domingo, 25 de agosto de 2013

Cómico Velorio



Cómico Velorio

“La primera fuerza que dirige el mundo es la mentira” Jean-François Revel 

En cumplimiento del compromiso que asumí en mi nota anterior, ésta tendrá dos partes, la coyuntura y una propuesta para un sector de la Argentina del futuro; seguiré de ese modo en las sucesivas.

Si uno tuviera que describir, muy brevemente por cierto, qué sucedió en la Argentina durante la semana que terminó, debería recurrir a una imagen rara: un graciosísimo funeral. En esa foto, los deudos verdaderamente dolidos seríamos nosotros, los habitantes de este autocastigado país, mientras que el resto del mundo se descostillaría de risa escuchando los chistes, muchos de pésimo gusto, contados por los funcionarios de este decadente gobierno, presidido por alguien que se ha ganado los títulos de yeta y chapucera.

Para hacer un breve inventario que justifique esa comparación, es obvio que debiéramos comenzar –¡otra vez sopa!- con las renovadas denuncias de la terrible corrupción del ex matrimonio imperial, esta vez localizados en el paraíso multifuncional de las Seychelles; continuaríamos –en realidad fueron contemporáneos- con la reacción oficial, tan innoble como aterrorizada, frente a los dichos de Jorge Lanata. Después, deberíamos trasladarnos a Río Gallegos, y recuperar nuestra capacidad de asombro con la insólita comparación, favorable a nuestra dibujada realidad, con Canadá y Australia, dos países exitosos  que, hace menos de ochenta años, eran parecidos a la Argentina y hoy nos superan en todo.

La saga seguiría con la adjudicación de dos enormes, caras e ineficientes represas a Electroingeniería, otra empresa que integra el universo de amigos K, a la que se eligió como ganadora cuando el escándalo de las denuncias de robos y de lavado de dinero obligaron al Gobierno a esconder, entre bambalinas, a Lázaro Báez. Más tarde, comenzó la mala suerte presidencial: luego de sobrevolar los fallos de la Corte referidos a la Rural y a algunos aspectos de la “democratización” de la Justicia, y de la Cámara Comercial, que impide invadir empresas privadas (Clarín), llegó la pretensión de La Cámpora de desalojar a Lan y a los taxis aéreos  de Aeroparque, lo cual generó un nuevo conflicto con Chile, pese a que ya fue dictada una medida cautelar a su respecto; y el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, nos ha puesto al borde del default, ya que la Casa Rosada ha dicho que no piensa cumplir y pagar el monto de condena.

Para concluir, la curiosísima frase con la que Lancha Scioli describió, con precisión quirúrgica y refinada maldad, el momento actual de la administración de doña Cristina en el Consejo de las América: “Hay que ayudar al Gobierno a terminar lo mejor posible”. Deberíamos sacar entradas para ver cómo se las arreglará él para explicarla, y cómo actuará ahora el oficialismo, que lo necesita como esencial aliado en las elecciones de octubre. La Presidente es, básicamente, una mujer y reaccionará de acuerdo con ello ante quien ha pedido que se la “ayude” a “terminar”, colocándose en posición de tercero colaborador; y “lo mejor posible” está, de algún modo, reñido con “bien". De todas maneras, la viuda eterna nos ha dado ya señales claras acerca de cómo se comportará de aquí en adelante, cuando el sol del kirchnerismo se precipita a su ocaso final; nada de ello será pacífico ni democrático y, menos, republicano.

Para no seguir actuando como mero comentarista de los papelones en los que cae la Presidencia de la República a diario –ya hasta el pajarico chiquitico del inefable Maduro ha quedado superado por nuestra cotidiana realidad- comenzaré a cumplir mi promesa, es decir, proponer soluciones para los problemas de la Argentina. Hoy le tocará el turno a la industria.

Como todos sabemos, el “modelo” argentino se ha basado, durante décadas, en buscar la protección ante los productos importados –por la vía de barreras arancelarias o paraarancelarias- más que en lograr calidad y precio adecuado. Las razones de esta conducta se deben tanto las erráticas políticas gubernamentales y a la falta de seguridad jurídica como a una equivocada y cortoplacista mirada de los empresarios. Por otra parte, un factor que condiciona el escenario es lo escaso de nuestra población, agravado por la pobreza y la indigencia que afecta a un 30% de los cuarenta millones, ya que no permite abaratar la producción por falta de una economía de verdadera escala. 

