viernes, 9 de mayo de 2025

Jugar con fuego


 

Jugar con fuego

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 993)

 

“En todas partes, el árbitro es el que goza de mayor

 crédito, y el árbitro aquí es la clase media”.

 Aristóteles

 

La Iglesia nos ha dado a León XIV (Robert Prevost), el primer Papa estadounidense de su historia; recemos para que su pontificado traiga la paz a este incendiado mundo – EEUU y su guerra arancelaria, Rusia y su invasión a Ucrania, Medio Oriente y la lucha de Israel por su supervivencia, Irán y su programa atómico, China y su Ruta de la Seda, India y Pakistán guerreando por Cachemira, los conflictos africanos, la expansión del narcoterrorismo en América Latina - y, en especial, a su propia grey católica.

 

El miércoles, el H° Aguantadero justificó, como pocas veces, el apelativo que le puse hace tantos años: nuevamente, se convertirá en un sacro refugio para delincuentes de toda laya. El rechazo del proyecto de ley de “ficha limpia”, que lograron dos senadores de la Provincia de Misiones, traerá costos para tirios y troyanos, porque la ciudadanía percibió, con el desaforado festejo de la bancada pero-kirchnerista, que suponía perdida esa batalla, que la “casta” –contra la cual el Gobierno dice luchar- goza de buena salud y garantiza la impunidad a sus miembros más corruptos.

 

Muchos pagarán, con pérdida de votos, lo que pasó pues – según Jorge Giacobbe – el 76% de la sociedad quería esa ley y el cambio de postura de esos dos – su jefe político, el ex Gobernador Carlos Rovira, dijo que Javier Milei lo llamó para pedirlo - cubrió todo el proceso de un oscurísimo manto de sospechas, agravadas por la franca predilección mostrada por Misiones en la distribución de fondos nacionales y porque quienes lograron el fracaso eran firmes aliados del Gobierno, al que apoyaron en la sanción de la esencial “Ley Bases”, en su fallido intento de designar a Ariel Lijo como miembro de la Corte Suprema y ausentándose para que no se forme una comisión investigadora por el caso $Libra. Esta vez, ambos se sumaron al bloque de Unión por la Patria, que unánimemente votaron para impedir que a la condenada megacorrupta Cristina Fernández se le negara la posibilidad de ser candidata a un cargo público federal, con sus consiguientes fueros.

 

Huele muy mal todo porque está claro que el “triángulo de hierro” la quiere como contrincante en las elecciones para polarizar con ella, repotenciar la disyuntiva que lo llevó al poder - “kirchnerismo o libertad” – y hacer desaparecer por absorción al PRO, que hubiera debido ser su aliado natural; en la medida en que “ficha limpia” era un proyecto de Silvia Lospennato, la sanción de esta ley hubiera sido una poderosa bandera para la competencia porteña, que se dirimirá dentro de ocho días. Los hermanos Milei y Santiago Castín Caputo están hoy mucho más cerca de lograr sus objetivos, y el primero coincide con la necesidad de la ex Presidente de demorar in æternum su previsible futuro carcelario, que hoy sólo depende de la decisión de la Corte; su reciente recusación –una nueva chicana– a Ricardo Lorenzetti, su viejo amigo y cómplice, va en ese sentido.

 

En el tema de la “ficha limpia” aún no hay nada probado, pero negar la evidencia, como hace el pero-kirchnerismo cuando declama la “proscripción” y ahora el Gobierno con sus desmentidas, nunca ha sido un buen consejo, ya que en este caso las costuras de la chapuza se ven desde lejos.

 

Ya la Argentina ha comenzado a hacer frente a la ominosa cuenta que trae la tolerancia a la corrupción, tal como se ha expresado AmCham, la asociación de empresas estadounidenses en la Argentina. Nada de lo sucedido será gratuito porque afectará, decididamente, la llegada de inversiones a nuestro país, que las necesidades con desesperación para generar productos de exportación y crear puestos de trabajo registrados.

