando en confiscar todos los depósitos bancarios (cuentas corrientes, de ahorro y plazos fijos) y contenidos de cajas de seguridad?

Si tantos lo creyeron es que un disparate de este tipo resulta no sólo posible sino altamente probable en la imaginación general.

A pesar de haber traspasado, hace rato, el piso posible de la tolerancia, día a día siguen perforando.

Recuerdo ahora un chiste antiguo. Se trata de un habitante de un pueblo que, enardecido, comienza a gritar: “Vosotros, que robasteis nuestras casas; vosotros, que robasteis nuestras cosechas y nuestros alimentos; vosotros, que quemasteis y profanasteis nuestras iglesias; vosotros; vosotros, que matasteis a nuestros vecinos; vosotros, que violasteis a nuestras mujeres e hijas … ¡no abuseis! ¡no abuseis!”

Pese a todo, los Kirchner siguen abusando, y lo harán hasta el infinito, pues carecen de límites –sobre todo morales- en su intención de conservar el poder a cualquier precio.

Cada vez más, los argentinos nos hemos ido acostumbrando a tolerar mayores violaciones a la seguridad jurídica, a la institucionalidad constitucional y, sobre todo, a la ética pública.

Es notable, pero nuestros espíritus se han ido rodeando de un tejido adiposo que nos impide reaccionar y evitar la continuidad de este desmadre.

Fuimos pocos los que nos presentamos en el Congreso para protestar contra la violación al derecho de propiedad configurado por la apropiación de los fondos de las AFJP, y fueron muchísimo menos los que fueron a la quinta de Olivos a reclamar seguridad.

Pero no hubo nadie que saliera a gritar contra el descaro de la consultora montada por el hijo presidencial y sus cómplices padres, contra el terrible desmanejo de nuestras relaciones exteriores, contra la falta de explicaciones respecto a los fondos de Santa Cruz, contra la bolsa de Micheli y la valija de Antonini, contra las coimas de Skanka, contra los repulsivos subsidios de Jaime, contra el proyecto del ‘tren bala’, contra la modificación del Consejo de la Magistratura, contra el recorte de facultades a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, contra la falsificación de los índices del INDEC, contra las prepotencias de Moreno o contra el cotidiano descaro de los pseudo voceros presidenciales.

Creo que debemos asumir esta realidad, y decirnos todos los días, frente al espejo, que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.

Es obvio que Argentina se merece a los Kirchner. ¡Pobre de ella y pobres de nosotros!

Buenos Aires, 13 de noviembre de 2008.-

Publicado por:

http://www.notiar.com.ar/

http://www.newpolitic.com/