viernes, 25 de abril de 2025

¿No entienden?


¿No entienden?

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 991)

 

"Cada generación piensa que es más inteligente que sus padres y más sabía que sus hijos".

 George Orwell

 

Luego del luto impuesto por la muerte de SS Francisco, nos enfrentaremos a un mayo crucial, hoy que un Cónclave - que se prevé muy agitado por la presión de los cardenales más conservadores - designará a un nuevo Papa y, aquí, el 11 se votará en cuatro provincias y el 18, en la Ciudad Autónoma, en una elección que, por tratarse de una de las mayores vidrieras nacionales, se ha nacionalizado a contramano de los deseos de Jorge Macri, que las adelantó precisamente con el objetivo de impedirlo.

 

No pretendo enseñar política a Javier Milei ni a los jóvenes que lo acompañan; ellos están - sorpresivamente - en el poder, mientras yo sigo en el llano. Sin embargo, y en la medida en que mi nacimiento coincidió con el comienzo de la pavorosa decadencia de la Argentina, me atrevo a preguntar a los líderes de La Libertad Avanza qué parte de nuestra trágica historia se les escapa o no recuerdan.

 

Todas las encuestas disponibles – no confio en ninguna de ellas – dicen que aquí triunfará Leandro Santoro, el ex radical que ahora se ha abrazado al pero-kirchnerismo, sobre el candidato de los Milei (Manuel Adorni) y la del PRO (Silvia Lospennato). Si ese resultado se confirmara, demostrará que estas novelas políticas a los que me referí más arriba han privilegiado una teórica - pero claramente irreal - pureza libertaria a cualquier acuerdo razonable con quienes piensan parecido y lo han demostrado durante los últimos veinte años. La creciente e inexplicable virulencia de los ataques del presidente a Mauricio Macri, lamentablemente, van en ese sentido.

 

Si ese probable escenario de derrota se repitiera en la Provincia de Buenos Aires todo el futuro del país, por el cual tanto hemos apostado estos dieciséis meses con tanto sacrificio, será nuevamente condenado al fracaso. Volverá el estancamiento y la inflación galopante, crecerá la pobreza, los inversores huirán en desbandada y retomaremos la pronunciada senda descendente que, con nuestra inexplicable compulsión suicida, recorremos hace tantas décadas. Como siempre ha sucedido, Dios y la Patria serán remisos a la hora de demandar personalmente a quienes incurrieron en error de tamaño, pero los argentinos no olvidaremos ni perdonaremos el castigo que nos será impuesto a todos, incluso a aquellos que, sumidos dolosamente en la ignorancia y comprados con planes sociales e infames subsidios, siguen eligiendo a los responsables de todos sus males. ¿Qué es lo que no entienden los hermanos Milei y Santiago Caputo?

 

El FMI, con su préstamo, y la administración de Donald Trump, con la  promesa del Secretario del Tesoro de ayudarnos directamente en caso de que se produzcan fuertes ramalazos externos, han traído una inesperada calma a los mercados locales, y el Gobierno pudo respirar tranquilo después de levantar gran parte del cepo cambiario - lo mantuvo, con razón, para el giro de antiguas utilidades de las empresas extranjeras – y, más allá de los altibajos estacionales y ocasionales, confío en que la tendencia bajista de los precios internos se mantener. Pero, si se perdieran las legislativas de octubre, ni Kristalina Georgieva, con todas sus manifiestas intenciones buenas, podrá hacer algo al respecto.

 

De todas maneras, ese apoyo tan claro de Washington tiene marcados condicionamientos, algunos referidos a la conducta del Gobierno en materia de transparencia institucional - ¡cuidado con los alarmantes tambores que suenan en torno a la UIF! - y respeto a los compromisos financieros asumidos, y muchos más relacionados con la disputa comercial que mantiene con Beijing; los funcionarios estadounidenses que se han expresado al respecto – Scott Bessent y  Mauricio Clever-Carone – han dejado en claro que deberemos cancelar el swap con China, bloquear la construcción de otra base científico-militar en nuestro territorio y desalentar una mayor participación china en nuestra economía y su presencia en el Atlántico sur y la Antártida. Por ello, la Cancillería argentina deberá desarrollar una acción muy cautelosa, toda vez que desde esta insignificancia a la que nos ha llevado nuestro pasado, estamos obligados a caminar sobre el filo de la peligrosa navaja abierta por el magnate desde su llegada a la Casa Blanca.