 

Mañana se sustanciarán elecciones legislativas locales en las provincias de Salta, Chaco, Jujuy y San Luis, en la cual la Libertad Avanza carece de candidatos de fuste, y el domingo 18 en la Ciudad Autónoma, donde prima esa clase media a la que se refiere Aristóteles, y que se ha transformado en el gran campo de batalla entre PRO y LLA; si las esquirlas de las granadas que se arrojan impidieran a ambos partidos concurrir juntos en octubre en la Provincia de Buenos Aires – el combate real entre el pasado y el futuro - y, como siempre ha hecho el peronismo, Cristina Fernández y Axel Kiciloff juntaron sus tropas para la ocasión, el “triángulo de hierro” estará jugando con fuego y correremos el riesgo de que se nos queme el rancho y sólo queden cenizas del enorme esfuerzo hecho por todos ante la sola probabilidad de un retorno de quienes lo Destruyeron y lo saquearon a conciencia durante veinte años.

 

Y me parece que sería absurdo asumir incluso que ese lamentable escenario pudiera concretarse porque, como dije, el costo nos resultaría impagable por generaciones. Javier Milei, que sólo lleva 16 meses en la Casa Rosada, ha tenido en tan breve plazo un éxito descomunal que merece, y recibe, los expresivos elogios de las grandes decisiones políticas y económicas globales, y encarna nuestra gran esperanza de haber atrás dejado el camino de decadencia que recorrimos durante décadas, aunque debe corregir flancos totalmente repudiables, como su convocatoria a odiar a los periodistas con nombre y apellido (Pagni, Fernández Díaz, Donovan, Reato, etc.) y, sobre todo, el raro formato que ha elegido para su gobierno, en el que ha cedido gran parte de la administración a manos de un super asesor sin cargo y, por ello, sin responsabilidad institucional.

 

Bs.As., 10 de mayo de 2025


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viernes, 2 de mayo de 2025

¡Qué miércoles!

 


¡Qué miércoles!

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 992)

 

"Qué fácil era destruir y qué difícil construir. ¿Cambiaría el mundo alguna vez".

 Santiago Posteguillo

 

Ya que la semana política y económica local nos ha concedido una tregua, hoy puedo referirme a qué sucede fuera de nuestras fronteras. El mundo registra, en este mismo momento, la batalla comercial desatada por EEUU y la mayor cantidad de conflictos armados simultáneos que nunca desde 1946, aunque la mayoría de nosotros no lo perciba. Para Occidente (claramente, no para China, que tiene una intensa actividad allí), lo que sucede en África, por ejemplo, pasa por debajo del radar del conocimiento común y, sin embargo, en ese continente se están desarrollando terribles guerras que, por falta de tecnología apropiada, cuestan millones de vidas.

 

Pero el miércoles el panorama cambió por completo; me refiero al acuerdo que firmaron Volodimir Zelensky y Donald Trump, que implica la cesión de la mitad del control de materiales estratégicos a los EEUU, en compensación de los enormes gastos en que éstos han incurrido y del material bélico suministrado hasta ahora y de los que hará en el futuro. A partir de ahora, Moscú deberá pensar muy bien en sus siguientes movimientos, hoy que los yacimientos en cuestión se encuentran en el oriente del país - limitan con el territorio (Donbass) ocupado por el ejército ruso – y quienes sufrirían los nuevos ataques serían ahora los empresarios que invertirán mucho dinero para extraer esos raros minerales, que incluyen titanio, litio, uranio y, por supuesto, gas y petróleo.

 

Desde la suscripción de este nuevo tratado, pergeñado en el encuentro de ambos mandatarios en Roma durante el funeral de SS Francisco, es imaginable un proceso de paz más favorable a Kiev que el que pretendía Moscú, aunque supongo que Rusia conservará definitivamente al menos gran parte del territorio ocupado, es decir, Crimea y las zonas ruso-parlantes fronterizas, y que los EEUU –aunque no lo hayan escrito así- garantizarán la seguridad futura de Ucrania en protección a sus propios intereses; Aún se ignora si el acuerdo incluye el llamado a elecciones en este país y el desplazamiento de Zelensky, como exigió Washington en el malhadado encuentro en el Salón Oval en febrero último.

