El caro precio de los errores
por Enrique Guillermo Avogadro (Nota N° 1009)
“Las ideas más revolucionarias de nuestro tiempo
empiezan siempre con la frase ‘érase una vez’”, Mark Lilla
Cuando escogí el nombre para esta columna semanal, lo
hice pensando no sólo en la Argentina, como podría parecer, sino en este mundo
tan complicado y violento en el cual unos cuantos nos obligan a vivir.
Comenzaré, claro, por mi propio país, donde la violencia política está dejando huellas
que nos retrotraen a unn penoso pasado, pero no dejaré de hacer un vuelo
rasante sobre otras realidades, aún más difíciles y angustiantes.
El gobierno de Javier Milei está sacudido por el
brutal golpe que significó la difusión de los presuntos audios atribuidos a
Diego Spagnuolo, eyectado de su cargo como Director de la Agencia Nacional de
Discapacidad, que implican nada menos que a Karina, la super hermana
presidencial, en una trama horrible de corrupción que involucra a Eduardo
“Lule” Menem y a su primo, Martín Menem, Presidente de la Cámara de Diputados.
Ignoro, como todos, si esas grabaciones son verdaderas, aunque ilegales, o
creadas artificialmente, pero han generado un terremoto que excede el ámbito
político y se ha trasladado a la economía.
La forma en que que el Presidente y su círculo se han
conducido – con la loable excepción de Guillermo Francos, Jefe del Gabinete de
Ministros – ha sido pésima, pues su prolongado silencio ha dejado la sensación
de que el Ejecutivo estaba groggie. No se tuvo en cuenta que la vara con la que
esta gestión es medida es mucho más alta que la vigente en los mandatos
peronistas como los de Carlos Menem y ambos Kirchner, precisamente porque la
lucha contra la corrupción fue una de las principales banderas que la llevaron
al triunfo.
Los argentinos, escaldados por dramáticas
experiencias, sabemos que en los períodos preelectorales la cotización del
dólar, nuestro habitual refugio, sube y arrastra al índice de precios; sin
embargo, se podía presumir que, con las variables macroeconómicas ordenadas y
con el claro apoyo de Washington, esta vez sería distinto. Pero este evento de
filtraciones dañinas y la sucesión de derrotas legislativas que ha infligido al
rumbo económico una oposición que busca interrumpir el mandato presidencial,
aún a costa de la quiebra del país, han puesto en duda la segura victoria
electoral el 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires y, quizás, hasta
en las nacionales del 26 de octubre, y eso espanta a propios y ajenos ante la
probabilidad de un retorno del kirchnerismo, en cualquiera de sus repugnantes
formas, al poder en 2027. Ese pánico disparó el riesgo-país, inviabilizando el
acceso a los mercados voluntarios de deuda.
La falta de pericia del equipo económico, con su
sideral suba de tasas de interés para frenar al dólar, contribuye a agravar el
panorama al paralizar la actividad, y el pésimo manejo de las crisis derivadas
de la pensiones por invalidez y del Hospital Garraham hacen lo propio en temas
sumamente sensibles; en lugar de usar motosierra, en ambos casos se hubiera
debido operar con bisturí para extirpar los innegables tumores.
De todas maneras, y sin pecar de “conspiranoico”, el
episodio de los audios presenta algunas “casualidades” llamativas: la veloz
denuncia penal formulada por el inefable Gregorio Dalbón, abogado de la
condenada Cristina Fernández, permite pensar que estaba escrita de antemano; el
Juez Sebastián “Tortuga” Casanello
que repentinamente despertó del letargo que lo caracteriza; y un Fiscal, Franco
Picardi, de Justicia Legítima, la organización que responde al camporismo, que
solicitó y obtuvo decenas de órdenes de allanamiento en 24 horas; y la dosificación
en la divulgación. Ojalá el Poder Judicial se moviera con esa celeridad en
todos los casos, y no como ha sido hasta hoy, con causas importantísimas que
duermen por décadas en los escritorios de jueces indignos de la toga – la causa
por corrupción en la compra de YPF por los Eskenazi y sigue paralizada en el
Juzgado de Ariel Lijo desde hace quince años, es sólo un ejemplo – ya que sólo
con una Justicia independiente, eficiente y rápida tendremos seguridad
jurídica, condición indispensable para que lleguen inversiones productivas que
generen trabajo genuino.
En el orden internacional, los pavorosos ataques de
Rusia a Ucrania y de Israel a Gaza de esta semana no han hecho más que
demostrar lo alejado que está Donald Trump de entender qué pasa por las cabezas
de Vladimir Putin y de Benjamin Netanyahu. Si pretendía, como aseguró en enero,
terminar con ambas guerras en dos semanas, ya debería saber que se ha
equivocado de medio a medio, y que no encontrará en esos escenarios bélicos
méritos para recibir el premio Nobel a la Paz, con que tanto sueña. Lo mismo,
pero más grave aún, es que su empeño en castigar a la India por comprar
petróleo ruso producirá, como lógica consecuencia, que Narendra Modi no tenga
otra alternativa que arrojarse en los expectantes brazos de Xi Jinping, para
reemplazar con China al mercado de EEUU.
Y también haber aprendido que, con sus sanciones
arancelarias, revocaciones de visas y movimientos de buques, aviones y tropas,
sólo contribuye a reforzar la imagen pública de Luiz Inácio Lula da Silva y
Gustavo Petro, que han encontrado en ellas causas nacionales en las que
envolverse de cara a sociedades hartas de ellos, como venían demostrando Brasil
y Colombia, nuevamente acosada por el narcoterrorismo como hace décadas, como
prueban el derribo de un helicóptero militar y el asesinato de un candidato. Ahora
quien está amenazado es Nicolás Maduro, pero creo que sería un error intentar en
Venezuela una operación militar, como la ejecutada en Panamá contra Manuel
Noriega en 1990, para capturarlo.
El 19 de octubre se definirá el ballotage en Bolivia,
que vive una complicada situación debido al reciente ataque lanzado a Rodrigo
Paz, vencedor en la primera vuelta, por su propio candidato a
Vicepresidente, Edmond “Capitán” Lara,
un ex policía de controvertido pasado y dudoso presente. Y el 16 de noviembre
se dirimirán las presidenciales en Chile, con ballotage previsto para el 14 de
diciembre; allí hoy aparecen como favoritos el retador de derecha, José Antonio
Kast, contra Jeannette Jara, del Partido Comunista, vencedora en la primaria
oficialista. Sabremos entonces si América del Sur habrá cambiado de signo
político, enterrando al nefasto “socialismo del siglo XXI”.
Bs.As., 30 Ago 25
Publicado en:
https://diariocastellanos.com.ar/opinion/2025/08/29/el-caro-precio-de-los-errores.htm
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