 

Trump desató conflictos con el mundo entero aplicando aranceles enormes con la pretensión de convencer a los capitanes de la industria estadounidense de relocalizar sus plantas fabriles en territorio norteamericano y, así, reducir el monumental déficit comercial que sufre su país y, en consecuencia, la creciente deuda pública. Qué éxito podrá alcanzar está puesto en duda por la falta de confianza que sus conductas erráticas – esta semana dijo que ya está negociando con China (Beijing lo desmintió de forma tajante) y se desespera por la falta de colaboración de Vladimir Putin a sus tentativas de lograr una paz inmediata en Ucrania - despiertan en quienes deben tomar esas decisiones estratégicas, aquellos a quienes sus accionistas sólo exigen resultados positivos, que requerirían de enormes inversiones y de la disponibilidad de mano de obra adecuada para ocupar los puestos de trabajo que generarían, amén de la más importante diferencia existente entre los salarios norteamericanos y los que se pagan en las naciones del lejano Oriente.

 

En fin, como bien se ve, seguiremos viviendo tiempos muy interesantes en la Argentina, en el mundo y en la Iglesia.

 

 

Bs.As., 26 Abr 25


Publicado en:

https://www.informadorpublico.com/no-entienden/

https://prisioneroenargentina.com/no-entienden/

https://totalnewsagency.com/2025/04/25/no-entienden/

https://diariocastellanos.com.ar/opinion/2025/04/25/no-entienden.htm

https://radiomiami.us/no-entienden-por-enrique-guillermo-avogadro/

https://www.notiar.com.ar/index.php/opinion/136184-no-entienden-por-enrique-avogadro

 

viernes, 18 de abril de 2025

¿Por qué peleamos?

 


¿Por qué peleamos?

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 990)

 

“Uno elige a sus enemigos, no a sus aliados”.

 Raymond Aron

 

El fuerte espaldarazo, en términos de cantidad de dinero fresco, del FMI que recibió Javier Milei – que había hecho los “deberes” con anticipación - le permitió realizar la jugada más arriesgada desde su asunción con el levantamiento (parcial) del “cepo” y confirmar que prioriza su programa económico por sobre las necesidades electorales; si no le sale bien (anticipo que lo creo muy improbable), y los vivos de siempre impulsaran un alza de precios o forzaran una devaluación, recibiría un formidable castigo en octubre y la gobernabilidad se pondría en riesgo.

 

Aún hoy, con la causa Vialidad ya enviada por la Corte al Procurador General para que emita opinión, acercándola a una definición que, seguramente, resultará más que penosa para Cristina Fernández, y con la rebelión de Axel Kiciloff y su indefinición sobre las elecciones bonaerenses que podría dividirlo, el pero-kirchnerismo tiene probabilidades de hacerse con el triunfo en los dos distritos clave para el destino argentino, como son CABA (18 de mayo) y la Provincia de Buenos Aires. (7). Sep). Entonces, ¿por qué La Libertad Avanza – léase, Karina Milei y Santiago Caputo – no cesa de agraviar al PRO, su potencial mejor aliado? ¿No le bastó con el resultado de las recientes elecciones santafecinas para entender que por sí sola, todavía al menos, no resulta ni siquiera competitivo?

 

Deberán haber aprendido de la historia reciente que si el ladri-populismo ganara esas contiendas, todo este plan exitoso económico, que aún necesita desesperadamente un derrame palpable a la castigada microeconomía (el bolsillo de cada uno), entrará en duda y la llegada de las inversiones esenciales entrará en compás de espera hasta las presidenciales de 2027, un plazo demasiado largo para una sociedad que ha soportado casi en silencio este monumental ajuste pero podría volver a convulsionarse.