 

Mucho se ha discutido acerca de las razones que movieron a Vladimir Putin a invadir Ucrania, y las versiones que lo adjudican a una potencial incorporación de Ucrania a la OTAN   la convierten en un acto defensivo de Rusia, ya rodeada por otras naciones que se han ido incorporando a la poderosa alianza militar que surgió después de la II Guerra Mundial; de haber producido ese ingreso, el único país fronterizo que no formaría parte de ella hubiera sido Bielorusia, una nación dependiente, política y militarmente, de Moscú.

 

La economía rusa tiene un tamaño similar al de Italia, su población es muy pequeña (146 millones) para su inmenso territorio y se ha acostumbrado, al menos en su parte europea, a los modos de vida y de consumo que gozan sus vecinos continentales. La escasez de hombres aptos ha obligado a Putin a ordenar levas, además de solicitar soldados a Kim Il-Sung (Corea del Norte) y Xi Jinping para reforzar sus ejércitos. Las sanciones económicas que le fueron aplicadas cortaron el flujo de fondos provenientes del suministro de gas a Europa y Moscú hoy debe exportarlo a través de India y China, que lo compran con fuertes descuentos. El mayúsculo error histórico de la Unión Europea y de los EEUU fue no haber intentado atraerla hacia Occidente pues, de haberlo logrado, la actual alianza estratégica con China, su tradicional archienemigo, no existiría.

 

Con prescindencia de la opinión que cada uno pueda tener sobre los modos de Trump, lo cierto es que EEUU no podía seguir manteniendo esos niveles de endeudamiento y de déficit comercial y quien quisiera que llegara a la Casa Blanca hubiera debido hacer lo mismo que él. Pero podría ser tarde: el país exportaba sus problemas por vía de emisión descontrolada de dólares y bonos del Tesoro, buscados en el mundo entero como reserva de valor, pero la revelación de tan angustiantes problemas y la presión de otros grandes actores geopolíticos podría poner en riesgo el prestigio global de esos activos.

 

Beijing reveló que EEUU está proponiendo abrir una negociación sobre las medidas arancelarias que impuso a China. Y es que esas fuertes tarifas aduaneras están perjudicando a ambas economías, por el incremento de los precios de los productos importados (celulares, televisores, indumentaria y hasta automóviles) que consumen diariamente los norteamericanos y el total freno impuesto por el Estado a las compras de China (Boeing y las decenas de aviones que las aerolíneas habían encargado es un claro ejemplo), y por la caída en la demanda estadounidense a los complejos industriales chinos, que acumulan enormes stocks que no encuentran hoy comprador.

 

La longitud máxima autoimpuesta a mis notas me impide hoy referirme al Pacífico Sur, a Medio Oriente ya Irán, a Latinoamérica ya la Ruta de la Seda china, el exitoso proyecto geopolítico que combina préstamos leoninos para infraestructura con nuevos caminos para el comercio internacional y está cambiando la configuración global, pero lo haré próximamente. Cuando vuelva a escribir, un complicado Cónclave se habrá reunido y, probablemente, los católicos ya tendremos un nuevo Papa en Roma.

 

Bs.As., 3 de mayo de 2025


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viernes, 25 de abril de 2025

¿No entienden?


¿No entienden?

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 991)

 

"Cada generación piensa que es más inteligente que sus padres y más sabía que sus hijos".

 George Orwell

 

Luego del luto impuesto por la muerte de SS Francisco, nos enfrentaremos a un mayo crucial, hoy que un Cónclave - que se prevé muy agitado por la presión de los cardenales más conservadores - designará a un nuevo Papa y, aquí, el 11 se votará en cuatro provincias y el 18, en la Ciudad Autónoma, en una elección que, por tratarse de una de las mayores vidrieras nacionales, se ha nacionalizado a contramano de los deseos de Jorge Macri, que las adelantó precisamente con el objetivo de impedirlo.

