viernes, 6 de diciembre de 2024

Paja y Trigo

 


Paja y Trigo

por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 971)

 

“Lo que sea que estés destinado a hacer, hazlo ahora. Las condiciones son siempre imposibles”.

 Doris Lessing


Dentro de 44 días, Donald Trump asumirá por segunda vez la Presidencia de los Estados Unidos y la situación en el tablero de TEG donde deberá jugar aparece como mucho más complicado que el que dejó a Joe Biden en herencia. Resta, claro, saber cuántos de sus enunciados de campaña serán puestos efectivamente en práctica, pero el mundo observa con ansiedad esa fecha. Esta misma semana, han estallado conflictos gravísimos en muchos escenarios, todos con difícil pronóstico.

 

La Comunidad Europea está atravesando inéditas – al menos, desde 1951, cuando se firmó el Tratado del Carbón y del Acero - dificultades políticas y económicas. Alemania se encuentra en recesión y ya no es la locomotora de la economía comunitaria, entre otras cosas por las dificultades de aprovisionarse del gas ruso debido a la guerra en Ucrania, y su gobierno enfrenta un renacimiento del nacionalismo que, de avanzar, la llevaría a un derrotero difícil de imaginar, ya que se sumaría a lo que ya sucede en Hungría. Francia ha visto caer, por obra y gracia de una alianza contra-natura de los extremos de izquierda y derecha, a su Primer Ministro y se duda hasta de la factibilidad de la continuación de Emmanuel Macron como Presidente; a esos obstáculos se suma, de cara a la opinión pública, la debilidad que implica que Bruselas haya ignorado su veto, motivado por la firme negativa de la población rural, a la firma del acuerdo Unión Europea-Mercosur. Gran Bretaña, Países Bajos y España también padecen de fuertes convulsiones políticas.

 

Para la promesa de Trump de hacer a Estados Unidos grande otra vez (MAGA), China es un molesto competidor comercial, y ha jurado levantar carísimas barreras arancelarias para evitar el ingreso de sus productos, lo cual necesariamente implicará que Beijing se verá obligada a vender una enorme cantidad de manufacturas en mercados alternativos, como Africa y América Latina, lo cual perjudicará a las industrias nacionales, amén de incrementar aún más la influencia política china en esas regiones. La creciente amenaza militar contra Taiwan y las naciones del Sudeste asiático, será fuente de preocupación para Washington, aunque presumo que Xi Jimping no detonará, en lo inmediato, ningún conflicto real.

 

Justo ahora, Corea del Sur está atravesando fuertes convulsiones que podrían terminar con el mandato de su Presidente, Yoon Suk-yeol, aliado de los Estados Unidos, que intentó un golpe de Estado contra la oposición, a la cual acusa de haber abierto negociaciones con el tirano de Corea del Norte, Kim Jon-ung, quien - con autorización china - apoya con material bélico y tropas a Rusia en su guerra de invasión a Ucrania. Volodimir Zelensky está naturalmente aterrado con la alta probabilidad de que Trump, en cumplimiento de su palabra electoral, deje de apoyar su lucha y, a raíz de eso, ha dejado entender al mundo que estaría dispuesto a ceder el Donbass a Rusia para firmar la paz, pero condicionándolo a que la OTAN y la Comunidad Europea acepten definitivamente a Ucrania como miembro.

 

Vladimir Putin, a quien no se puede entender si no se lo ve como un renacido Zar que pretende reconstruir el imperio, también atraviesa dificultades, aunque no creo que su régimen sea, aún, vulnerable. La economía rusa, de un tamaño similar al de Italia, sufre las sanciones comerciales - tal como prueba el derrumbe de la cotización del rublo -  que dificultan enormemente los pagos y cobros a través de los sistemas bancarios de Occidente, amén de la necesidad de triangular sus ventas de petróleo y gas a través de terceros países.

 

No es momento, entonces, para que Moscú pueda jugar eficazmente en auxilio del Presidente Bashar al-Asad, como tampoco lo es para los ayatollahs iraníes, que han visto sus milicias proxys, Hamás y Hezbollah, diezmadas por los bombardeos israelíes y ejecutados a sus líderes. Todavía los hutíes de Yemen, otro proxy, conservan algún poder de daño, aunque las flotas combinadas de Estados Unidos y Gran Bretaña han destruido sus principales instalaciones militares que trababan el comercio marítimo internacional. Donde resulta más difícil separar la paja del trigo es en todo Oriente Medio, ya que combaten, con suerte disímil y entreverados, chiítas y sunitas, alawuíes, ISIS y Al Queda, kurdos, todos capaces de cambiar de bando a cada instante, además de fuerzas de las grandes potencias.

 

Los recientes y sorprendentes avances de las milicias rebeldes sobre Aleppo y el noreste de Siria han dejado a Gobierno al borde del jaque mate. A su fragilidad militar se suman los padecimientos que impone una guerra civil de dos décadas. Si el régimen colapsara, resulta imposible predecir qué impacto tendría sobre todos los países de la región, en especial Turquía, que ya alberga a más de tres millones de refugiados sirios, y hasta en Europa, que diariamente ve llegar a centenares de ellos en frágiles botes.

 

América Latina plantea problemas nuevos. A Nicaragua y Venezuela, que imitan a Cuba en la represión y en los simulacros de elecciones, se agrega la fuerte presencia de Irán en ellos y en Bolivia, y el notorio deterioro de las relaciones con Brasil, donde Luiz Lula está ejerciendo el peor de sus tres mandatos. Tampoco consiguen hacer pie Gustavo Petro, en Colombia, ni Gabriel Boric, en Chile, pese a sus modos totalmente ajenos al socialismo del siglo XXI. De todas maneras, no creo que la demostrada afinidad de Trump con Javier Milei redunde en un trato preferencial en el comercio bilateral, aunque sí en respaldo ante los organismos multilaterales de crédito, donde nuestro Presidente mejora su imagen a diario.

 

Bs.As., 7 Dic 24


Publicado en:

https://www.informadorpublico.com/paja-y-trigo/

https://totalnewsagency.com/2024/12/06/paja-y-trigo

https://diariocastellanos.com.ar/opinion/2024/12/06/paja-y-trigo.htm

https://prisioneroenargentina.com/paja-y-trigo/

https://periodicotribuna.com.ar/37399-paja-y-trigo.html

https://www.notiar.com.ar/index.php/opinion/134133-paja-y-trigo-por-enrique-avogadro