 

Sin embargo, las muestras de desprecio hacia quienes piensan parecido y sólo hacen críticas constructivas, continúa sin solución de continuidad desde esta embrionaria formación política –LLA– que, además, no puede invocar para explicar esa conducta la pureza de sangre: muchísimos de sus dirigentes provienen del kirchnerismo o del massismo, con todo lo que ello implica para sus respectivos prontuarios. En general, no me tomo el trabajo de criticar a los necios pero, cuando están en el seno del poder y amenazan con hundirnos para siempre en el fango del atraso y de la corrupción, no puedo ni debo dejar de gritarlo con fuerza ahora para intentar evitarlo, porque creo que ésta será la última vez que el tren de la Historia pase por aquí. Si lo perdemos por esta estupidez, mayor será nuestro pecado y, en consecuencia, peor nuestra condena.

 

La resolución del Ejecutivo que impide a la UIF ser querrellante en las causas de corrupción, terrorismo y lavado de dinero, me recuerda que lo mismo hizo el tándem Fernández² y, como tantos otros, se lo reproché con vehemencia por ello. Que el Presidente habilite ahora idéntica conducta me parece deplorable, tanto como su falta de voluntad para resolver, de una buena vez, la situación de los miles de presos políticos (militares, policías, civiles y sacerdotes) que se mueren como moscas en las prisiones de todo el país, sin contar ni siquiera con atención médica adecuada para su más que avanzada edad, acosados ​​por juicios estalinistas de venganza.

 

Para concluir con los temas locales, debe resaltarse la visita que realizó el poderososísimo Secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, tanto por su excepcionalidad cuanto por las propuestas que, seguramente, trajo para Milei. Estos incluir podrían una ayuda a nuestra maltrecha y economía débil pero, con certeza, contienenn la exigencia de impedir una mayor presencia e influencia de Beijing en nuestro país. Eso plantea un problema de difícil solución, hoy que China es uno de nuestros principales socios comerciales y con ella somos complementarios (producimos lo que necesita) mientras que con los EEUU somos, con licencia, competidores.

 

En el contexto internacional, el prudente recule de Trump en sus arancelarias –potente munición para su guerra comercial– cuando afectarán a los productos electrónicos medidas chinos (celulares, televisores, etc.), muestra que ha entendido cuánto podría afectar a su imagen ante un electorado que aún las mira con desconcierto; Habrá que ver qué se hace con la suspensión de los subsidios a las mejores universidades, que permitieron a EEUU liderar el cambio científico y tecnológico desde hace un siglo.

 

Vladimir Putin no le facilitó la pretendida paz con Ucrania que el magnate dijo que pretendía lograr en diez días. Cuánto de esa actitud del Presidente ruso obedece a la reacción china ante la agresividad de EEUU es aún motivo de controversia en todas las mesas de arena, en especial después de la amenaza de Trump de abandonar las conversaciones si esa paz no se alcanza en breve. Un distinguido amigo me sugiere que pongamos mucha atención en el 9 de mayo en Moscú, ya que, aparentemente, dirían presentado por primera vez los presidentes de EEUU y China y de allí podría surgir – como sucedió en Yalta, en febrero de 1945 – una nueva gobernanza global.

 

Una vez más coinciden la Semana Santa cristiana y el Pésaj judío; celebrémoslo y roguemos a Dios, como sea que cada uno lo llame, para que nos conceda una Pascua feliz, tanto en nuestras familias cuanto en nuestro país y el mundo entero.

 

Colonia de Sacramento, 19 Abr 25



viernes, 11 de abril de 2025

Carta Abierta a Nosotros


                                           Carta Abierta a Nosotros

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 989)

 

“Se le pidió al pueblo que votara en masa por un régimen de sacrificio, y

 respondió como hace siempre que se recurre a su espíritu heroico”.