Todo ello ha redundado en que los argentinos –cuya economía no dispone de fondos suficientes para invertir en investigación y desarrollo- debamos consumir productos más caros y menos actualizados que el resto del mundo occidental, y en una constante presión sobre el dólar, generado por los exportadores que lo exigen “recontra-alto” para venderlos en el mundo. Como un espejo, las importaciones se encarecen, y eso impide a la población acceder a ellas a buenos precios. Por otra parte, cuando la situación mejora y la gente comienza a comprar más en el mercado interno, la única forma de evitar la suba de precios –la inflación- es fabricar más, cosa que tampoco sucede por la falta de un mediano plazo previsible.

La solución es totalmente distinta a cualquiera de las encaradas hasta ahora, hayan ido éstas desde el cierre de nuestra economía –“vivir con lo nuestro”- hasta la apertura total, tantas veces ensayadas.

Es muy simple: se trata de que nuestros industriales fabriquen, en todos los rubros, con altísima calidad y diseño, y consecuentes precios altos, y salgan a competir en los mercados más sofisticados del mundo. Argentina, pese al deterioro generalizado de las últimas décadas, conserva un material humano de excelente nivel, y la tecnología se encuentra disponible; por ello, con apoyo crediticio y sin los sobresaltos habituales, la transformación puede lograrse rápidamente. Como contraprestación, se liberaría el ingreso de productos del exterior, más baratos y más modernos, y se conservarían todos los puestos de trabajo, incrementando los salarios.

Para ejemplificar la idea, siempre recurro al calzado. Para proteger a esa industria y a los cincuenta mil trabajadores que ocupa, que producen zapatos de regular calidad y alto precio para los, quizás, diez millones de argentinos que pueden comprar un par por año, se impide el acceso al mercado local de calzado chino y brasileño que, por producir más de cinco mil millones de pares, pueden hacerlo con igual calidad y a precios bajísimos.

Si Italia o Gran Bretaña no tienen suficientes cueros para atender a la demanda de su industria, ¿por qué Argentina –que sí los tiene- no sale a competir contra esos países vendiendo en el exterior productos de igual estupenda calidad pero sensiblemente más baratos? Los costos laborales de nuestro país son muy superiores a los orientales y aún a los brasileños, pero sensiblemente inferiores a los europeos; y Argentina puede producir cueros curtidos, y trabajarlos, a mucho menor precio que Europa.

Entonces, si aplicamos esta receta, otorgamos facilidades para que los fabricantes puedan comprar la maquinaria adecuada y perfeccionar a sus operarios, podrían salir a competir, con precios muy competitivos, con los zapatos de alta gama –de US$ 1.000 el par- que se producen para ese mercado. Una vez producida la transformación, la importación de zapatos a razón de US$ 20 o US$ 30 el par, permitiría que todos los argentinos pudieran disponer de calzado adecuado.

Cuando digo que los industriales del calzado se han situado en una errada posición me refiero, concretamente, a la elección de su vocación y de su destino. Han decidido, curiosamente, optar por vender dentro de las fronteras y ello los obliga a hacer incalculables esfuerzos por cuidar ese territorio, esa ‘quintita’ privada. No recuerdo haber leído jamás acerca de protestas de los fabricantes italianos o británicos de zapatos contra la invasión por China o Brasil de sus ‘territorios’. Y no lo recuerdo porque no las ha habido, porque no son competencia. En el resto de los países del mundo que han abierto su economía, existen sectores dispuestos a pagar fortunas (y son capaces de hacerlo) por los zapatos de lujo, y otras franjas de mercado que, mal que nos pese, sólo pueden acceder a calzados baratos.

