Señores y señoras, buenas noches
Pudiera pensarse que nos hemos reunido para felicitar al Embajador Eduardo Sadous por haber cumplido cabalmente su deber durante toda su carrera profesional y, especialmente, como representante argentino ante Venezuela; pues bien, no es así. Lo hicimos para honrar su coraje.
Lo hicimos para transformarnos en los tutores que eviten que ese solitario árbol, que encarna Sadous en virtud de ese coraje personal, sea afectado por los vientos de odio y rencor que soplan en el inmenso páramo en que, por diferentes razones, se ha convertido nuestra sociedad.
En Sadous saludamos a todos quienes, aún en esta trágica circunstancia, luchan diariamente para mantener los valores republicanos, esos que hicieron grande a nuestro país y que, indispensablemente deben ser restaurados.
El primer paso, esencial, será recuperar una Justicia independiente y capaz, pues con ella todo será posible y, sin ella, nada lo será.
Quiero agradecer, muy especialmente, la presencia de los Dres. René Balestra y Santiago Kovadloff, quienes ahora se harán cargo, sucesivamente, de este micrófono.
En nombre de la comisión organizadora, es decir de Guillermo Alchouron, Alberto Allende Iriarte, Luis Montenegro y yo, muchísimas gracias a todos y cada uno de ustedes por haber venido a cumplir este rol, tan necesario.
Para terminar, hago votos para que esta reunión no se repita nunca más. Será porque la Argentina habrá comenzado a transitar un camino en el cual no resultará necesario el coraje para que los hombres y mujeres ejerzan su civilidad.
Bs.As., 11 Ago 10
1 comentario:
Estimado Enrique, Luego de escuchar tus palabras y la de los otros disertantes, lamente no haberlas grabado. Pero gracias a los avances tecnológicos, tengo el placer de leerlo detenidamente. No siempre es común, ni es normal asistir a un evento de estas caracteristicas en donde la frutilla del postre es la honestidad. Me hace recordar los avisos publicitarios de campañia cuando a los cuatro vientos resaltan " Vote a Fulano que es honesto". Como si la honestidad sería virtud de pocos, por no decir de elegidos. Pero como vos bien decis en el final de tus palabras, esto no puede volver a repetirse. Y para que esto no suceda debemos comprometernos y participar mucho más a fin de alcanzar la República que merecemos. Nuevamente muchas gracias por haber sido testigo presencial del homenaje. Te mando un fuerte abrazo. Lic.Gabriel Greco
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