 

No pretendo enseñar política a Javier Milei ni a los jóvenes que lo acompañan; ellos están - sorpresivamente - en el poder, mientras yo sigo en el llano. Sin embargo, y en la medida en que mi nacimiento coincidió con el comienzo de la pavorosa decadencia de la Argentina, me atrevo a preguntar a los líderes de La Libertad Avanza qué parte de nuestra trágica historia se les escapa o no recuerdan.

 

Todas las encuestas disponibles – no confio en ninguna de ellas – dicen que aquí triunfará Leandro Santoro, el ex radical que ahora se ha abrazado al pero-kirchnerismo, sobre el candidato de los Milei (Manuel Adorni) y la del PRO (Silvia Lospennato). Si ese resultado se confirmara, demostrará que estas novelas políticas a los que me referí más arriba han privilegiado una teórica - pero claramente irreal - pureza libertaria a cualquier acuerdo razonable con quienes piensan parecido y lo han demostrado durante los últimos veinte años. La creciente e inexplicable virulencia de los ataques del presidente a Mauricio Macri, lamentablemente, van en ese sentido.

 

Si ese probable escenario de derrota se repitiera en la Provincia de Buenos Aires todo el futuro del país, por el cual tanto hemos apostado estos dieciséis meses con tanto sacrificio, será nuevamente condenado al fracaso. Volverá el estancamiento y la inflación galopante, crecerá la pobreza, los inversores huirán en desbandada y retomaremos la pronunciada senda descendente que, con nuestra inexplicable compulsión suicida, recorremos hace tantas décadas. Como siempre ha sucedido, Dios y la Patria serán remisos a la hora de demandar personalmente a quienes incurrieron en error de tamaño, pero los argentinos no olvidaremos ni perdonaremos el castigo que nos será impuesto a todos, incluso a aquellos que, sumidos dolosamente en la ignorancia y comprados con planes sociales e infames subsidios, siguen eligiendo a los responsables de todos sus males. ¿Qué es lo que no entienden los hermanos Milei y Santiago Caputo?

 

El FMI, con su préstamo, y la administración de Donald Trump, con la  promesa del Secretario del Tesoro de ayudarnos directamente en caso de que se produzcan fuertes ramalazos externos, han traído una inesperada calma a los mercados locales, y el Gobierno pudo respirar tranquilo después de levantar gran parte del cepo cambiario - lo mantuvo, con razón, para el giro de antiguas utilidades de las empresas extranjeras – y, más allá de los altibajos estacionales y ocasionales, confío en que la tendencia bajista de los precios internos se mantener. Pero, si se perdieran las legislativas de octubre, ni Kristalina Georgieva, con todas sus manifiestas intenciones buenas, podrá hacer algo al respecto.

 

De todas maneras, ese apoyo tan claro de Washington tiene marcados condicionamientos, algunos referidos a la conducta del Gobierno en materia de transparencia institucional - ¡cuidado con los alarmantes tambores que suenan en torno a la UIF! - y respeto a los compromisos financieros asumidos, y muchos más relacionados con la disputa comercial que mantiene con Beijing; los funcionarios estadounidenses que se han expresado al respecto – Scott Bessent y  Mauricio Clever-Carone – han dejado en claro que deberemos cancelar el swap con China, bloquear la construcción de otra base científico-militar en nuestro territorio y desalentar una mayor participación china en nuestra economía y su presencia en el Atlántico sur y la Antártida. Por ello, la Cancillería argentina deberá desarrollar una acción muy cautelosa, toda vez que desde esta insignificancia a la que nos ha llevado nuestro pasado, estamos obligados a caminar sobre el filo de la peligrosa navaja abierta por el magnate desde su llegada a la Casa Blanca.