Todavía los industriales en general –el ejemplo de los zapateros ha sido sólo eso- están a tiempo de modificar su conducta. Si no lo hacen, los vientos de la globalización los obligarán a pagar esa factura y, con ellos, a los trabajadores que hoy dicen proteger. Es cierto que un camino como el que propongo requiere de seguridad jurídica, de reglas claras en materia cambiaria y de comercio exterior y de apoyo crediticio para la reconversión de la industria, pero supongo –y de allí este esfuerzo- que algún día podremos dotarnos de esos pilares básicos y esenciales para el progreso de cualquier país.

No estoy convencido de que lo merezcamos, a la luz de cuánto hemos hecho, todos, para destruir a la Argentina y hundirla en el arcón de los recuerdos de la Historia, pero confío en que Dios, una vez más, vuelva a ser a ser un compatriota.



38 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno!!!! lo comparto, nunca me quedó claro porque los empresarios se bajan los pantalones ante los gobiernos peronistas, vos acabas de aclarármelo...Gracias!!!
Susana Modini

Anónimo dijo...

Enrique

http://www.alfinal.com/politica/comicovelorio.php


gracias
Roberto

Anónimo dijo...

Esta es la milonga: http://youtu.be/yTG65Hhm-mM
Un beso
Corina Ríos

Anónimo dijo...

chapo!!
Nani Luch

Anónimo dijo...

HOLA.yo mesentare en el umbral de mi casa para ver pasar el cadáver de mi enemigo,..
Excelente,guille.
Ana Battista Carbonaro

Anónimo dijo...

ENRRIQUE MAS CLARO AGUA,NUESTRO GRAMA SON LOS GOBIERNOS,ESTE EL ACTUAL,LA PEOR TRABA QUE SUPIMOS CONSEGUIR.EL RETO 10 PUNTOS,TREMENDO Y,MAS QUE GENEROSO TERRITORIO CON UNA SOCIEDAD MANSA Y TRABAJADORA,MI ASOMBRO AUN TENEMOS UN PODER PRODUCTIVO SIN IGUAL,TU ARTCULO DE PRIMERA,JUSTAMENTE LO ENCADENO A DOS FIGURAS DEL MISMO TENOR,MUCHAS GRACIAS.
Mario del Campo

Anónimo dijo...

Dr. Enrique, ya está publicado su artículo... Muchas Gracias por enviármelo!... Y gracias por todas las cosas divertidas que me manda a diario... Es Ud. muy amable... Un gran abrazo Maria Celsa Rodríguez

Blog: ChacoRealidades.
Entrada: Cómico Velorio
Enlace: http://chacorealidades.blogspot.com/2013/08/comico-velorio.html

Anónimo dijo...

Sic transit gloria mundi
Luis Wetzler

Anónimo dijo...

Como siempre admiro tus escritos!!!!! Gracias!!!
Flavia Vavassori Corbella

Anónimo dijo...

Muy claro y cierto, estoy con vos, yo también espero y confío que Dios, una vez más, vuelva a ser un compatriota. Excelente !
Susana May Zubiría ·

Anónimo dijo...

http://elquijotesiglo21.blogspot.com.ar/2013/08/comico-velorio.html
MUY AMABLE DOCTOR.
Luis María Rudaz

Anónimo dijo...

mi estimado compatriota Enrique,desde lo mas profundo de mi sentir nacionalista,lo felicito por su tan clara exposicion relacionado a la recuperacion paulatina de nuestra industria nacional,y la manera conciente de ir recuperando los escalones perdidos; su exposicion al respecto,tiene muchas partes coincidentes con lo que he expuesto en el Proyecto Nacional de Estado,y como digo permanentemente," a los grandes problemas,las pequeñas soluciones ",debido a qué,cuando uno va solucionando las diferentes partes de un problema,termina por no tenerlo mas. Nuevamente,mi estimado compatriota,lo felicito por tan esclarecida exposicion,y espero que algun día estemos luchando a la par,sinceramente nacionalista,Carlos Ireneo Zubiaurre - Presidente del Movimiento de Accion Nacional.

Anónimo dijo...

Felicitaciones por el articulo!
Mabel Beatriz Curto

Anónimo dijo...

cuanta verdad
Ana Menzel

Anónimo dijo...