 Winston Churchill

 

El mundo entero vive desde hace días en medio de tifones y   huracanes en razón de la insana guerra comercial que detonó Donald Trump con su batería de tarifas arancelarias, impuestas para –al menos, en teoría– compensar los deficitarios desequilibrios comerciales que EEUU tenía con cada país. Lo más curioso es que quienes peor han reaccionado son los mercados, esos dioses omnisapientes que tantos líderes adoran; todos los días, las pérdidas bursátiles suman cifras enloquecedoras y no parecen tener fondo y sólo las bolsas norteamericanas perdieron valor por el equivalente a más de diez veces el PBI argentino.

 

Ni siquiera las más que sospechosas idas y vueltas de Trump consiguen llevar calma por más de media hora, para precipitarse luego nuevamente al vacío. Tal como muchos preveíamos, todo está redundando en lógicas resistencias de la clase media, que votó por el magnate hace tan poco y es la principal perjudicada. Es que la declarada intención del Presidente de conseguir que las empresas norteamericanas relocalicen sus plantas fabriles en territorio nacional no parece fácil: los salarios son mucho más elevados en EEUU respecto al sudeste asiático, la mudanza requeriría de mucho tiempo y grandes inversiones, y la necesidad de mano de obra se da de bruces contra la política migratoria de Trump, que expulsa a los potenciales trabajadores de esas fábricas.

 

Las actitudes del Presidente han lleno de dudas y desconfianza no sólo a sus propios ciudadanos, pues los norteamericanos tienden a ahorrar invirtiendo en acciones, ya los propios empresarios que han perdido verdaderas fortunas en las bolsas, sino, especialmente, al resto de los países, sean estos aliados, socios comerciales, amigos o enemigos. Y la confianza, como todos sabemos, se puede perder en segundos pero tardará años en recuperarse. Después de lo que ha hecho Trump estos días, ¿alguien podrá creerle en el futuro, y comprometer su patrimonio para ello? ¿Qué confiables resultarán sus promesas y sus alianzas de aquí en más?

 

La Argentina, como ha sucedido en los últimos ochenta años, debe enfrentar esa crisis monumental desde una clara debilidad económica – tal como mostró ayer el índice de precios al consumidor, con 3,7% mensual - y, por ello, dispone de escasos recursos propios para enfrentar estas fortísimas turbulencias externas. Es como un buque que transporta a cuarenta y siete millones de pasajeros pero que, ya antes de que estallara la tormenta, había perdido la arboladura y tenía varios rumbos peligrosos en su casco, a través de los cuales el mar inundaba su sentina.

 

En este momento tan complicado, todos los argentinos debemos priorizar la supervivencia y unir nuestros esfuerzos para que nuestro barco no se hunda definitivamente. Estamos obligados a dejar de lado los intereses mezquinos y personales para no ahogarnos, pero muchos parecen no entender la gravedad del momento y, utilizando consignas falsas, hacen lo posible para mandarnos a pique.

 

Es verdad que el Gobierno aún no ha conseguido que sus innegables éxitos macroeconómicos – me refiero a los superávits financieros y comerciales – se traduzcan en una mejora en la situación personal de los ciudadanos. Pero los dirigentes sindicales, que exhiben insólitas fortunas y cada vez representan a menos trabajadores, y los pseudo empresarios nacionales, que sólo pueden sobrevivir cazando en el zoológico y exigen protección para producir bienes peores y más caros, se alían desvergonzadamente para mantener sus privilegios y para evitar que un nuevo país emerja de estas ruinas en que, con tanta eficacia, lo han convertido desde hace años.

