viernes, 11 de julio de 2008

El "trilema" de Kirchner y el duro brete para el futuro argentino

El ‘trilema’ de Kirchner y el duro brete para el futuro argentino


Por estas horas, mucho se está hablando en los medios y en Internet de la debilidad del Gobierno, que le ha impedido la aprobación de la cuestionada Resolución 125 del Ministerio de Economía, que establece las retenciones móviles a los granos y aumenta disparadamente las alícuotas, en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, reunidas en conjunto.
Esos comentarios acerca de la fragilidad de la posición cerril del Gobierno se ve ratificada, sin duda, por la reiteración de los discursos del señor Kirchner, que se repiten casi a diario, en los cuales insiste en arengar a sus fieles para que voten, a libro cerrado, el proyecto de ley enviado al Congreso.
Sin embargo, un brevísimo análisis de la situación, tanto jurídica cuanto política, me lleva a una conclusión por completo diferente.
Para entender el escenario, debe tenerse primeramente en cuenta que la remisión de ese proyecto, que busca la ratificación de lo actuado por el Ejecutivo, no ha suspendido la aplicación de las cuestionadas retenciones.
Y ello justifica el título de este artículo.

Entonces, explicaré a qué me refiero.
a) Primera opción: El Congreso ratifica, sin tocar y como lo ha solicitado Kirchner, el proyecto del Ejecutivo. Resultado: el campo desconoce la ley por injusta, y el conflicto continúa.
b) Segunda opción: El Congreso abre el debate que, debido a la falta de mayorías de uno y otro lado, se prolonga en el tiempo. Resultado: sigue en vigencia la Resolución 125, y el conflicto continúa.
c) Tercera opción: La oposición, de algún modo, consigue la mayoría para suspender la Resolución 125. Resultado: el Ejecutivo lo veta, y el conflicto continúa.

En ese análisis, también se explican mis dudas acerca de la presunta debilidad del Gobierno, ya que, cualquiera sea el resultado de las deliberaciones parlamentarias, Kirchner obtendrá lo que ha estado buscando, con desesperación, desde que la inflación y la falta de energía, para elegir los problemas más graves, estallaran en las manos de su mujer.
Ese resultado, como explicara en mis artículos anteriores, no es otro que la gran conflagración interna en Argentina, a través de la absoluta polarización de la sociedad, que –de resultar triunfante- le permitirá retener el poder, más allá de lo que digan los resultados electorales, si es que se llega a los comicios de 2009.-

En ese brete de hierro se encuentra hoy la sociedad, por obra y gracia no de un dictador, en su acepción romana, sino de un tirano, que ha usado los votos que obtuviera para encaramarse al poder y, en nombre de esa mayoría electoral, desconocer la Constitución Nacional y todos sus postulados, en especial, la división de poderes, la publicidad de los actos de gobierno, la acabada rendición de las cuentas públicas, etc..-

¡Dios nos guarde!

Bs.As., 3 de julio de 2008.-


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1 comentario:

Enrique Avogadro dijo...

Padre,

¡Bienvenido a la blogósfera! Aunque muchas veces no coincida con tus flamígeras opiniones, me parece muy saludable que puedas darlas a conocer a través de este medio.

Ponete las pilas y escribí seguido. La gracia de los blogs es justamente esa capacidad para disparar conversaciones al infinito. Y salí de gira por otros blogs, sembrando desvergonzadamente tus opiniones en terreno ajeno.

Abz,

Enrique