 

Trump desató conflictos con el mundo entero aplicando aranceles enormes con la pretensión de convencer a los capitanes de la industria estadounidense de relocalizar sus plantas fabriles en territorio norteamericano y, así, reducir el monumental déficit comercial que sufre su país y, en consecuencia, la creciente deuda pública. Qué éxito podrá alcanzar está puesto en duda por la falta de confianza que sus conductas erráticas – esta semana dijo que ya está negociando con China (Beijing lo desmintió de forma tajante) y se desespera por la falta de colaboración de Vladimir Putin a sus tentativas de lograr una paz inmediata en Ucrania - despiertan en quienes deben tomar esas decisiones estratégicas, aquellos a quienes sus accionistas sólo exigen resultados positivos, que requerirían de enormes inversiones y de la disponibilidad de mano de obra adecuada para ocupar los puestos de trabajo que generarían, amén de la más importante diferencia existente entre los salarios norteamericanos y los que se pagan en las naciones del lejano Oriente.

 

En fin, como bien se ve, seguiremos viviendo tiempos muy interesantes en la Argentina, en el mundo y en la Iglesia.

 

 

Bs.As., 26 Abr 25


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viernes, 18 de abril de 2025

¿Por qué peleamos?

 


¿Por qué peleamos?

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 990)

 

“Uno elige a sus enemigos, no a sus aliados”.

 Raymond Aron

 

El fuerte espaldarazo, en términos de cantidad de dinero fresco, del FMI que recibió Javier Milei – que había hecho los “deberes” con anticipación - le permitió realizar la jugada más arriesgada desde su asunción con el levantamiento (parcial) del “cepo” y confirmar que prioriza su programa económico por sobre las necesidades electorales; si no le sale bien (anticipo que lo creo muy improbable), y los vivos de siempre impulsaran un alza de precios o forzaran una devaluación, recibiría un formidable castigo en octubre y la gobernabilidad se pondría en riesgo.

 

Aún hoy, con la causa Vialidad ya enviada por la Corte al Procurador General para que emita opinión, acercándola a una definición que, seguramente, resultará más que penosa para Cristina Fernández, y con la rebelión de Axel Kiciloff y su indefinición sobre las elecciones bonaerenses que podría dividirlo, el pero-kirchnerismo tiene probabilidades de hacerse con el triunfo en los dos distritos clave para el destino argentino, como son CABA (18 de mayo) y la Provincia de Buenos Aires. (7). Sep). Entonces, ¿por qué La Libertad Avanza – léase, Karina Milei y Santiago Caputo – no cesa de agraviar al PRO, su potencial mejor aliado? ¿No le bastó con el resultado de las recientes elecciones santafecinas para entender que por sí sola, todavía al menos, no resulta ni siquiera competitivo?

 

Deberán haber aprendido de la historia reciente que si el ladri-populismo ganara esas contiendas, todo este plan exitoso económico, que aún necesita desesperadamente un derrame palpable a la castigada microeconomía (el bolsillo de cada uno), entrará en duda y la llegada de las inversiones esenciales entrará en compás de espera hasta las presidenciales de 2027, un plazo demasiado largo para una sociedad que ha soportado casi en silencio este monumental ajuste pero podría volver a convulsionarse.

 

Sin embargo, las muestras de desprecio hacia quienes piensan parecido y sólo hacen críticas constructivas, continúa sin solución de continuidad desde esta embrionaria formación política –LLA– que, además, no puede invocar para explicar esa conducta la pureza de sangre: muchísimos de sus dirigentes provienen del kirchnerismo o del massismo, con todo lo que ello implica para sus respectivos prontuarios. En general, no me tomo el trabajo de criticar a los necios pero, cuando están en el seno del poder y amenazan con hundirnos para siempre en el fango del atraso y de la corrupción, no puedo ni debo dejar de gritarlo con fuerza ahora para intentar evitarlo, porque creo que ésta será la última vez que el tren de la Historia pase por aquí. Si lo perdemos por esta estupidez, mayor será nuestro pecado y, en consecuencia, peor nuestra condena.

 

La resolución del Ejecutivo que impide a la UIF ser querrellante en las causas de corrupción, terrorismo y lavado de dinero, me recuerda que lo mismo hizo el tándem Fernández² y, como tantos otros, se lo reproché con vehemencia por ello. Que el Presidente habilite ahora idéntica conducta me parece deplorable, tanto como su falta de voluntad para resolver, de una buena vez, la situación de los miles de presos políticos (militares, policías, civiles y sacerdotes) que se mueren como moscas en las prisiones de todo el país, sin contar ni siquiera con atención médica adecuada para su más que avanzada edad, acosados ​​por juicios estalinistas de venganza.