Seguridad jurídica, fiscal, y financiera; Imprescindibles a la hora de proyectar inversiones en bienes de capital a mediano y largo plazo...Viví la experiencia, y tome distancia del país...
Carlos Orion

Anónimo dijo...

Excelente como siempre Enrique, lo comparto
Ricardo Arandia

Anónimo dijo...

Tenemos un material humano excelente e imaginativo. Podemos salir de este mrasmo, siempre y cuando pongamos a los KK en su lugar: o sea en la cárcel y confisquemos todo lo que se robaron. Con un país limpio de lakras, podremos iniciar el despegue.
Maria Cristina Corso

Anónimo dijo...

Ya hubo en Argentina estabilidad monetaria, deflación y un montón de condiciones propicias para los empresarios, pero privo la incapacidad y el contraste del tratamiento de las importaciones/exportaciones, patético. Mas, le comento que conozco a muchos que a partir del 2005 compraron equipamientos de tecnología y hoy están parados. No por su falta de competitividad, sino por la inexistente política económica a largo plazo, por una no industrialización los órdenes que la materia prima que producimos necesite para agregar valor y por la locura de un Secretario y su Presidente.
El problema es la política.
Y el excesivo monetarismo que cultivan como una rosa desde hace décadas los industriales que rodean al poder nos traen siempre un 2001, 1999, 1976, 1973, 1955, 1945, 1930, y así por delante. O para atrás....
Las devaluaciones, la transformaciones de la deuda privada en publica son nuestros males. Y los "industriales" son esos que vio en el Sur. Todos ricos por caminos oscuros, no aquellos que pagan impuestos, producen y padecen a la Afip, los sindicatos y el tratamiento desigual en las leyes laborales, créditos y demás yerbas necesarias para crear un país productivo serio.
Negar todo lo anterior, dar vuelta la casa, tirarla por la ventana en tiempos de gloria, hacer lo que bien les parece y usar los bienes públicos como propios no es gobernar. Y con cómicos, réferis, hijos de o mediáticos no vamos a ir muy lejos, para caer después en el peronismo de siempre, y su limosna.
Alberto Tapiero

Anónimo dijo...

los K sabemos de su inteligencia un saludo
Betty Bega

Anónimo dijo...

Admiro tus escritos!!!
Flavia Vavassori Corbella

Anónimo dijo...

VAMOS TODAVIA YO SE QUE PODEMOS PERO HAY QUE ELIMINAR AL PERONISMO QUE CUANDO QUERES LEVANTAR CABEZA TE PONE A LOS SINDICATOS EN CONTRA PARA FRENARTE JUNTO CON LA LIMPIEZA KK DEBE HABER UNA LIMPIEZA SINDICAL PARA QUE NO SIGAN RESPONDIENDO AL MEJOR POSTOR
Alicia Maria Stella

Anónimo dijo...

Como siempre impecablem excelente !! La copio y la paso a mail
Cristina Casinelli

Anónimo dijo...

¡los jueces son el punto crítico!
Osvaldo Vazquez ·

Anónimo dijo...

Dios siempre es un compatriota y desea para todos lo mejor.Valga la expresión "Ayúdate y Dios te ayudará" Sé que después de esta tormenta , que nos ha quitado la libertad en muchos aspectos, todo cambiará. Estoy convencida que los males ¡ No duran toda la vida ! Nuestra Patria volverá a tener paz y disfrutaremos una armoniosa convivencia como nos merecemos . Un abrazo par ti y todos los amigos que expresan su valiosas opiniones.
Nelida Argüello

Anónimo dijo...

Estimado AMIGO DOC

Su genial nota ya está editada en nuestra página. Muchas gracias y nuestro afecto de siempre.

Zulema y Francisco Viotti

Anónimo dijo...

ENRIQUE,GENIAL,NO BAJES LA PLUMA,UN FUERTE ABRAZO GRACIAS CARLOS TOÑO SESIN

Anónimo dijo...

Dr. Ud pretende vivir en el Pais de las Maravillas (Alicia)y vive en el de Nunca Jamás (Peter Pan)
Hernán Martín

Anónimo dijo...

