¿Bronce
o Hierro?
"¿Plata sin honra u honra sin plata? Un
opcional de sociedades predemocráticas". Oscar Muiño
Estamos
asistiendo, impávidos por cierto, al mayor atentado contra el futuro de la
Argentina que recuerde su trágica historia. La hembra escorpión (¿habrá sido, en
2010, una mantis religiosa, como muchos creen?) que nos gobierna desde hace
ocho años, ha apelado reiteradamente al juicio de la historia que, a su
entender, revalorizará su ruinosa gestión; pretendía así alcanzar el bronce de
los héroes. Sin embargo, y visto lo desastroso de su tan corrupto como incapaz
gobierno, resulta harto más probable que su destino sea el hierro carcelario,
aún cuando haya acumulado oro como para que varias generaciones de sus
descendientes sean inmensamente ricos.
Cristina continuará
hasta el último día envenenando con saña el futuro de los argentinos. Se está
comportando como Adolf Hitler cuando dispuso quemar París; fue obviamente
desobedecido por el Gral. von Choltitz, gobernador militar. Falta sólo saber si
aquí los dirigentes del PJ aún están dispuestos a enterrarse con la
"mariscala" de la derrota; parece que no, visto lo ocurrido en el
Senado, donde la tropa habitualmente genuflexa se negó a votar 95 de los 96
proyectos aprobados por Diputados la semana anterior.
A los
innumerables nombramientos -incluyendo nada menos que a dieciséis embajadores- que
realizó en los escasos meses que han transcurrido desde las PASO, le ha sumado
leña a la hoguera en que ha consumido las finanzas públicas. Todos suponíamos
que iba a rascar el fondo de la lata hasta el grado de lastimarse las axilas y,
hablando de las reservas internacionales, tuvimos razón, puesto que han sido saqueadas
o regaladas al sector más pudiente de la sociedad con el único propósito de
mantener artificialmente bajo el precio del dólar; pero nadie pensaba que su
maldad llegaría a endeudar al país a tan corto plazo y a tasas de interés comparables
a las venezolanas. No podía ser menos si pensamos que, desde el 1° de enero de
2013, Cristina y su "mejor asesor", Axel Kiciloff, han devaluado el
peso en un 97% y, aún así, mantienen una brecha entre la cotización del dólar
"oficial" y el blue superior
al 55%; resulta hasta gracioso que, con ese mínimo ejercicio de la memoria, Lancha Scioli aún pretenda enrostrar a
Mauricio Macri una intención devaluadora.
Entre
lunes y martes, dos decretos de necesidad y urgencia (DNU) que aumentaron el
déficit público, en gran medida producto de la corrupción y principal responsable
de la inflación, hasta la estratósfera -9% del PBI-, porque a esas nuevas
normas hay que agregarle todo el endeudamiento anterior del Estado con
particulares y organismos de toda laya, que alcanzó, según las estimaciones, a
los $ 350 mil millones. De pagar esa carísima fiesta deberá hacerse cargo el gobierno
que asumirá el jueves 10.
Además, y
con una perversión inexplicable en una mente sana, voluntariamente se apuró a extender
los efectos de un inoportuno fallo de la Corte Suprema, que beneficiaba a tres
provincias con la restitución de los fondos de coparticipación federal retenidos,
a todo el resto; eso implica, lisa y llanamente, hacer volar por el aire a la
AFIP y a la ANSES, imponiendo a su sucesor la necesidad de convertirse en un
mago para hacer frente a esa demencial decisión, tal como curiosamente
reconoció el propio Anímal Fernández.
Lo notable fue que ella misma se resistió a hacerlo durante cinco años y utilizó
la falta de esos fondos -sin que el Tribunal supremo hiciera nada por evitarlo-
para sojuzgar la voluntad de gobernadores y legisladores del interior y atarlos
al yugo del poder unitario kirchnerista.
Ese tan
demorado fallo salió simultáneamente con otro, también pendiente desde hace
mucho, que declaró inconstitucional la modificación de la estructura del
Consejo de la Magistratura; en el tiempo que transcurrió desde que la demanda
fue interpuesta, la noble viuda utilizó el adefesio montado para intentar
colonizar, también a la Justicia. A la luz de lo sucedido, tal vez haya llegado
el momento de imponer a la Corte un plazo máximo para la resolución de los
conflictos sometidos a su decisión, precisamente para impedir que una siesta de
los ministros que la integran produzca tanto daño institucional.
El
conflicto generado por la resistencia de Alejandra ¡Giles! Carbó a abandonar su cargo de Procuradora General de la
Nación, después de ejercerlo como fervorosa militante del Frente para la
des-Vergüenza, demuestra que los legisladores que votaron su designación casi
por unanimidad -incluidos varios del PRO-, fueron ingenuos consumidores de
caramelos envenenados. De todas maneras, y dado que ya se encuentran en
avanzado estado las investigaciones judiciales contra ella, Guita-rrita Boudou, Alejandro Vanoli
(BCRA) y Martín Sannatella (AFSCA),
que demuestran la comisión de innumerables delitos, me pregunto por qué los
jueces federales no los hacen detener de inmediato.
La
frutilla de ese indigesto postre fue la deserción de la Secretaría de Comercio
del programa Precios Cuidados que así, por la gigantesca inflación generada por
la monumental emisión de pesos, dio pie a la inmediata reacción de los industriales,
tan corruptos como el Gobierno que los apañó, que remarcaron todos sus
productos hasta en un 30% en las dos últimas semanas. Pretender imputar la
responsabilidad de esos aumentos a la nueva administración es un ejercicio más
de la irreductible hipocresía del Gobierno.
Hoy, en
un Venezuela, se juega el destino del populismo latinoamericano (ya derrotado
en Argentina y en grave riesgo en Brasil) en unas cruciales elecciones. Las
encuestas arrojan un margen, en favor de la oposición, que supera los cuarenta
puntos (70/30); sin embargo, Nicolás Maduro, el actual Presidente, y Diosdado
Cabello, titular de la Asamblea Nacional, han anunciado que resistirán por la
fuerza y, en ningún caso, están dispuestos a entregar el poder. Si algo así
sucediera, gobiernos tan vergonzosamente remisos a condenar a ese narco-régimen
por la violación permanente de los derechos humanos (Brasil, Bolivia, Ecuador y
Uruguay), como lo fue el de la propia Cristina, se verán obligados a cambiar
radicalmente de posición.
El jueves
10 deberemos colgar la bandera en todas nuestras casas y, a partir de las 10:00
de la mañana, ir todos a la Plaza de los Dos Congresos para no dejar solo a
Mauricio Macri el día de su asunción pero, fundamentalmente, para decirle a los
Kirchner y a sus hordas rentadas que, aquí, en la Argentina, el miedo se acabó.
Con esta
columna, la 482 que escribo desde que comencé, hace ya diez años, a criticar
todos los disparates de este triste período, cierro un ciclo, y sólo volveré a "reunirme"
con mis muy pacientes lectores a partir de enero. Mientras tanto, y dado que
por fin cambiamos, mis deseos de una muy feliz Navidad, y el mejor 2016 posible
para todos.
Bs.As., 6
Dic 15
Publicado
por:
http://buendianoticia.com
http://cordobaheroica.blogspot.com.ar
https://usofwa.wordpress.com
http://www.atlas.org.ar
https://argentinasalvajiza2.wordpress.com
http://www.economiafacilonline.com
http://lamisereporc.blogspot.com.ar
https://derechoshumanosrrrr.wordpress.com
http://www.razonesdeser.com