 

Para concluir con los temas locales, debe resaltarse la visita que realizó el poderososísimo Secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, tanto por su excepcionalidad cuanto por las propuestas que, seguramente, trajo para Milei. Estos incluir podrían una ayuda a nuestra maltrecha y economía débil pero, con certeza, contienenn la exigencia de impedir una mayor presencia e influencia de Beijing en nuestro país. Eso plantea un problema de difícil solución, hoy que China es uno de nuestros principales socios comerciales y con ella somos complementarios (producimos lo que necesita) mientras que con los EEUU somos, con licencia, competidores.

 

En el contexto internacional, el prudente recule de Trump en sus arancelarias –potente munición para su guerra comercial– cuando afectarán a los productos electrónicos medidas chinos (celulares, televisores, etc.), muestra que ha entendido cuánto podría afectar a su imagen ante un electorado que aún las mira con desconcierto; Habrá que ver qué se hace con la suspensión de los subsidios a las mejores universidades, que permitieron a EEUU liderar el cambio científico y tecnológico desde hace un siglo.

 

Vladimir Putin no le facilitó la pretendida paz con Ucrania que el magnate dijo que pretendía lograr en diez días. Cuánto de esa actitud del Presidente ruso obedece a la reacción china ante la agresividad de EEUU es aún motivo de controversia en todas las mesas de arena, en especial después de la amenaza de Trump de abandonar las conversaciones si esa paz no se alcanza en breve. Un distinguido amigo me sugiere que pongamos mucha atención en el 9 de mayo en Moscú, ya que, aparentemente, dirían presentado por primera vez los presidentes de EEUU y China y de allí podría surgir – como sucedió en Yalta, en febrero de 1945 – una nueva gobernanza global.

 

Una vez más coinciden la Semana Santa cristiana y el Pésaj judío; celebrémoslo y roguemos a Dios, como sea que cada uno lo llame, para que nos conceda una Pascua feliz, tanto en nuestras familias cuanto en nuestro país y el mundo entero.

 

Colonia de Sacramento, 19 Abr 25



viernes, 11 de abril de 2025

Carta Abierta a Nosotros


                                           Carta Abierta a Nosotros

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 989)

 

“Se le pidió al pueblo que votara en masa por un régimen de sacrificio, y

 respondió como hace siempre que se recurre a su espíritu heroico”.

 Winston Churchill

 

El mundo entero vive desde hace días en medio de tifones y   huracanes en razón de la insana guerra comercial que detonó Donald Trump con su batería de tarifas arancelarias, impuestas para –al menos, en teoría– compensar los deficitarios desequilibrios comerciales que EEUU tenía con cada país. Lo más curioso es que quienes peor han reaccionado son los mercados, esos dioses omnisapientes que tantos líderes adoran; todos los días, las pérdidas bursátiles suman cifras enloquecedoras y no parecen tener fondo y sólo las bolsas norteamericanas perdieron valor por el equivalente a más de diez veces el PBI argentino.

 

Ni siquiera las más que sospechosas idas y vueltas de Trump consiguen llevar calma por más de media hora, para precipitarse luego nuevamente al vacío. Tal como muchos preveíamos, todo está redundando en lógicas resistencias de la clase media, que votó por el magnate hace tan poco y es la principal perjudicada. Es que la declarada intención del Presidente de conseguir que las empresas norteamericanas relocalicen sus plantas fabriles en territorio nacional no parece fácil: los salarios son mucho más elevados en EEUU respecto al sudeste asiático, la mudanza requeriría de mucho tiempo y grandes inversiones, y la necesidad de mano de obra se da de bruces contra la política migratoria de Trump, que expulsa a los potenciales trabajadores de esas fábricas.