Estimado colega coincido con Ud. Pero dígame quien sería el osado argentino o extranjero que se atreviera a invertir en un país donde falta lo esencial como es la Seguridad Jurídica.
Existen empresarios inteligentes y aún individuos no empresarios que están dispuestos a fomentar su propio desarrollo y por ende el del país, no obstante ...hay que tener restó.....para hacer algo " arriesgado" como es el emprendimiento superador...Teniendo en cuenta la poca estabilidad emocional de los últimos Presidentes y estoy hablando de los últimos 50 años. Lamento tener que decir esto de mi país...pero para el desarrollo hace falta que creamos en lo creíble y que si se desbarranca , seamos capaces de " enderezar" las conductas públicas. Hasta hoy solo somos meros espectadores de las aberraciones de los gobernantes. Nos falta " actitud de reclamo" , Para tener un gobierno serio hace falta un pueblo " controlador" . No se debe elegir un gobernante y dejarle el poder total como lo venimos haciendo. Ojala seamos capaces de un mejor proyecto.
Maria Violeta

Anónimo dijo...

Dr. Avogadro: Que sería de nosotros sin estas paginas...muy buena Gracias!!
Saludos Matilde del Carmen Masats

Anónimo dijo...

MUY BUEN ARTICULO

SALUDOS JORGE ERNESTO PALMA

Anónimo dijo...

Perdon que me meta pero no se trata de eliminar al peronismo.
El peronismo se viene suicidando sólo,... gobierno tras gobierno.
En 30 años de democracia 23 gobernaron varias "cosas" salidas del PJ y a lo único que llevaron fue a desastre tras desastre..
Lo triste es que la gente sigue teniéndole fe y haciéndole culto a muertos que ya no hablan ni tienen poder para influir sobre los vivos, muy "vivos" que se apoderaron de todo un mito llamado Perón, que era, por sus métodos primeros, bastante fascista, aunque dicen que cuando volvió en el 73 quería la pacificación y la unión...... Si así fue, es una lástima que no haya podido educar a la lacra que quedó haciendo todo tipo de tropelías, entre ellos un ladrón patilludo y desde hace 12 años unos miserables que se robaron todo y es notable todo lo que hacen para que no se les enjuicie como debería corresponder.
Gustavo Sainz

Anónimo dijo...

MÀS CLARO IMPOSIBLE! MUY BUENA NOTA! UN ABRAZO!
Beatriz Lucia Leal

Anónimo dijo...

¡Excelente!
Malena Edward

Anónimo dijo...

¡¡¡EXCELENTE, Enrique Guillermo Avogadro, MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TAN BUEN APORTE, SOBRE TODO POR LAS IDEAS PARA SACAR A NUESTRA PATRIA ADELANTE!!!!
Ignacio Dondo Lagos

Anónimo dijo...

¡¡¡ESTUPENDO ARTÍCULO!!!
María Teresa Videla

Anónimo dijo...

Fantástica nota, querido Henry!!!! Con todo lo mismo que yo propondría!
Ya está online en www.elojodigital.com; va un abrazo gigante como siempre.
Muchas gracias!!!!

Matías Ruiz Villasuso

Anónimo dijo...

para tener el pais que queremos debemos sentir y tener patriotismo, querer a la argentina, saber elejir a los gobernantes y rajarlos patadas a los que nos roban.
Tito Iborraalber

Anónimo dijo...

Serìa bueno que la gente decente se dedicara a la polìtica para que todo estè mejor, ...pero...estàn todos ocupàndose de su propia vida y no hay voluntad o fuerza quizà lo bastante grande como para sacrificarse " en nombre del pueblo" Es muy difìcil hacer polìtica partidaria, es una guerra , no hay amigos, solo socios y todos enemigos unos de otros, , no hay alianzas por " afecto" sino por conveniencias. Esto no lo aguanta cualquiera. Es un montòn de traidores a sì mismos , ( contra los principios que habràn tenido en algùn momento) a sus apropios parientes ( son capaces hasta de " vender a la madre") y traicionan a todo el que se les cruza, si eso les conviene.Nunca se viò sàtrapas semejantes ...La ficciòn les queda chica
Corina Maciel