 

Incluyo entre los saboteadores a los políticos de todos los colores, con sus “patéticas miserabilidades” , como diría Hipólito Yrigoyen, que denodadamente impiden la construcción de algún futuro que, eventualmente, los aleje del poder y, sobre todo, de sus apetecidas cajas. Lo hacen quienes, provenientes de otros sectores, hoy militan en La Libertad Avanza y se niegan a cualquier alianza con quienes piensan parecido; también lo hacen los caudillos del PRO, que parecen sobrevalorar su caudal de votos cuando dicen querer negociar acuerdos políticos; y los variopintos correligionarios de la UCR, algunos de los cuales tanto han aportado a la decadencia del país, sea en el H° Aguantadero, sea en la gobernación de Santiago del Estero. Y qué decir de los compañeros pero-kirchneristas, que tanto confirman aquella graciosa afirmación de Antonio Cafiero, ( “somos como los gatos que, cuando parecen pelearse, en realidad se están reproduciendo” ); los hemos visto escenificar fuertes disputas y, cuando llegó cada momento electoral, unirse como ratones en pos del queso.

 

Esas “miserabilidades” podrían permitir el regreso de lo peor que ha parido nuestra política, tanto en CABA cuanto, muchísimo peor, en la Provincia de Buenos Aires, esa madriguera construida con esmero, importando pobres de los países vecinos a los cuales se les proveyó de documentos argentinos para que, esclavizados con subsidios populistas y planes sociales, los sigan votando desde sus casas de lata.

 

Si Churchill pudo contar con el pueblo británico para respaldar el esfuerzo de sostener la guerra contra Hitler, ¿por qué deberíamos confesarnos más débiles y dejar inerme a nuestra patria?. Agradezcamos al FMI por su fuerte ayuda, pero roguemos a Dios por esa fuerza individual.

 

Bs.As., 12 Abr 25

viernes, 4 de abril de 2025

“Todos ponen”



“Todos ponen”

Por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 988)

 

“Quizás la única lección que nos enseña la historia es que los seres

 humanos no aprendemos nada de las lecciones de la historia”.

 Aldous Huxley

 

Finalmente, Donald Trump concretó sus amenazas públicas y declaró la guerra al mundo al aplicar, invocando la reciprocidad, fuertes aranceles aduaneros a los productos de todos los países, más pesados ​​en el caso de sus mayores socios comerciales y excluyendo, llamativamente, a Rusia, Irán y Corea del Norte. Se dio un tiro en el pie. Esa actitud proteccionista, que busca que cada país negocie en directo con EEUU para aislar a China, golpea la globalización, que tanto progreso trajo a la humanidad; significa que las piezas de todos los artefactos que usamos - automóviles, celulares, computadoras, etc. - se fabrican en los países más competitivos en cada rubro. A quien no lo haya hecho, sugiero leer un artículo de Thomas Friedman, en La Nación, que describe la realidad actual del desarrollo científico en ambos países: ( https://edicionimpresa.lanacion.com.ar/la-nacion/20250403/page/6/textview ) .

 

La intención de Trump es forzar a las industrias a mudar sus plantas a territorio norteamericano pero, hasta que eso eventualmente suceda, traerá aparejado el alza de los precios internos con el lógico deterioro en el nivel de vida de sus ciudadanos, y no explica, aún si tuviera éxito, cómo  harán esas fábricas para entrar en régimen rápidamente. El mundo comenzó a reaccionar, y ya ha generado hechos hasta ahora imposibles, como las conversaciones que encararán Japón y Corea del Sur - países aliados de EEUU y vitales en la defensa del Pacífico Sur - con China para planificar acciones comunes en respuesta a la decisión de Washington.

 

Por lo demás, la Unión Europea analiza aplicar represalias arancelarias a los productos de EEUU, y eso probablemente llevará a una estanflación global, tal vez repitiendo crisis de enorme magnitud como fueron, por ejemplo, el crack bursátil de 1929, el estallido de las hipotecas subprime en 2008 o la reciente pandemia. Las órdenes ejecutivas del Presidente han producido ya serios daños a la imagen del país en el exterior y derrumbes en las bolsas norteamericanas equivalentes a US$ 2,5 mil quinientos millones de dólares, y eso afectará la popularidad del Presidente, ya que todos sus conciudadanos invierten masivamente en valores bursátiles.