 

Las actitudes del Presidente han lleno de dudas y desconfianza no sólo a sus propios ciudadanos, pues los norteamericanos tienden a ahorrar invirtiendo en acciones, ya los propios empresarios que han perdido verdaderas fortunas en las bolsas, sino, especialmente, al resto de los países, sean estos aliados, socios comerciales, amigos o enemigos. Y la confianza, como todos sabemos, se puede perder en segundos pero tardará años en recuperarse. Después de lo que ha hecho Trump estos días, ¿alguien podrá creerle en el futuro, y comprometer su patrimonio para ello? ¿Qué confiables resultarán sus promesas y sus alianzas de aquí en más?

 

La Argentina, como ha sucedido en los últimos ochenta años, debe enfrentar esa crisis monumental desde una clara debilidad económica – tal como mostró ayer el índice de precios al consumidor, con 3,7% mensual - y, por ello, dispone de escasos recursos propios para enfrentar estas fortísimas turbulencias externas. Es como un buque que transporta a cuarenta y siete millones de pasajeros pero que, ya antes de que estallara la tormenta, había perdido la arboladura y tenía varios rumbos peligrosos en su casco, a través de los cuales el mar inundaba su sentina.

 

En este momento tan complicado, todos los argentinos debemos priorizar la supervivencia y unir nuestros esfuerzos para que nuestro barco no se hunda definitivamente. Estamos obligados a dejar de lado los intereses mezquinos y personales para no ahogarnos, pero muchos parecen no entender la gravedad del momento y, utilizando consignas falsas, hacen lo posible para mandarnos a pique.

 

Es verdad que el Gobierno aún no ha conseguido que sus innegables éxitos macroeconómicos – me refiero a los superávits financieros y comerciales – se traduzcan en una mejora en la situación personal de los ciudadanos. Pero los dirigentes sindicales, que exhiben insólitas fortunas y cada vez representan a menos trabajadores, y los pseudo empresarios nacionales, que sólo pueden sobrevivir cazando en el zoológico y exigen protección para producir bienes peores y más caros, se alían desvergonzadamente para mantener sus privilegios y para evitar que un nuevo país emerja de estas ruinas en que, con tanta eficacia, lo han convertido desde hace años.

 

Incluyo entre los saboteadores a los políticos de todos los colores, con sus “patéticas miserabilidades” , como diría Hipólito Yrigoyen, que denodadamente impiden la construcción de algún futuro que, eventualmente, los aleje del poder y, sobre todo, de sus apetecidas cajas. Lo hacen quienes, provenientes de otros sectores, hoy militan en La Libertad Avanza y se niegan a cualquier alianza con quienes piensan parecido; también lo hacen los caudillos del PRO, que parecen sobrevalorar su caudal de votos cuando dicen querer negociar acuerdos políticos; y los variopintos correligionarios de la UCR, algunos de los cuales tanto han aportado a la decadencia del país, sea en el H° Aguantadero, sea en la gobernación de Santiago del Estero. Y qué decir de los compañeros pero-kirchneristas, que tanto confirman aquella graciosa afirmación de Antonio Cafiero, ( “somos como los gatos que, cuando parecen pelearse, en realidad se están reproduciendo” ); los hemos visto escenificar fuertes disputas y, cuando llegó cada momento electoral, unirse como ratones en pos del queso.

 

Esas “miserabilidades” podrían permitir el regreso de lo peor que ha parido nuestra política, tanto en CABA cuanto, muchísimo peor, en la Provincia de Buenos Aires, esa madriguera construida con esmero, importando pobres de los países vecinos a los cuales se les proveyó de documentos argentinos para que, esclavizados con subsidios populistas y planes sociales, los sigan votando desde sus casas de lata.

 

Si Churchill pudo contar con el pueblo británico para respaldar el esfuerzo de sostener la guerra contra Hitler, ¿por qué deberíamos confesarnos más débiles y dejar inerme a nuestra patria?. Agradezcamos al FMI por su fuerte ayuda, pero roguemos a Dios por esa fuerza individual.

 

Bs.As., 12 Abr 25