miércoles, 25 de marzo de 2009

¿Otra vez la Banelco?

¿Otra vez la Banelco?

Cuando en un país reina el orden, es una vergüenza ser hombre pobre y común.
Cuando en un país reina el caos, es una vergüenza ser rico y funcionario.
Confucio
Hace unos minutos y por televisión, el distinguídisimo Senador por Tierra del Fuego, José Carlos Martínez, electo por el ARI gobernante para representar a su provincia, hizo pública su renuncia al partido declarando, contemporáneamente, que tanto él como su colega, la Senadora María Rosa Díaz, también renunciante, votarán mañana a favor del proyecto del Poder Ejecutivo nacional de adelantar las elecciones al 28 de junio.

El Senador se mostró sumamente ofendido por las manifestaciones de algún dirigente rural que dijo que el decreto de necesidad y urgencia que dispuso la pseudo coparticipación de los ingresos por retenciones a la soja, beneficiaran a las provincias que no tenían ni una sola plantita del “yuyo”.

Más allá de que, obviamente, me parece un dislate una afirmación como la que agravió al Senador –el país es uno solo, y las provincias ricas deben ayudar a las pobres- me pareció risueño el argumento que esgrimió para defender a Tierra del Fuego, a cuyo pueblo dijo representar.

Con esa auto-atribuida representación mostró, además, su total ignorancia respecto a lo que dispone la Constitución Nacional, ya que quienes representan al “pueblo” son los diputados, mientras que los senadores representan a la “provincia”.

El argumento de defensa utilizado fue que Tierra del Fuego contribuye al fortalecimiento de la economía mediante su gas y su petróleo que, resaltó, está afectado por retenciones que evitan que sus precios se equiparen a los internacionales y, por ende, se beneficia la independencia energética del país.

Sumó con ello otro disparate a las excusas que esgrimió para cambiar su voto de mañana. Esas retenciones son las que han hecho que, prácticamente, hayan desaparecido las reservas de petróleo y gas de la Argentina. La razón es muy simple: si a Ud. fuera una compañía petrolera que trabajara en Argentina, Bolivia o Brasil, ¿arriesgaría su capital en buscar hidrocarburos en un país que le pagara por el producto que encontrara un tercio de lo que vale?

Desde 2003, por el congelamiento de las tarifas y de los precios internos dispuestos, alegremente, por don Néstor, se congeló la exploración de nuevos yacimientos, y hoy el país depende de las importaciones –sobre todo de Bolivia y Venezuela- que ahora, gracias a la crisis internacional, han reducido sus precios. Sin embargo, el inefable don Martínez, muy orgullosamente por cierto, se congratuló de tal situación, que condena otra vez a la Argentina en general, y a Tierra del Fuego en particular, a la dependencia energética.

También sostuvo que ya habían venido –ambos senadores- apoyando al Gobierno nacional desde hace tiempo, y recordó su voto a favor del hurto de los ahorros privados en las AFJP’s, justificándolo al decir que el sistema privado “impedía una jubilación digna” para los trabajadores. Y lo dijo sin ponerse colorado.

Al ver estos cambios de camiseta, me pongo a pensar en qué pasará en el lapso que medie entre el 28 de junio y el 10 de diciembre, cuando muchos legisladores, que hoy están en funciones, dejarán su cargo. ¿Qué serán capaces de aprobar, “en beneficio de los pueblos” de sus provincias? ¿Cuántos más descubrirán, tan tardíamente, las bondades de los K y los “deseos y necesidades” de los pueblos?

¿Otra vez está la Banelco en funcionamiento?
Bs.As., 25 Mar 09
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