 

 Per o , además, Trump ha olvidado aristas de gran importancia tanto para los propios EEUU en cuanto para la economía global: el dólar es “la” moneda que el mundo usa como reserva de valor, pues confía en la solidez de la economía norteamericana, y con él se realizan todas las transacciones internacionales. En tanto reserva, traducida en billetes atesorados por individuos y empresas en el exterior, le permite a EEUU “exportar” su inflación interna y, así, disimular su  déficit sideral  comercial y, sobre todo, la enorme magnitud de su deuda pública, y los BRICS se proponen dejar de utilizarlo en el comercio entre los países miembros. Si uno de esos factores dejara de existir, esa cotización caería como un piano y es difícil imaginar el tamaño del cataclismo que se produciría.   

 

En la agitada Argentina, los grandes titulares se los llevó la sesión del Senado del jueves, en la que fueron rechazados los pliegos de los candidatos del Ejecutivo a la Corte Suprema. Javier Milei se comió un sonoro sopapo, y la responsabilidad del inmenso conflicto institucional generado – agravado por haberse integrado ya, juramento mediante, Manuel García Mansilla al alto Tribunal y firmadas sentencias que serán cuestionadas - sólo cabe al oxidado “triángulo de hierro”, que integra con “El Jefe” (Karina Milei) y Santiago Castín Caputo, el raro “asesor no oficial” todoterreno, que cada vez adquiere más poder dentro del aparato del Estado.

 

Seguramente, éste fue el autor del disparatado comunicado con el cual la Oficina del Presidente respondió al fracaso legislativo; en él, el Gobierno pretendió utilizar el rechazo para demostrar que no existe pacto alguno con la “casta”, pero no consiguió explicar por qué ha insistido tanto en su deseo de encumbrar a alguien con las mayúsculas máculas morales y profesionales que porta el Juez Federal Ariel Lijo, como no sea un fallido pacto espurio con la condenada Cristina Fernández y los suyos.

 

La verdad es que el DNU al que recurriera Milei para imponer su voluntad ante un Senado remiso a considerar los pliegos fue dictado con una endeble interpretación de la Constitución y, por ello, carecía tanto de legalidad cuanto de legitimidad. La Argentina necesita, con desesperación, de inversiones genuinas directas, capaces de generar empleo de calidad, para que los innegables éxitos macroeconómicos de la actual gestión trasciendan y se derramen sobre el día a día de sus habitantes; un requisito esencial para que lleguen es la seguridad jurídica y la posibilidad de tener una Corte a tiro de decreto conspiraba contra esa condición.

 

La celebración del 2 de abril de 1982, cuando nuestro país recuperó transitoriamente las Islas Malvinas obliga a resaltar, una vez más, la monstruosa y repugnante hipocresía de nuestra sociedad que, mientras se emociona y lagrimea recordando a los héroes de esa gesta, los que quedaron allí o en el fondo del mar y los que regresaron, mantiene en las cárceles a muchos de éstos, ya ancianos y enfermos, varios además condecorados por su excepcional valor en combate durante la guerra. austral, y ha tolerado en silencio que a algunos de ellos, recurriendo a claras mentiras, esta administración diera de baja, privándolos de sueldos y asistencia médica.

 

Bs.As., 5 Abr 25


Publicado en:

https://totalnewsagency.com/2025/04/04/todos-ponen/

https://prisioneroenargentina.com/todos-ponen/

https://diariocastellanos.com.ar/opinion/2025/04/04/todos-ponen.htm

https://www.informadorpublico.com/todos-ponen-2/

https://elcanillita.info/press/2025/04/05/quien-no-aprende-de-los-errores-del-pasado-esta-condenado-a-repetirlos/

https://www.notiar.com.ar/index.php/opinion/135876-todos-ponen-por-enrique-avogadro

https://prisioneroenargentina.com/post-data-de-todos-ponen/

http://www.diarioenfoques.net/index/edition/e/2402/s/19